La conciencia sin fronteras- Ken Wilber

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Introducción:

El libro indaga de qué manera creamos una persistente alineación de nosotros mismos, de los otros y del mundo, continuamente fracturamos y partimos diversas experiencias presentes en diferentes partes separadas por “fronteras” Tales como la vida y la muerte, la mente y el cuerpo, la razón y el instinto, el matrimonio y el divorcio, entro otras diversas formas de dividir o separar diversas cosas de la vida. Ken Wilber lo marca como si fuera un constante divorcio, poniendo en un persistente enfrentamiento a la vida con otros aspectos de esta misma. Vida con religión, vida con amor, vida con sociedad, vida con alma, etc.

Ken Wilber trata de otorgar en este texto una introducción sobre las fronteras que limitan nuestra conciencia, y que no siempre nos permite ver las cosas de formas muy amplias, observar la belleza en las cosas simples, vivir de una forma simple, incluso el expresarnos de una cosa tan simple. La vida es una sucesión de batallas, no hay batallas simples solo es lo que es, como un matrimonio es complicado, al igual que un divorcio es complicado. Es una constante batalla. El hace una interrogante que es interesante, ¿A dónde vamos en busca de sanación? Pues hay diversos enfoques que pueden expresar la sanación, es una extensa variedad de dichos enfoques, el asunto es que la misma variedad de enfoques se contradice totalmente. Se contradicen tanto en el diagnóstico del sufrimiento, hasta en el método de alivio, Dentro de todos estos enfoques hay una discrepancia reciproca.

Con esta introducción a las fronteras se busca disolver los bloqueos que puede haber en los diferentes momentos de la vida. En sí, vendría siendo una introducción a los distintos métodos de crecimiento y formación personal.

Nudo o cuerpo:

Se toma conciencia de que hay vida eterna en el interior del individuo. Lo marca como clarividencia el poder de observar, la unión del universo. El considera como trágico el llegar nombrarlo un error o locura esos pequeños momentos de claridad. William James insistió una y otra vez que la percepción común es como una isla, rodeada por un océano de conciencia sin fronteras; cuyas olas se estrellan en los arrecifes que vienen siendo barreras de protección a la isla de percepción cotidiana y el hecho de inundar la isla con conocimiento hace la creación de un nuevo mundo de conciencia.

Su sentimiento de identidad se expande mucho más allá de los estrechos confines de su mente y su cuerpo, hasta abarcar la totalidad del cosmos. El tema central del libro es que esta modalidad de la percepción, a esta unidad de conciencia o identidad Suprema constituye la naturaleza y condiciona a todos los seres sensibles y poco a poco vamos limitando nuestro mundo poniendo fronteras.

La conciencia funciona de manera diferente, con diferentes niveles y límites distintos. Esos niveles son las distintas formas de responder a la incógnita ¿Quién soy? La cual resulta que es una incógnita infinita, que tiene mil formas de responder a ella, la respuesta puede ir desde lo más simple hasta los más extenso, según el nivel en el cual se encuentre la persona. Las múltiples respuestas a esta incógnita van desde lo sagrado a lo profano, de lo fácil a lo difícil, de lo científico a lo romántico. Para responder esta interrogante solemos describir desde lo bueno hasta lo malo, lo digno y lo indigno, todo lo que se considera que es nuestra identidad. Y para esto comenzamos a marcar límites mentales, para dividir lo que “es yo” y lo que “no es yo”. Al decir yo se traza una línea entre lo que somos y lo que no somos.  El libro busca expandir el límite hasta incluir la totalidad del universo, si se incluye todo el universo no habría donde trazar la línea, no habría barreras, fronteras o algo que límite la conciencia y la percepción.

¿Siente que usted es un cuerpo o tiene un cuerpo? La mayoría de las personas suele responder que tiene un cuerpo, como si hiciera una separación de su mente y de su cuerpo. Sienten que tienen un cuerpo como si fueran dueños de él, como si fuera una propiedad u objeto.  Menciona un excelente punto de partida del prejuicio, el cual habla del significado de la palabra “Psicología” ya que dicha rama de humanidades separa el cuerpo y la mente. Ya que según el significado literal de la palabra Psicología es “Estudio del Alma”. Cuando la psicología estudia el comportamiento de forma general, del cuerpo y de la mente. El límite en este nivel es que interesa la mente, y no el cuerpo.  Por una parte, y durante toda la vida, el cuerpo es fuente de todos los placeres, brindados por los sentidos corporales. Por el otro lado, están todos los dolores, enfermedades, sufrimiento por canceres. Para los niños es una fuente de placer y asimismo es la primera fuente de dolor y conflicto.

San Francisco llamaba al cuerpo como “Pobre hermano asno”. Realmente sentimos que nuestro cuerpo solo vendría siendo un transporte, que lleva a distintos lugares la mente, como si fuera una mula o un caballo. La mayoría de las personas que comparten la mente y el cuerpo se sienten vivas en sus cabezas, como si una pequeña persona en el cráneo estuviera dando órdenes e instrucciones al cuerpo. El individuo niega ciertas facetas de su propia psique que son suyas. En el lenguaje psicológico, las reprime o las proyecta. Trata de reducir el límite de lo que es y de lo que no es. La imagen reducida se conoce como máscara, al individuo como persona, lo que se redujo lo que “no es yo” según el individuo, son los aspectos que no acepta como propios son la “Sombra”. Lo que el individuo no acepta como yo es territorio desconocido, territorio extranjero, extraño y peligroso. Así que el individuo vuelve a trazar el mapa de su alma de manera que niegue y excluya de la conciencia los aspectos que no incluye en su “Yo”

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