Terapia De Pareja
PsicSam19 de Enero de 2015
2.962 Palabras (12 Páginas)369 Visitas
La primera entrevista en Terapia de Pareja
Dr. Luis Tapia Villanueva, Dr. Sergio Bernales, Ps. Sylvia Campos, Dr. Rodrigo Erazo, Dra. Ximena
Fuentes, Ps.1 Soledad Sánchez1
Introducción:
Nuestro grupo de pareja en el Instituto Chileno de Terapia Familiar funciona desde
1999 desarrollando actividades en un contexto clínico y docente. Está formado por Dr.
Sergio Bernales, Ps. Sylvia Campos, Dr. Rodrigo Erazo, Dra. Ximena Fuentes, Ps. Soledad
Sánchez y Dr. Luis Tapia Villanueva). El contenido del siguiente artículo es el producto de
un trabajo conjunto y a mi me ha correspondido ponerlo en palabras. Esperamos que las
siguientes reflexiones les sean de utilidad en su práctica clínica y docente.
La primera entrevista de una pareja comienza con el lla mado telefónico, interesa
saber datos tales como, quien llama, como se produjo la referencia, quién buscó al
terapeuta. Las primeras preguntas proporcionan antecedentes precoces que dejan entrever
expectativas, distinciones y significaciones de cada uno de los miembros de la pareja. La
forma como el terapeuta, desde la llamada telefónica organiza la primera entrevista, (quién
viene, tipo de sesión, revelación de información previa) puede evitar complicaciones y
malos entendidos posteriores.
Esta entrevista se diferencia de las entrevistas individuales y familiares. Las
entrevistas individuales en general y en forma casi natural se centran, por lo menos al
principio, en el mundo interno y en la psicología individual de los cónyuges, y solo en
forma posterior aparecen los aspectos relacionales. En las primeras entrevistas con familias
en cambio, lo relacional se presenta desde la partida y los mundos internos se invisibilizan
durante un tiempo. En las entrevistas de pareja hay un constante mediojuego entre los
aspectos relacionales y los individuales, con un énfasis en lo relacional. Las parejas con
mayores problemas son las más propensas a centrarse en los juicios y van a conducir las
interacciones de un nivel a otro en forma constante, lo cual podría llegar a ser un problema
importante para la terapia si esta no es conducida adecuadamente hacia el proceso. Por otro
lado la posibilidad de participar en triangulaciones disfuncionales con la pareja es posible y
frecuente, así como la co- inducción a las atribuciones, a los juicios de valor y a dirimir lo
justo o no de las posiciones de ambos cónyuges. En este último punto las concepciones
socioculturales y los modelos de causalidad del contexto hacen que las parejas consultantes
tengan un modelo de solució n centrado en la razón y el terapeuta es el designado a
encontrarla.
Etapas:
Con fines didácticos y de organización del tiempo es útil dividir la 1° entrevista en
tres tiempos
? Tiempo 1 :Antecedentes y motivo de consulta
? Tiempo 2: Despliegue del problema y de los recursos de la pareja
1 Unidad de Terapia de Pareja Diplomado de Terapia de Pareja.
Instituto Chileno de Terapia familiar
2
? Tiempo 3: Devolución, cierre y organización del proceso terapéutico 2
Antecedentes y motivo de consulta
Existen tres clases de antecedentes que son útiles conocer desde la partida, esto es;
los antecedentes generales, la construcción de la consulta y algunos datos básicos sobre la
historia de la relación y de las familias de origen. Los antecedentes generales sobre tipo de
relación, edad, n° de hijos, nacimientos recientes, profesión o estudios, tipo de trabajo y
quienes viven en la casa, nos orientará sobre posibles conflictos. La construcción de la
consulta se refiere a la forma como la pareja tomo la decisión, quién lo planteo, quien se
consiguió el nombre del terapeuta, si hay acuerdo en venir, si alguno viene obligado, cuales
son las presiones contextuales al consultar, cuales fueron los elementos gatillantes de la
intención de consultar y finalmente cuales son los sentimientos mas movilizadores de la
consulta. La historia de la relación se refiere a la historia de transiciones y sucesos. Las
transiciones están relacionadas con el proceso paulatino de paso de una etapa a otra del
ciclo vital con sus respectivas crisis y tareas. Los sucesos son eventos los cuales ocurren de
improviso y ponen a la pareja en situaciones de crisis (cesantía, duelos, infidelidades).
Tanto las transiciones como los sucesos pondrán a la pareja ante sus recursos y fragilidades
y de este equilibrio dependerá como la pareja afronte la crisis. En la historia familiar
interesaran si los padres están vivos o no, separados o no y el número y posición de los
cónyuges dentro de los hermanos. En estos dos últimos items se preguntaran datos
generales a través del genograma para orientación del terapeuta y más adelante o en otras
sesiones se podrán recabar mas detalles sobre aspectos transgeneracionales como
diferenciación de la familia de origen o conflictos con las lealtades familiares.
En esta etapa el terapeuta va haciendo las teniendo las primeras percepciones sobre
la pauta relacional y el clima emocional (quien toma la iniciativa, respeto de los tiempos y
espacios del otro en la conversación) y sobre las señales corporales del clima emocional
(posición de uno respecto del otro, contacto visual y físico, actitudes corporales, naturaleza
del rostro)
En esta fase se preguntará sobre el motivo de consulta a ambos cónyuges y se
evaluarán las coincidencias y divergencias. Ya en los primeros minutos de la sesión se
percibirá el clima emocional imperante y al naturaleza de la relación. Habrá parejas que
vienen juntas (contigo), aquellas que vienen a separarse o a dejar al otro en terapia (sin ti) y
finalmente aquellas parejas que están en una postura ambigua ante la relación y con la
pretensión de que el terapeuta cambie al otro y están centradas fundamentalmente en el
juego emocional disfuncional (ni contigo ni sin ti). (S.Bernales, comunicación personal)
La etapa del ciclo vital en que esté la pareja nos orientará hacia algunas hipótesis
sobre cierta naturaleza de los conflictos. Por ejemplo las parejas que tengan menos de cinco
años de matrimonio tal vez tengan problemas con la diferenciación de las respectivas
familias de origen, las parejas que están en el nacimiento del primer hijo tal vez consulten
por una infidelidad del marido, las de edad media con hijos adolescentes tendrán
problemas de crisis de identidad y cuestionamiento del vínculo y aquellas con hijos grandes
que están en proceso de irse, tal vez consulten por soledad y un amor vacío.
3
Despliegue del problema y de los recursos de la pareja
Depliegue del problema. Una vez comunicado el motivo de consulta, la pareja con la
ayuda del terapeuta comenzará a desplegar el problema y aparecerán, el humor básico, los
contenidos del problema, las pautas relacionales y los sentimientos involucrados.
Las parejas vienen a terapia en general después de intentar soluciones propias, de
familiares y amigos y de algún tipo de consejería. La tensión emocional es alta y la pareja
traerá a sesión su propio humor básico, algunas tendrán mucho que contar y cada uno de
los cónyuges tratará de explayarse para desplegar su particular narrativa oficial del
problema y su propia atribución de significaciones. Otras parejas tendrán un humor básico
más sombrío lleno de silencios y desesperanzas. La adecuada percepción del humor básico
por el terapeuta en los primeros minutos puede orientar la forma de conducir la sesión y las
intervenciones terapéuticas necesarias. Un riesgo de esta etapa de la entrevista es que el
terapeuta se deje cautivar por los contenidos de tan variados e importantes temas y se quede
solo en el contenido, perdiendo de vista el proceso relacional. No quiero decir aquí que el
contenido no sea relevante, si lo es, pero solo en la medida que ilumina el proceso. Si la
sesión se centra en el contenido, ésta se transformará en una secuencia repetitiva de quejas
y defensas, de peticiones al terapeuta de dirimir, de confusión y sensación de que la
entrevista va a la deriva. La consecuencia negativa de esto para la terapia, es que en este
clima de sesión con rapidez puede aparecer el juicio de valor y lo que es mas serio es que
este juicio provenga del terapeuta.
Los terapeutas debemos centrarnos en el proceso. Entendemos por proceso una
clase de interacción de un nivel recursivo superior que da cuenta de cómo se organizan las
pautas de relación, con sus respectivos contenidos repletos de atribuciones y significados,
las emociones correspondientes y como este devenir cursa en una determinada
temporalidad. Así proceso y contenido no se oponen sino que pertenecen a niveles lógicos
diferentes. Esto es, el proceso contiene al contenido y al emocionar. Así el error frecuente
del terapeuta es centrarse solo en el contenido, en las atribuciones y en la inevitable
consecuencia del juicio de valor. Si el contenido se ve a la luz del proceso podemos
entender entonces como se organiza la atribución de significados, que pautas
...