Reporte Final Historia y Sistemas en Psicología

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INTRODUCCIÓN

Durante estas semanas se ha revisado la historia de la Psicología y su evolución como una ciencia tan importante dentro del desarrollo social de la humanidad, por lo que, el objetivo de este Proyecto Profesional, además del aprendizaje y la historia de esta disciplina, es el de analizar una problemática actual que enfrenta la sociedad, con base en las teorías e ideologías que surgieron a lo largo de la historia, así como en su establecimiento como una ciencia y sus cambios actuales.

“La violencia intrafamiliar es todo aquel acto de poder u omisión recurrente, dirigido a dominar, someter, agredir física, psico- emocional o socialmente a cualquier miembro de la familia. El eje central de la violencia es la necesidad de ejercer superioridad, dominio y control sobre otra persona y para lograrlo se ejerce agresión.” Andrade, E. (2019)

Existen muchas vertientes en este tipo de agresión, existe la violencia física, psicológica, de un miembro de la familia hacia el resto de la misma, de padres a hijos, de hijos a padres, etcétera.

PALABRAS CLAVE

PROCESO DE DESARROLLO DEL PROYECTO

Para realizar este Proyecto Profesional, fue muy importante realizar las actividades de la plataforma de estudios, leer detenidamente y concentrarse en los temas que estuvimos revisando, tomar las sesiones de estudio con el facilitador de la materia y sobre todo comprender cada uno de los temas, lo cual resultó una experiencia de descubrimiento muy interesante.

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR: HIJOS A PADRES

Siendo una problemática cada vez más común, la violencia intrafamiliar de hijos hacia padres, también llamada violencia filio-parental; se cree que a cierta edad una persona puede ejercer acciones violentas en contra de sus padres, sin embargo, existen diferentes formas de expresar violencia y poder sobre los padres, e incluso desde muy jóvenes se pueden presentar actitudes alarmantes en los hijos. Ya sea desde el ámbito psicológico, pasando por el físico, económico, entre otros.

Por tanto, comprendemos la violencia de hijos a padres como un fenómeno que ha aumentado y es más común de lo que se puede imaginar, consiste en una serie de actos que hieren la sensibilidad de los padres, pasando de palabras hasta la privación de libertades e incluso de realizar necesidades fisiológicas (sobre todo en adultos mayores), y en muchas ocasiones agresiones físicas siendo los golpes la más común.

Pero, ¿qué pasa con los padres permisivos? ¿Cuáles son las razones por las que un padre cae en este ciclo sin fin de violencia propinada por sus propios hijos?

En términos generales la falta de disciplina desde edades muy tempranas en los niños, representa un peligro potencial para el desarrollo de conductas negativas hacia los padres, también ser permisivos o no mostrar la suficiente autoridad en decisiones que no corresponden ser tomadas por un menor de edad, dan al hijo la sensación de libertad, que mal encaminada pueden convertirse en libertinaje y traer consecuencias alarmantes en la conducta de los hijos con sus padres.

Todo da inicio a un estira y afloja de ambas partes, en las que eventualmente el hijo logrará “cansar” a los padres y bajo esta obstinación de parte del hijo, el padre empezará a perder el control sobre su propio hijo, bajo el escudo de diferentes excusas que, si bien, muchos padres no se dan cuenta de la gravedad de sus permisiones, no representa un argumento válido a la hora de prescindir de la capacidad de disciplinar a sus hijos, quienes finalmente reciben las lecciones y aprendizaje más importante para su vida futura, y sin un buen control de sí mismo, que no aprendió de sus progenitores, difícilmente este adulto pueda superar los distintos obstáculos que la vida le puede presentar.

Las personas que maltratan a sus padres generalmente cumplen con características y aspectos de conducta o personalidad similares, estos incluyen trastornos de conducta, adicción a sustancias nocivas para la salud, agresividad e impulsividad, hacia las figuras de autoridad, también tienden a ser personas depresivas, con baja autoestima y muy irritables.

Existen maneras de consentir a los hijos, pero también de educarlos, y primero es educar antes que consentir, puede resultar difícil decir no ante un ser por el que se siente un cariño inmenso, pero es mejor prevenir actitudes y acciones futuras que atenten contra la integridad física y emocional de una persona, en este caso los padres, quienes cargan con la responsabilidad enorme de guiar a sus hijos para que ellos obtengas las herramientas necesarias en todo aspecto para poder llevar sus vidas de la mejor manera.

LA VIOLENCIA FILIO – PARENTAL DESDE LAS DISTINTAS PERSPECTIVAS DEL DESARROLLO DE LA PSICOLOGÍA

ARISTOTELES EN LA VIOLENCIA FILIO-PARENTAL

Aristóteles mencionaba que todo parte desde el punto del agrado o desagrado, con base en ello se actuará y se dispondrá de actitudes y reacciones que sean necesarias para expresar lo que sentimos y esto a su vez representa el nivel de motivación hacia algo específico.

Ahora, tornando lo comprendido hacia un punto de vista desde su enfoque, podría mencionar lo siguiente:

El proceso de aprendizaje juega parte primordial en la formación de un niño sano emocionalmente hablando, tomando uno de los puntos más importantes de este concepto que el desarrolló, podría explicarse que gracias a los procesos de motivación y la personalidad de cada individuo, pueden explicarse las actitudes de un niño, sin olvidar que la genética juega un papel importante en la personalidad y la predisposición de un pequeño a ser más violento que otro, mientras que al aprender de sus progenitores conductas violentas o poco favorables, así como la capacidad de los padres para enfrentar situaciones extremas o de mucha frustración.

Por lo tanto, creo que, es necesario prestar atención a las primeras etapas de desarrollo de un niño, a detectar las deficiencias como padres o aspectos propios de la personalidad de los mismos que estén afectando la percepción de la realidad de un niño, para poder trabajar no solo con el niño abusivo, sino con los padres, para evitar que los problemas que esto pueda ocasionar vayan incrementando conforme el pequeño va creciendo.

SANTO TOMÁS DE AQUINO Y LA VIOLENCIA FILIO-PARENTAL

Retomando los postulados que me parecieron más interesantes, he de decir que encuentro muchas oportunidades en las que estos parecen concordar a la perfección para explicar y quizá resolver, la triste situación de la violencia ejercida de hijos a padres.

Partiendo de que existen diferentes tipos de alma, en las que predominan distintos aspectos que hacen que las personas sean más apegadas a un estilo de vida y personalidad, creo que, el alma de una persona explicada a través de su punto de vista, tendría que ser Sensitiva, ya que en sus características más “animales”, permiten a las emociones fluir sin importar si estas son negativas o no.

Por lo que, un hijo que ejerce malos tratos, golpes, y comete injusticias con sus padres, se deja llevar por sus emociones, no sabe controlar sus instintos que lo vuelven violento y necesita transformar o aprender a desarrollar cualidades de un alma Intelectiva, que lo dote de serenidad o razonamiento y voluntad, para poder frenar y analizar, antes de que su falta de entendimiento de su entorno y comprensión a los demás, no le permita generar empatía para con sus progenitores, y puedan llegar a suceder acontecimientos realmente graves y difíciles de resolver por ambas partes.

De igual manera habría que analizar a los padres, pues estos, lejos de ayudar a trascender con sus acciones y toma de responsabilidad desde edades tempranas, solo fomentan este tipo de conductas, pues igual obedecen a sus sentimientos, aunque de manera superior, pero mal enfocados, pues por comprender de más a su hijo, caen en el error más grande y ese es el de permitir absolutamente cualquier acto nocivo para ellos, que puede incluir desde un simple grito o portazo, hasta una grosería, un golpe o peor aún el despojo de bienes, y en casos extremos, muerte de alguno de los padres.

En cuanto al segundo postulado, puedo comentar que, si bien nuestras acciones definen lo que somos, también tienen que ver con este lado racional e irracional, del que podemos aprender de nuestras experiencias pasadas, pero, que es necesario, para lograrlo, comprender e identificar el estilo que nuestras intenciones le ponen a cada situación.

Para poder solucionar o comprender mejor como superar el ciclo de violencia entre hijos y padres maltratados, es importante comprender que, para lograr un aprendizaje, y por lo tanto finalizar con ello, se necesita entender el motivo que nos orilla a actuar de cierta manera, comprender por qué sentimos cierta sensación que nos causa furia, porque se dan situaciones en la vida que resultan difíciles de vivir, y porque la frustración puede apoderarse de nuestra vida diaria sino sabemos canalizarla, se necesitan herramientas que permitan en nosotros desarrollar la inteligencia emocional, tanto de una parte como de la otra, pues mediante el dominio de las emociones, podremos tener una mejor percepción de la realidad, ya que esta no es siempre como uno puede verla, sino que existen matices y variantes que pueden percibirse por quienes nos rodean de una manera muy distinta a la que nosotros podemos percibir.

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