Psicología Evolutiva

Psicología evolutiva

La psicología evolutiva se encarga del estudio de los cambios psicológicos por los que el ser humano pasa desde el momento en que nace hasta que muere. Las cuales se pueden dividir de la siguiente manera: la etapa intrauterina, el primer año, la primera infancia, la segunda infancia, la adolescencia, la edad adulta y la vejez. Tomar en cuenta la etapa intrauterina es importante ya que, haya psiquismo o no, en esta ocurren cambios madurativos esenciales para la comprensión de la evolución psicológica posterior.

Werner considera que la tarea de toda psicología evolutiva debe consistir en la caracterización de las diversas etapas del desarrollo psicológico humano, y de cuestionarse cómo se pasa de una etapa a la siguiente (Monedero, 1986) Entonces la psicología evolutiva explica las características y las causas o factores en los cambios de la conducta del hombre, a través de sus distintas etapas relacionadas con la edad o el paso del tiempo. El psicólogo evolutivo debe comprender cómo influye una etapa del desarrollo en la siguiente y así sucesivamente.

El estudio de la evolución psicológica se nos presenta de manera significativa como una unidad psicosomática. Por ejemplo, en la etapa intrauterina y en los primeros años, lo único que se puede estudiar son los movimientos del cuerpo, esté ira desarrollando poco a poco una psicología; no se pueden ignorar las características biológicas de ese cuerpo ya que estas serán las que darán un mejor conocimiento de la psicología que ira apareciendo con el tiempo.

Para esta disciplina, la evolución psicológica del hombre es el resultado de dos importantes factores, la herencia y el medio. Ciertamente los factores ambientales juegan un papel mayor, pero no se puede ignorar el conocimiento de la evolución del organismo humano; sobre todo aquellas partes comprometidas con eso que llamamos psicología o conducta.

A la par con la herencia y el medio, tenemos los conceptos madurez y aprendizaje. Se sabe que para que haya un aprendizaje debe existir cierto grado de maduración; pero no solo la maduración hace posibles determinados aprendizajes, sino que, la maduración es influenciada también por procesos de estimulación o aprendizaje.

Historia de la psicología evolutiva

La psicología evolutiva se apoyó principalmente en la infancia, bajo el presupuesto de que la tarea de esta disciplina debía ser la de descubrir cómo se llagaba a la edad adulta. Se consideraba que el fin de la evolución psicológica tenía fin al llegar a la etapa adulta. Por ejemplo, durante la Edad Media y parte del Renacimiento la educación severa para los niños era una norma. Algunos ejemplos de la importancia de la educación hacia los niños, la podemos notar en obras como: Sobre la enseñanza firme pero amable de los niños, de Erasmo (1528) en la que se propone un sistema educativo en el que las bellas artes desempeñan un papel importante y con De tradendis disciplinis de Luis Vives (1536) se habló de la evolución psicológica, de las diferencias interpersonales y los niños anormales. Y con Comenius (1592-1670) empezamos a ver el cambio de pensamiento hacia el tipo de método para educar a los niños, esté hace una serie de proposiciones en las que dice que el niño no debe de ser educado indiscriminadamente, sino que la educación debe de ir a la par con el desarrollo biológico o natural que tiene en el momento el niño; también describe una serie de etapas del desarrollo psicológico, de seis años de duración cada una y que se comprenden por la niñez, la adolescencia y la madurez.

Sin embargo, el verdadero antecedente de la psicología evolutiva lo tenemos en el Emilio de Rousseau (1762) donde se ven claramente nuevas concepciones sobre la educación y la psicología del niño, que se siguen teniendo en la actualidad. Estas proponen que la infancia no debe ser tomada como un camino a la edad adulta, sino que tiene su propia cronología y características; el niño, como ser inocente, tiene derecho a la felicidad, y es la sociedad la que pervierte a este ser de todo pecado o vicio. La educación no debe ser severa, sino que debe estar de acuerdo con la maduración biológica del niño.

El Romanticismo mostro un interés por los problemas infantiles y especialmente por los juveniles; por ejemplo, la nostalgia, depresión y el aislamiento comenzó a señalarse como una característica propia de los jóvenes de la época, y se decía que eran con estas con las que los adolescentes afrontaba el mundo de los adultos. También en esta época se comenzó a tomar mayor interés por la vejez.

La obra Die seele des Kindes de Preyer (1882) que se traduce como El alma infantil, da inicio a la historia científica de la psicología evolutiva, donde encontramos una observación sistemática y continua del desarrollo psicológico del niño; la palabra seele se traduce como alma, lo que hoy en día se considera psique. Algunos de los precedentes de Preyer son: Itard con su obra El Salvaje de Aveyron; Darwin con su trabajo Bosquejo biográfico de un niño; y Nota su a bambina de Ferri. Estas obras, o biografías científicas, dieron una nueva concepción del hombre, en la que se consideraba un objeto más de la naturaleza el cual podía ser observado en su entorno natural.

A principio

...