Paradigmas psicopedagógicos contemporáneos

Introducción

El propósito del presente ensayo es conocer las corrientes educativas tradicionales y contemporáneas a partir de una investigación en distintas fuentes bibliográficas, así como las diferencias que existen en cada una de ellas y cómo ha sido el proceso evolutivo del concepto de educación con el paso de los años. También, se observarán comentarios o análisis de cada una de estas corrientes.

La escuela tradicional, se basaba en la enseñanza centrada en la religión, ya que surge a partir de la llegada de los jesuitas en el siglo XVI. En dicha escuela la disciplina era el pilar, la enseñanza metódica y el orden. A su vez, el papel del docente era un faciliador de conocimiento y el alumno simplemente receptor.

Por otra parte, la escuela contemporánea es un contraste de la escuela antes mencionada, ya que su enfoque es en el niño, respetando las etapas de su desarrollo social, emocional y cognitivo. En la escuela contemporánea se le brindan las herramientas necesarias para que el alumno sea independiente y capaz de desenvolverse en sociedad.

A su vez, se expondrá una corriente pedagógica que fue parte de la formación de dicha escuela, en la cual podemos observar y analizar diferentes tipos de escuela las cuales  pretenden lograr el buen funcionamiento de un individuo.

Cuerpo

La escuela tradicional que se concibe desde el siglo XVI-XVII era impartida en esa época por los jesuitas. Cabe mencionar que los jesuitas eran un grupo de religiosos que acataban las ordenes de un Padre; al momento de establecerse en nuestro país fundaron colegios e iniciaron ministración pastoral e fundaron misiones en diferentes estados de la república.

En el enfoque educativo, las características que tenía la educación durante ese periodo era formar un carácter en los individuos, el docente se encargaba de compartir conocimientos y los alumnos eran receptores y memorizadores de la infromación, también se enfocaban en el desarrollo de una disciplina que fuera fundamental para su vida diaria.

La corriente tradicional se caracteriza porque el docente es la voz durante la enseñanza, es el protagonista, el facilitador de saberes, exigente, rígido y autoritario. Por otra parte, el alumno es receptor de saberes, atento, memorístico, quien va a clases a recibir conocimiento.

Durante esa epoca la enseñanza estaba centrada en la religión, la enseñanza de la lengua latín era necesaria para que todo individuo entendiera las misas religiosas. Esto con propositos gubernamentales para tener a una sociedad controlada y regida por una religión.

En cuanto a la escuela contemporánea podemos resaltar que su enfoque es en el niño, conocer las necesidades del alumno, su desarrollo tanto personal como emocional, sin querer adelantar etapas de su crecimiento. Por mencionar algunas características de esta escuela, se centran en despertar un interés en el niño por el aprendizaje, sin presionar al individuo por aprender, simplemente se pondrá al alcance de cada educando un ambiente en el cual pueda desarrollar su libertad, creatividad, valores, y una disciplina interior libremente consentida.

Es importante resaltar que la escuela contemporánea esta convencida de que el niño no es un recipiente que se llena de conocimiento, sino un ser individual capaz de aportar a su desarrollo personal.

El papel del docente se posiciona en segundo término, como un guía para el alumno, pero capaz de proporcionar las herramientas necesarias para que el niño externe sus virtudes, capacidades y conocimientos. Más que un dador de conocimientos, es una compañía durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Este «debe inducir al niño a educarse a sí mismo; no puede, sin embargo, contentarse con el mero papel de espectador pasivo, como tampoco puede forzarle a adoptar actitudes exteriores que no sean eco o reflejo fiel de sus disposiciones interiores».

Existe un compromiso en el cual el docente deberá conocer de manera individual a cada uno de sus educandos para brindarles el apoyo necesario y personalizado durante su desarrollo. Cada alumno es diferente, ya sea por su contexto, por genética, por pensamientos, etc., por ello, cada cual aprende de distinta manera; no se puede generalizar el aprendizaje en la educación.

A partir de lo antes mencionado, podemos rescatar que la escuela tradicional es considerada como un derecho del ciudadano y a su vez una estrategia gubernamental para el control y disciplina de la sociedad.

"La función de la escuela es transmitir los saberes específicos, las valoraciones y las normas culturales y socialmente aceptadas" (Zubiría Samper, 2006).

La función del docente durante esa época era meramente un transmisor de conocimientos, el cual se enfocaba en hacer que los alumnos memorizaran la información, compartía los mismos conocimientos a todos por igual, sin distinción.

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