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Psicoanálisis de Freud.¿Por qué se dice que a partir del Psicoanálisis la Conciencia deja de ser sinónimo de la vida anímica o psíquica?


Enviado por   •  5 de Septiembre de 2017  •  Trabajos  •  2.389 Palabras (10 Páginas)  •  247 Visitas

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Trabajo Práctico: Psicoanálisis

Alumnos: Mercedes Pombo, Polo Saiegh, Ivana Lewin, Delfina Vallone

Año y división: 5to 6ta

Pautas formales: Hoja A4, letra Arial 12, Márgenes: 2,5 cm. Párrafo justificado. Interlineado 1,5

En un mínimo de dos carillas y un máximo de tres por pregunta, desarrollen las siguientes consignas.

Consignas:

1. Primera tópica del aparato psíquico.

¿Por qué se dice que a partir del Psicoanálisis la Conciencia deja de ser sinónimo de la vida anímica o psíquica?

Fundamenten su respuesta a partir del desarrollo de la Primera Tópica del Aparato Psíquico introducida por Freud. Consideren:

Los tres sistemas (Icc., Prcc-CC). Concepto de inconsciente (dimensión descriptiva, dinámica y tópica). Su función en la vida psíquica. Operación de la represión. Eficacia de los contenidos inconscientes. Formaciones de lo Inconsciente y leyes que lo rigen.

2. La sexualidad en Psicoanálisis

¿Por qué se plantea el concepto de sexualidad como una noción central dentro de la teoría freudiana?

Fundamenten su respuesta a partir de la explicación de los siguientes conceptos:

Concepto de Pulsión. Zonas erógenas. La sexualidad humana y la expresión freudiana sobre el deseo: que puede o no coincidir con la biología. La sexualidad infantil.

3. Aspectos epistemológicos (ligados a la producción de conocimiento de la época)

Desarrollen las principales rupturas y cuestionamientos que la obra freudiana realiza respecto del conocimiento científico de la modernidad temprana.

Tomen en cuenta los siguientes conceptos para la elaboración de sus respuestas.

El síntoma histérico formula una pregunta, interpela a la ciencia moderna. De la observación clínico-médica a la escucha de un padecimiento. Innovación en la cura por la palabra. Rol del lenguaje para pensar lo psíquico.

1.         A raíz del surgimiento del psicoanálisis, cambia radicalmente el concepto de conciencia. Hasta entonces, se creía que todo nuestro accionar tenía origen en nuestra voluntad y se le atribuía todo pensamiento a nuestra conciencia.

Sin embargo, hay ciertas acciones y emociones que parecen carecer de motivo, al menos de uno del que nos percatamos.

Para dar respuesta a esta problemática, Freud desarrolla el concepto de aparato psíquico y esboza un primer modelo del mismo denominado “primera tópica” (fig 1).

[pic 1]

fig. 1

En el mismo, le adjudicó la mayor parte de la actividad psíquica a la estructura inconsciente.

El aparato psíquico, según este prototipo, recibe energía en forma de libido, que produce descargas en el inconsciente.

Dichas descargas producen huellas mnémicas, las cuales intentan traspasar a la conciencia, de manera de satisfacer los deseos que las producen a través del polo motor, el cual transforma nuestro pensamientos conscientes en acciones concretas.

El pasaje del consciente al polo motor no presenta mucha resistencia, ya que la segunda censura que separa a ambos, es lo suficientemente permeable.

Por otro lado, la primera censura, la cual divide la estructura Inconsciente y la Consciente, es menos permeable, por lo que las formaciones del primero logran superar la censura, pero transfiguradas como sueños, actos fallidos, enfermedades psíquicas, olvidos, lapsus, entre otras.

También es posible el pasaje de un recuerdo consciente al inconsciente, mediante el mecanismo de la represión, el cual permite que un recuerdo traumático se transforme en inconsciente.

El inconsciente se rige por leyes distintas al consciente, las cual son la obtención inmediata de placer, el principio de no contradicción, la ausencia de duda, la ausencia de negación y la atemporalidad. Dichas leyes pueden identificarse en los sueños.

2.         El concepto de sexualidad se plantea en la teoría freudiana ya que se relacionan directamente los síntomas neuróticos con la satisfacción sexual. Las perversiones también tienen un rol principal en esta teoría, ya que parten del desarrollo de la sexualidad en la niñez.

Los síntomas neuróticos son satisfacciones sexuales sustitutivas, que se dan en los llamados perversos. Esta perversión, según Freud, puede ser vista en forma de “desviación” u homosexualidad latente o explícita, o en fetiches (considerando a tales que encuentran su satisfacción sexual en partes del cuerpo que no son los órganos genitales o incluso en objetos). Esto puede “justificarse” o explicarse desde el punto de vista de una patología.

Todas las partes del cuerpo pueden convertirse en zonas erógenas, ya que, debido a la neurosis histérica, puede ocurrir una exteriorización de todas las mociones perversas (libido), lo que puede devenir en un reemplazo de los genitales por otros órganos, que pasarían a ser genitales sustitutivos. Además de su función habitual, entonces, hay que reconocerle a todas las partes una función erógena. De esta forma, las emociones de los individuos perversos no hay que atribuirlas a su consciente, sino que deben ser adjudicadas su inconsciente.

La sexualidad por ende, tal como dijimos, tiene un papel importante en relación a la psicología, considerando que la perversión y la neurosis están estrechamente relacionados. La frustración de la satisfacción sexual “normal” puede generar una neurosis, la cual puede manifestarse mediante actos de perversión.

Estas manifestaciones perversas, de alguna forma tienen que haber preexistido en el hombre antes de salir a la luz gracias a la neurosis. Para ahondar en esta relación, Freud habla de la necesidad de remontarse a la vida sexual de la infancia, de donde provienen los primeros recuerdos que la gente neurótica puede relacionar con su síntoma gracias al psicoanálisis. En la niñez, la sexualidad se desarrolla con parámetros distintos a los que se siguen cuando se es adulto, debido a la inmadurez.

Llamamos libido a la exteriorización de la pulsión sexual. Las pulsiones son una excitación o empuje que genera una suerte de tensión interna que debe ser descargada; citando el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis, “Según Freud, una pulsión tiene su fuente en una excitación corporal (estado de tensión); su fin es suprimir el estado de tensión que reina en la fuente pulsional; gracias al objeto, la pulsión puede alcanzar su fin.”, por lo tanto, la libido es esta acción de descargar o satisfacer la tensión generada por la pulsión.

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