ENSAYO DE PSICOANÁLISIS Freud

PSICOANÁLISIS

Aunque Freud no es el padre del psicoanálisis, si le podemos atribuir a él el valor de emplear conceptos que en su época eran enormes tabús. Es cierto que ya se venían manejando temas como el inconsciente y que gracias a una invitación de Breuer a tratar un caso que él mismo reconoció que no podía solo atenderlo, es que nace, que ve la luz lo que hoy conocemos como psicoanálisis, el cual en su momento fue muy criticado por otros estudiosos por no tener “bases firmes”, por ser más hijo del empirismo que del método científico, y es que es así como mayormente trabajó Freud, lo que le restaba credibilidad.

Pero volvamos al caso 0, el de Anna O o Bertha Pappenheim como realmente se llamaba, paciente de Breuer diagnosticada con histeria y tratada con el método catártico creado por éste, método que finalmente da paso al psicoanálisis o cura del habla, como se le conoció en su momento.

El hecho de que Breuer se tuviera que ir adaptando a la múltiple sintomatología de su joven paciente, es lo que en realidad paso al método catártico y es la misma Anna O la que, por medio del habla, de expresarse, va dando sentido al método mismo.

     Es durante este proceso, y ya convidado a colaborar, que Freud empieza a incorporar sus propios conocimientos, observaciones, creencias, sospechas o como lo queramos llamar. Todo esto apoyado también por las aportaciones de su mentor en el estudio de una maestría con Charcot en parís.

El hecho de que Freud realizara sus hipótesis basado solamente en la observación, sin emplear un verdadero método científico, es lo que le valió el descrédito y burla de sus contemporáneos de la época. Pero reconocerle el cúmulo de aportaciones que para el día de hoy son piezas importantes, fundamentales en el estudio y tratamiento de la mente es invaluable, son los cimientos para la creación de la psicología como ciencia, sumando a las aportaciones previas ya hechas por otros estudiosos, pero la forma de pensar de Freud se convierte en un parteaguas de la época, pretendiendo, en ese momento, romper un paradigma y crear otro. Seguramente se requirió más que aportaciones de sus observaciones para alzar la voz y decir que la enfermedad de la mente no es una enfermedad del cerebro, que no era un aspecto somático y así empezar a dar paso y separación de los conceptos de consciente e inconsciente, que aunque ya se habían empezado a manejar, es Freud quien le da el derrotero hacia la separación de la mente del cuerpo, que aunque son una misma, no tienen relación intrínseca a la hora del soma, o al menos así era en esa época, porque hoy en día ya hay un avance sólido, y ahora sí, basado en el método científico de que las enfermedades del cuerpo tienen que ver con vivencias traumáticas de nuestro pasado infante, de nuestro presente contenido y todo ello almacenado en nuestro incosciente.

     Gracias al estudio y dedicación de los años posteriores a Freud, pero principalmente a sus aportaciones que dan los primeros pasos, es que hoy se puede hacer un trabajo más consciente con nuestro inconsciente, permitiéndole hablar a las personas por medio de ese método catártico que hoy se ve enriquecido, dirigido, apoyando o rebasando al psicoanálisis mismo.

Debe haber sido tremendamente escandaloso que Freud hablara y pretendiera establecer el desarrollo psicosexual, hablando y proponiendo “atores” de la infancia teniendo que ver con la sexualidad de los niños y niñas. Y es que, perdón por la insistencia, Freud no sustentaba nada, no tenía “los pelos en la mano” pues, por lo que no era tomado en serio por sus colegas investigadores de la época, lo empezaron a avalar sus resultados.

...