Conflictos de pareja desde la Terapia Cognitivo-Conductual

20-Agosto-2018

Conflictos de pareja

Las rupturas de parejas es uno de las principales razones por las que se busca ayuda profesional. Por otra parte se ha encontrado una estrecha relación entre estas rupturas y trastornos físicos y emocionales, además de que la perturbación marital puede provocar trastornos psiquiátricos y físicos.

El conflicto marital puede definirse a través de las dimensiones: intensidad, frecuencia y duración, que pueden traer consigo diferentes consecuencias. La mayoría  de estos casos tienen como fuente de problemas el desacuerdo.

El desarrollo teórico de los conflictos conyugales ha basado en cuatro distintas perspectivas, las cuales son: la tradición sociológica, que se basa en los autoinformes; la tradición conductual, en donde se lleva a cabo la aplicación de los principios operantes (aunque el autoinforme se mantuvo); la tradición mediacional, que pone como principal elemento los factores subjetivos; y los estudios longitudinales, que se enfocan a los mecanismos causales, que además permiten evaluar la eficacia de las distintas intervenciones maritales.

Ahora bien, existen dos enfoques en el estudio de la conducta marital: el primero, donde los conyugues se toman como observadores y el segundo, donde sujetos codificadores externos fungen como observadores de la conducta.

Como estrategia del primer enfoque mencionado se encuentra el realizar de forma independiente una lista de conductas, además se lleva a cabo una evaluación de la satisfacción diaria con la relación, todo ello con el fin de identificar las conductas diarias que explican la variabilidad de la satisfacción de cada día. Con esto se ha encontrado una serie de hallazgos: las conductas negativas son mejores predictores de la satisfacción que las conductas positivas; los miembros con problemas reaccionan más fácilmente ante la conducta del otro; y que cuando se tienen problemas no se está de acuerdo sobre la ocurrencia de una conducta. Un punto importante a resaltar es que la frecuencia relativa de conductas positivas y negativas es crítica para la satisfacción.

Una variación de ésta estrategia es el informe sobre la pauta general del conflicto de sus relaciones, en éste existe un instrumento definido, el cual consiste en un autoinforme que se centra en un patrón nuclear de la relación, donde un miembro de la pareja exige y el otro se retira.

En la segunda estrategia examina las evaluaciones continuas de las comunicaciones que durante interacciones específicas de solución de problemas en el laboratorio, en donde se lleva a cabo una “mesa de conversación”, cada quien con su turno para hablar, mismo en el que evalúa el impacto deliberado o la intención del mensaje y el que escucha evalúa el impacto del mensaje. En la práctica de ello se ha encontrado una discrepancia entre la intención y el impacto, además de que no se haya una forma recíproca con la conducta positiva de la pareja, ni en casos sin problemas maritales.

La mesa de conversación se ha utilizado también para predecir la satisfacción futura, además se ha encontrado que las habilidades de comunicación ayudan a conocer el funcionamiento actual de una relación y es un indicador de potenciales problemas futuros.

Ahora bien, los terapeutas deben trabajar con los mensajes privados que manejan las parejas con  problemáticas para hacer un buen trabajo.

En el segundo enfoque, en donde los codificadores son entrenados como observadores se implican a ambos en discusiones para la solución de problemas durante la visita al laboratorio. En ello se ha llegado a lo siguiente en las parejas con problemas: presentan más conductas negativas; mayor reciprocidad en conductas negativas (la más importante y la más fiable); las conductas no verbales son un indicador más fiable de la satisfacción conyugal que la conducta verbal; además de que existe mayor patrón u estructura, por lo que es más predecible (hay una dominación por cadenas conductuales negativas).

Para llegar a una mejor comprensión de las conductas de conflicto se considera adecuado realizar una investigación sobre variables del mundo privado de ambos miembros de la pareja.

Por otra parte se tiene al afecto como un objetivo de estudio en la investigación psicológica de pareja, aunque no se han producido hallazgos fiables y replicables es esencial para la comprensión de una relación. El afecto enfatiza la importancia de la cognición para entender a la pareja. Con esto se logra entender que los factores emocionales críticos para mantener la insatisfacción puede entenderse no sólo en términos de sentimientos de un miembro de la pareja, sino también de sus pensamientos; así el considerar las expectativas lleva a una buena terapia marital.

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