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La sexualidad en Freud y como llega a darle importancia


Enviado por   •  12 de Enero de 2021  •  Síntesis  •  3.112 Palabras (13 Páginas)  •  117 Visitas

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La sexualidad en Freud y como llega a darle importancia

Freud en “tratamiento psíquico (tratamiento del alma)”(1890) empezó a dar cuenta de que había pacientes enfermos cuyas perturbaciones y quejas planteaban un gran desafio para los médicos ya que no respondían a cuestiones organicas. Un grupo de ellos era llamativo por la riqueza y la variedad de su cuadro clínico, pero se trataba de la misma enfermedad. De esta manera, ubica la génesis de los síntomas histéricos en la vida psíquica lo que fue una ruptura con la medicina ya que para ella lo anímico era comandado por lo corporal. Se le ha dado la denominación de enfermedades funcionales del SN y sus signos patológicos provienen de un influjo alterado de su vida anímica sobre su cuerpo.
En comunicación preliminar (1893) estudia la histeria no traumática/común y plantea que tras los fenómenos histéricos se esconde una vivencia teñida de afecto que al enfermo le resulta desagradable comentar, que no recuerda y no vislumbra el nexo causal, que determina unívocamente el síntoma. Si se compara esta vivencia teñida de afecto con la traumática, se llega a la conclusión que existe una total analogía entre la neurosis traumática y la histeria no traumática/común. (primera tesis) los síntomas mas variados de la histeria mantienen con el trauma ocasionador un nexo estricto. Aca Freud empieza a decir que con harta frecuencia son sucesos de la infancia los que han producido para todos los años posteriores un fenómeno patológico.
En el caso de la neurosis traumatica la causa eficiente es el trauma psíquico.
 En el trauma psiquico hay vivencias que conllevan afectas penosos, de horror, vergüenza, sensibilidad, estos influyen y dependen de la sensibilidad de la persona que los vivencia se haga TRAUMA.
En la histeria corriente son traumas parciales que su suma puede exteriorizar el efecto traumatico. Por otro lado, es el trauma psíquico lo que le da sustento al fenómeno histérico. Por lo tanto, toda histeria puede concebirse como traumática en el sentido del trauma psíquico. La determinación de un síntoma por el trauma psíquico consiste en una referencia simbólica, entre la vivencia y el síntoma. El trauma psíquico o el recuerdo de él obra al modo de un cuerpo extraño que con el tiempo también tiene eficacia. Los síntomas histeriocos desaparecían cuado se despertaba el recuerdo del proceso ocasionador acompañado de su afecto y cuando expresaba con palabras ese afecto.

Pero lo interesante es que el recuerdo de aquella vivencia que generó el trauma posee una gran intensidad y ha conservado su pleno afecto. La reacción adecuada es la acción, descargar tanto como le fue cargado, pero la palabra puede ser el sustituto de la acción (abreacción: descarga por la palabra). Si la reacción está totalmente interceptada, el recuerdo conserva su afecto y existe la posibilidad de que se convierta en un trauma psíquico. Puede ser que no se haya reaccionado frente a el trauma porque la naturaleza del trauma excluía la reacción, porque las circunstancias sociales no le permitieron, o porque lo quería olvidar y lo reprimió; o por el estado psíquico en el que sobrevino la vivencia.
Ahora bien, cuando una impresión psíquica se tramita de una manera o de la otra, el afecto adherido al recuerdo es susceptible de desgaste y sucumbe al olvido con el paso del tiempo. Así se llega a la conclusión de que el histérico tiene unas impresiones que no se despojaron de afecto, traumas psíquicos q no fueron abreaccionados, tramitados por completo. La aplicación de la hipnosis (Freud toma la hipnosis de Charcot y de Breuer) permite vivenciar la escena por segunda vez, y completar la reacción, aligerándose del afecto contenido en la representación. Una vez tramitada la reacción NO se cura la histeria, sino sus síntomas (cursa sintomática). Entonces, averiguar cómo se generó el síntoma constituye una maniobra terapéutica porque los síntomas histéricos desaparecían en cuanto se conseguía q el enfermo (en estado de hipnosis) le de expresión verbal al afecto contenido en el recuerdo que los provocó (cuando cesa la causa, cesa el efecto). En esto consiste el método catártico. 
La representación devenida patógena se conseva fresca porque le es denegado el desgaste normal por abreacción y por reproducción a través de la asociación con otras representaciones. En este texto Breuer dice que la escisión de conciencia existe de manera rudimentaria en toda histeria, y la iclinacion a disociar y el surgimiento de estados anormales de conciencia (estados hipnoides) seria la base y condición de la histeria.
Además, en toda histeria, está en juego una conciencia doble que inclina a la escisión con la formación de dos grupos psíquicos separados. Hay presentes grupos de representaciones generadas en estados hipnoides, excluida del comercio asociativo pero asociables entre si y constituyen el rudimento de una conciencia segunda. El síntoma histérico seria una penetración de ese estado segundo en la inervación corporal.

En
Neuropsicosis de defensa(1894) habla de la escisión de conciencia diferenciándose con Breuer.
-Breuer: histeria hipnoide: la condición de la histeria es el advenimiento de estados hipnoides. Son estados de conciencia oníricos (estados anormales de conciencia) en donde la facultad asociativa está limitada. Aquí la escisión de conciencia es secundaria, adquirida. Se produce en virtud de que las representaciones que afloran están separadas del comercio asociativo con el resto del contenido de conciencia. Todas las representaciones que aparezcan en ese momento pasan a formar parte del segundo grupo psíquico. 
-Freud: la escisión de conciencia es consecuencia de un acto voluntario del enfermo, no porque se lo proponga, sino más bien sus intenciones son otras que al no poder cumplirlas se genera la escisión. 
El estallido de la histeria o de una neurosis obsesiva se debe a un conflicto psíquico: en un momento dado aparece una representación inconciliable (desagradable) sexual que provoca un conflicto con el resto de las representaciones que forman al yo y pone en movimiento a la defensa (=esfuerzo al desalojo). Se trata de una vivencia que despierta un afecto tan penoso que la persona decide olvidarla, no pudiendo solucionar la contradicción que le opone esa representación. 
El “yo defensor” trata como no acontecida la representación inconciliable, pero como no puede extirpar la representación y el afecto de la conciencia, la defensa separa/divorcia la representación de su afecto, transforma la representación intensa (inconciliable) en una débil, arrancándole el afecto que tiene q ser aplicado a otro empleo. De esta manera, el yo queda exento de contradicción, pero carga con un símbolo mnémico. Es decir el producto de la defensa es el SÍNTOMA que funciona como un sustituto de la representación sexual reprimida. La sustitución se produce a partir del desplazamiento del monto de afecto. 
En la HISTERIA el afecto se traspone a lo corporal: conversión histérica: se desplaza por una “vía falsa” al cuerpo, a una innervación motriz (síntoma) que mantiene un nexo asociativo con la representación reprimida. Por lo tanto, el factor característico de la histeria NO es la escisión de conciencia, ni una predisposición hereditaria, sino la aptitud para la conversión.

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