Psicología de la Salud

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

SAN JOAQUÍN DE TURMERO - ESTADO ARAGUA

MODELOS DE ABORDAJE TERAPÉUTICO

FACILITADOR:                                                                                ALUMNO:

LUIS PEREIRA                                                              MOISÉS HERNÁNDEZ

C. I: V-30.428.522

San Joaquín de Turmero, septiembre del 2023

Introducción

La psicología de la salud, una disciplina esencial en el campo de la psicología, se ha desarrollado a lo largo de la historia como respuesta a la necesidad de comprender cómo las personas afrontan las enfermedades físicas. Desde sus inicios en la antigua Grecia, donde filósofos como Hipócrates ya consideraban la influencia de factores mentales en la salud física, hasta su consolidación como disciplina independiente en el siglo XX, la psicología de la salud ha experimentado un crecimiento significativo. Este recorrido histórico nos permitirá comprender cómo se ha desarrollado nuestro entendimiento sobre cómo las personas enfrentan las enfermedades físicas y cómo esto ha influido en la práctica médica y en la promoción del bienestar.

A lo largo de este informe, se analizarán los aspectos históricos de la psicología de la salud y su relación con los métodos de afrontamiento ante la enfermedad. Para ello, se revisarán los hitos más relevantes en la evolución de esta disciplina, destacando los conceptos clave que han emergido a lo largo del tiempo.

Desarrollo

Antecedentes Históricos

La Psicología de la Salud, aunque ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, tiene raíces históricas que se remontan a la antigua Grecia, donde se reconocía la influencia de factores psicológicos en la salud física. Sin embargo, fue en el siglo XX cuando esta disciplina comenzó a tomar forma como campo independiente de estudio y práctica en la psicología. A medida que la medicina avanzaba y se exploraban las conexiones entre la mente y el cuerpo, la necesidad de comprender cómo los aspectos psicológicos impactaban en la salud física se hizo evidente.

Durante la década de 1940, surgió un importante evento histórico para la Psicología de la Salud con la creación de la División de Psicología de la Salud de la Asociación Americana de Psicología (APA). Este hito marcó el reconocimiento oficial de esta disciplina y el inicio de una mayor atención a los aspectos psicológicos relacionados con la salud y la enfermedad. La División de Psicología de la Salud de la APA se convirtió en un catalizador para la investigación y la práctica en este campo. (Francia, G. 2021)

En las décadas de 1950 y 1960, la Psicología de la Salud comenzó a desarrollarse en Europa, donde investigadores como George Engel en Estados Unidos y Aaron Antonovsky en Israel comenzaron a explorar en profundidad la interacción entre la mente y el cuerpo en el contexto de la enfermedad. Engel propuso el modelo biopsicosocial, que enfatizaba la importancia de considerar factores biológicos, psicológicos y sociales en la salud. Antonovsky, por su parte, introdujo el concepto de "Salutogénesis", que destacaba cómo las percepciones de coherencia y el manejo del estrés influyen en la salud. (Figueroba, A. 2017)

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Ilustración 1: Aaron Antonovsky.

Fuente: Hernández, F. (2022)

A medida que avanzaba la década de 1970, el enfoque en la Psicología de la Salud se desplazó hacia el estudio de los métodos de afrontamiento utilizados por las personas frente a la enfermedad física. Richard Lazarus y Susan Folkman desarrollaron su influyente modelo de afrontamiento, que distinguía entre estrategias centradas en el problema y estrategias centradas en la emoción. Este modelo proporcionó una estructura sólida para comprender cómo las personas enfrentan las situaciones estresantes, incluyendo las relacionadas con la salud.

Métodos de Afrontamiento en la Psicología de la Salud

Los métodos de afrontamiento en psicología de la salud han sido objeto de investigación y desarrollo a lo largo de las décadas, y han evolucionado para comprender mejor cómo las personas enfrentan las enfermedades físicas y los desafíos relacionados con la salud. Según Lazarus y Folkman (1984), el afrontamiento se refiere a los esfuerzos cognitivos y conductuales que una persona utiliza para manejar las demandas específicas de situaciones estresantes. Es fundamental destacar que los métodos de afrontamiento son dinámicos y pueden variar según la situación, la gravedad de la enfermedad y las características individuales de cada persona (González-Ramírez y Landero-Hernández, 2007).

En este sentido, Lazarus y Folkman (1984) propusieron dos tipos principales de afrontamiento: el afrontamiento centrado en el problema y el afrontamiento centrado en la emoción. El afrontamiento centrado en el problema implica abordar directamente el problema subyacente, tomando medidas concretas para cambiar la situación estresante. Por ejemplo, una persona que recibe un diagnóstico médico grave puede buscar información sobre su enfermedad, seguir un tratamiento médico y hacer cambios en su estilo de vida. Este enfoque puede ayudar a reducir el estrés al proporcionar un sentido de control sobre la situación.

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Ilustración 2: Lazarus y Folkman.

Fuente: timetoast.com. (s.f.)

Por otro lado, el afrontamiento centrado en la emoción se enfoca en la gestión de las emociones y los sentimientos asociados con la situación estresante. En lugar de abordar directamente el problema, las personas que utilizan este enfoque pueden buscar apoyo emocional, expresar sus sentimientos o utilizar estrategias de relajación para reducir la ansiedad. Este tipo de afrontamiento puede ser útil cuando la situación estresante es inevitable o no puede cambiarse de inmediato.

Es importante destacar que la elección de un tipo de afrontamiento u otro puede depender de varios factores, incluidas las creencias personales, la percepción de la amenaza, el apoyo social disponible y la experiencia previa. Por ejemplo, una persona con una fuerte creencia en su capacidad para controlar su salud (lo que se conoce como "locus de control interno") puede ser más propensa a utilizar estrategias de afrontamiento centradas en el problema.

Además de los enfoques de Lazarus y Folkman, otros investigadores han identificado una variedad de estrategias de afrontamiento específicas utilizadas por las personas frente a enfermedades físicas. Estas estrategias pueden incluir la búsqueda de apoyo social, la reevaluación cognitiva de la situación, el uso de la religión o la espiritualidad como fuente de apoyo, y la aceptación de la realidad de la enfermedad (Cohen et al., 1988).

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