Manual del área de pedagogía

1.1. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Según Sampieri, “plantear el problema es afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación”. Por lo anteriormente dicho, es que mi planteamiento de problema de investigación será el siguiente:

En las instalaciones educativas del Instituto Universitario del Centro de México (EDUCEM) en la ciudad de Irapuato, Guanajuato, existe una gran problemática que se hace presente para la mayoría de sus estudiantes: al término del horario escolar, los alumnos se dirigen a sus actividades laborales, ligado a lo anterior, el reglamento de la institución no permite la ingesta de alimentos dentro de los salones de clases, los cuales, según dicho desde la licenciada Laura Fabiola Almanza González, encargada de la coordinación del plantel Espigas, deben mantenerse siempre limpios; para hacer más irracional y complicada la situación, el plantel educativo cuenta con área de comedores y su propia cafetería, haciendo hincapié además, en el hecho de que el plantel Espigas es el único en todo el territorio de México que cuenta con dicha área.

Lo anterior se vuelve un problema tanto para el personal y el alumnado de la universidad como para la coordinación, ya que el horario que maneja el sistema EDUCEM, por su corta duración, no tiene implementado un tiempo de receso que permita a su población tomar un lapso para alimentarse, causando así indirectamente, múltiples barreras de aprendizaje como: sueño, fatiga, cansancio, falta de concentración, entre otros, teniendo como consecuencia en sus alumnos tengan una mala actitud o energía insuficiente para la realización de actividades en clase; por lo tanto, al no tener este rendimiento, la calidad educativa a nivel institución y sus consecuentes resultados reflejados en las calificaciones obtenidas por su alumnado se observan afectadas, pues a la hora de las evaluaciones parciales los alumnos simplemente no recuerdan claramente los temas vistos en clases, lo que asocio directamente a la falta de atención derivada de una pobre o nula ingesta de alimentos durante el periodo que el cuerpo más lo necesita. Al mismo tiempo resulta un problema controlar oportunamente a la población para que no se tome “a la fuerza” el tiempo que requiere para acercarse al área de alimentos, pedir los mismos preparados o bien comprarlos en embalaje, y así, afectar al tiempo asignado para cada módulo del día.

Uno de los problemas más relevantes que se considera en el plantel Espigas es que años anteriores lo que se hacía era que algunos docentes permitían que sus alumnos consumieran dentro del aula y/o tomaran de 15 a 20 minutos de clases para satisfacer esta necesidad, por lo tanto, esto repercute en la pérdida de  tiempo de clases, causando que no se cumpla al finalizar el curso, el programa académico asignado para cada cuatrimestre de las respectivas licenciaturas, por consecuencia, por lo menos establecido en este plantel.

Por dichas acciones al inicio del cuatrimestre septiembre – diciembre 2017 se convocó una junta dirigida a representantes de cada uno de los grupos que conforman la comunidad estudiantil bajo la batuta de las coordinadoras del plantel, quienes son la psicóloga Mónica Jiménez Trejo y la maestra Laura Fabiola Almanza González, en la cual estuvo presente una servidora como representante del grupo de pedagogía 701. Uno de los puntos que se hablaron fue sobre la ingesta de alimentos, los cuales,  tomado la decisión de ejecutar medidas sobre sancionar económicamente a sus docentes que no cumplan con las normas establecidas, así como también, a quien no cumpla con el tiempo total acordado de sus cátedras.

Otro punto bastante relevante expresado durante la junta (este no se había implementado anteriormente, surge y se aplica a partir del presente cuatrimestre), es que tampoco está permitido que los alumnos se quedan a ingerir alimentos dentro del área de cafetería, para no afectar el horario de clases y no causar disturbios para el resto de grupos, así como para evitar el ingreso e ingesta de alimentos en las aulas de manera clandestina; el punto dicho anteriormente hasta la fecha no ha sido cumplido en su totalidad, pues los educandos aún se dan el tiempo de comprar sus alimentos y quedarse a consumirlos entre clases pero, después de cierta hora cuando ya todos tienen que volver a sus aulas, la licenciada Laura Corona Ruíz cumpliendo con el puesto de prefectura personalmente pregunta a los estudiantes si tienen clases, si estos contestan afirmativamente los manda directamente a tomar clases a sus aulas pues no deben de estar en cafetería durante el  horarios de clases.

Dicho lo anterior, la pregunta de investigación será: “¿Qué implicaciones tendría la implementación de un nuevo horario de receso en el sistema EDUCEM y  que opiniones tendriía la comunidad estudiantil?”

1.2 JUSTIFICACIÓN

Sampieri menciona que la justificación de la investigación “indica el porqué de la investigación señalando sus razones”; tomando como punto de partida ésta definición, la justificación apropiada para mi investigación sería la siguiente:

La motivación de la presente pesquisa se originó a partir de los intereses personales del investigador, puesto que a lo largo de los años que ha cursado los estudios para ejercer la carrera de pedagogía y debido en gran parte a la modalidad de horarios que oferta la institución EDUCEM, se ha percatado de que la población estudiantil cuenta con la oportunidad de obtener un empleo en organizaciones e instituciones que laboran durante un horario matutino y diurno, en este caso en particular como auxiliar educativo para estancias infantiles.

Dicha rutina cotidiana, de combinar los estudios con el cumplimiento de un periodo laboral que generalmente abarca de 10:30 de la mañana a 5:00 de la tarde, no permite que el alumnado pueda realizar una de sus actividades más importantes para su desarrollo físico e individual: el desayuno. Afectando esto desde el rendimiento escolar como su desarrollo en el trabajo, así como también la salud, ya que en este caso ejemplar, particularmente hablando, el horario de comida permitía al alumno/trabajador tener acceso a un periodo para comer hasta las 2:30 de la tarde, el cual, además de ser imposible negociar, resultaba en un perjudicial ayuno que era nocivo para la salud del individuo.

A partir de lo anteriormente expuesto, se tuvo la necesidad de ir en búsqueda de una solución que pudiera implementarse para que el cuerpo estudiantil pudiese contar con por lo menos tener 15 minutos de receso entre módulos en cada jornada, pues es de plena conscia de que por los horario flexibles que maneja el sistema educativo, no es la unica alumna que pasa por esta situacion, así como tampoco es un caso que se presente exclusivamente con mis compañeros del turno matutino. Pero, al mismo tiempo, esos 15 minutos de receso, implicarían grandes pérdidas de valioso tiempo de clase, y a consecuencia de esto se vería severamente afectado el programa académico, que más que probablemente no podría alcanzar a cumplirse al término del cuatrimestre; por lo tanto, no habría ningún beneficio más que el de cumplimiento de algunas de las primeras necesidades fisiológicas del cuerpo.

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