Psicología Social Trabajo de Genero

Para comenzar el análisis de la campaña publicitaria de la revista Líbero “Si lo explican con futbol, lo entiendes”, partiremos por la síntesis que realizan para presentarse en el punto que señalan como “Revista Cultural”, en la cual dejan en claro que el producto fue diseñado por “Los periodistas”, “los escritores”, etc., esta conceptualización desde lo masculino y el énfasis en ello, parte con el simbolismo de la diferenciación sexual haciendo una clara distinción de género que opera desde el lenguaje desde un inicio.

Nos surgen las siguientes interrogantes: ¿Por qué lo masculino es oficial y la mujer debe transitar a ello?,¿Por qué las mujeres deben adoptar un lenguaje, en este caso el futbolístico, para ser comprendidas?, ¿Por qué existe una distinción entre labores que son propias de un sexo u otro?, ¿Por qué las mujeres deben generar estrategias para “enseñar” vivencias que son propias tanto de un sexo u otro?.- Al analizar los videos como los audios (Revista Líbero, 2013, Si te lo explica con futbol lo entiendes [https://youtu.be/PAF_RI4SbAE]), en “Bajar la basura” “La relación no da para más”, “Esa máquina de abdominales de         internet”, “Acabar con el flequillo  anti calvicie”, “Padres e Hijos”, “Una        boda        por todo lo alto ”, el lenguaje, la gestualidad de las manos, la intensidad de la mirada, la intención corporal al explicar por parte de la mujer actividades simples, cotidianas, y posibles para ambos sexos, a través del idioma futbolero, observamos también la expresión por parte del hombre después de escuchar el discurso, esta es de absoluta comprensión frente a la nomenclatura, adquiriendo para el completo sentido a través del uso de las analogías futbolísticas. En el audio de “Comprarse un vestido caro”, al explicar por qué el deseo que se tiene de adquirir este producto, la mujer pierde completamente el sentido de la libertad de escoger y queda sujeta al parecer y la aprobación por parte del hombre frente a lo pertinente o no del gasto que piensa a hacer, asumiendo además que él es quien tiene el control económico. En el audio y el video “Comida con el suegro”, ver a la mujer cocinando se encuentra dentro de las naturalizaciones sociales que cotidianamente se le asignan a cada rol y desde el sexo biológico. ¿Por qué no es el hombre quien aparece cocinando mientras la mujer le explica lo que debe hacer en la cena con el suegro?, creemos que fue puesto intencionalmente con el fin de acentuar que es una labor propia del rol-mujer-esposa.

Beauvoir en una de sus interrogantes plantea “¿Significa que la palabra “mujer” carece de todo contenido?”(De Beauvoir, S. ,1949, Pág 16), ¿Será por eso que los creadores de esta campaña buscan integrar un conjunto de “predilecciones culturales”, asumiendo que todo los hombres entienden a través de la jerga del futbol como si esta fuese una nueva convención social para determinar la forma en la que nos comunicamos?.

Sin duda alguna la campaña no busca ser integradora, dejando de lado a quienes no se identifican o no prefieren ese deporte, por tanto este idioma no le es “familiar”.  Asimismo a su vez, los videos, al encasillar ciertas acciones que se encuentra rotuladas a determinados roles y características que debe tener cada hombre o mujer, a quienes por opción, neo-cultura, convicción o simplemente gusto deciden generar nuevas y mejores prácticas y resignificación de ciertas labores como distinciones tales como por ejemplo; hombres que manifiesten su miedo a no querer hablar ciertos temas que le resulten incómodos, padres más afectivos que no necesitan ser enérgicos, hombres que cocinan que además  entienden las labores del hogar como actos compartidos con otro que es su par, etc. Tal como señala Braidotti, R (1990) “La cuestión del sujeto femenino no es únicamente un problema para las mujeres” (pág.11)

Las acciones que son “propias” que pertenecen a hombres y mujeres se encuentran culturalmente arraigadas como roles inherentes a cada sexo biológico, estas ideologías y simbolizaciones son de carácter social propias del patriarcado, el desarrollo de tareas tales como la mujer es la que cocina, quien cuida de los niños, debe ser sensible, frágil y al contrario es el hombre quien provee, es fuerte, es protector, racional, etc., provienen de la cultura.  

La hegemonía masculina ha posicionado universalmente a las mujeres de forma inferior, como un acto de regulación y mantenimiento del orden, impuesto también como consecuencia de su cuerpo lo que le ha otorgado cierto conformismo sobre socializado. El posicionar a la mujer más cerca de la naturaleza y al hombre más cerca del desarrollo, pensando a lo mujer desde un diferente, desde un otro que no tiene ni posee las mismas características, que además tiene una connotación en oposición directa con el hombre ha ido en directa negación de la subjetividad femenina. Simone de Beauvoir señala al respecto “la diferencia u <> que las mujeres corporizan resulta necesaria para sostener el prestigio del <>, del sexo masculino  en cuanto único poseedor de la subjetividad entendida como habilitación para participar activamente en todos estos campos” (Braidotti, R., 1990, pág.14).

• Feminismo de la igualdad

Así como lo revisamos en la cátedra, podemos hacer una comparación de la actualidad con los griegos, puesto que las mujeres se encontraban en los domas junto con los niños y los esclavos, siendo éstas las que debían ocuparse de las labores domésticas, de atender a sus familias y de la crianza de los hijos mientras que los hombres se ocupaban de la política en el lugar de libertad, teniendo eso en cuenta podemos decir que la mujer está destinada al hogar y la crianza mientras que el hombre al ejercicio de su inteligencia y razón.

En la campaña de la revista podemos encontrar la misma idea pero aplicada a la actualidad, puesto que se rectifica la posición de la mujer como dueña de casa, madre y esposa, encontrándose en un nivel inferior al hombre, ya que socialmente, por lo demás, podemos identificar que a lo largo del tiempo las actividades destinadas al rol de la mujer no han cambiado, mientras que el hombre se dedique a lo que se dedique, siempre está en un nivel superior. “Esta actividad de levantar el ego exige que la mujer parezca más débil, más incompetente y menos perfectible que el varón” (Braidotti, R. 1990, pág.12).

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