CONCEPTOS BÁSICOS DE TEOLOGÍA

CONCEPTOS BÁSICOS DE TEOLOGÍA

1. NOCIÓN Y OBJETO DE LA TEOLOGÍA

NOCIÓN: El término theología-theologein, no es de origen cristiano; los primeros datos que podemos recuperar se refieren al mito. Homero y Hesíodo son llamados theologoi por su estilo particular de componer y cantar los mitos. Aristóteles al dividir la filosofía teorética en: matemática, física y teología, la identifica con la metafísica.

El término teología significa etimológicamente (tratado de Dios). Es la ciencia o estudio acerca de Dios.

San Agustín: Nos recuerda que los primeros en utilizar este término en sentido religioso fueron los estoicos, que la definían como “la razón que explica los dioses”.

Sólo después de un proceso de progreso se impone tanto en oriente como en occidente el uso cristiano de teología. “Es el hablar humano acerca de Dios”.

Clemente de Alejandría: La define como la que indica el conocimiento de las cosas divinas.

Orígenes: Es la que expresa la verdadera doctrina sobre Dios y sobre Jesucristo como salvador.

Eusebio: Es quien aplica por primera vez el atributo theologos a Juan, ya que en el Evangelio escribió una eminente doctrina sobre Dios.

OBJETO: El Objeto de la teología es la fe, testificada por la Iglesia, en la autorevelación de Dios en la persona y la vida de Jesús de Nazaret. El fin de esta auto comunicación divina es que “los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tengan acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hagan consortes de la naturaleza divina” (DV 2).

Al proclamar la verdad de que Dios se ha revelado en la creación, la redención y la reconciliación como origen y fin del hombre y del mundo, la teología se ve obligada a no excluir, por principio, ninguna parcela del conocimiento como posible objeto de reflexión. El objeto material primario es Dios; el secundario, las cosas creadas en cuanto se halla en relación con Dios.

Respecto del objeto formal, es necesario distinguir entre la teología natural y la sobrenatural. La teología natural fue llamada en el transcurso de la historia como teodicea, la cual se concibe como la exposición científica de las verdades acerca de Dios, y estas son concebidas a luz de la razón natural. A diferencia de la teología sobrenatural, y es que estas verdades de Dios sólo son concebibles por la luz de la revelación divina.    

El objeto formal de la teología natural es Dios, ya que lo conocemos a través de las cosas creadas; el objeto de la teología sobrenatural es Dios, y le conocemos por la fe mediante la luz de la revelación.

El problema radica en cómo puede surgir una fe razonable en la Palabra de Dios y en cómo es posible una inmediatez del hombre a Dios que permanece vinculada a la mediación humana de la Palabra de Dios en palabras humanas (1Tes.2,13), sin que, a la inversa, cuando el hombre habla de Dios no se esté enfrentando sólo consigo mismo y con sus ideas sobre la divinidad, como afirma la sospecha de proyección de Ludwig Feuerbach. Este se plantea en todo esto cómo definir el concepto mismo de la razón y de cuál de los tipos de razón filosófica o científica de los que afloran en el curso de la historia puede convertirse en el punto de conexión del sistema de referencia Fe – razón.

Historia de la doctrina de la introducción teológica

 La Patrística:

La literatura apologética tuvo que enfrentarse, desde el siglo ll, a las objeciones judías y a los ataques paganos contra la legitimidad del cristianismo, preocupando sobre todo en demostrar ante la filosofía helenista la racionalidad interna de la fe cristiana.

San Justino: En su escrito Adversus Haereses (180 – 185)

San Ireneo de Lyon: Este afirma en contra del agnosticismo, quienes afirmaban poseer la trasmisión pública de la revelación a través de la Iglesia apostólica. De acuerdo a ellos describe dos principios materiales, por el origen apostólico de la Sagrada Escritura y, del otro, por la tradición apostólica que se mantenía viva en la iglesia.

Vicente Lérins: Muerto hacía el año 450, plantea una formulación del principio de la tradición. La cual debe considerarse apostólico y católico lo que ha sido creído siempre, en todas partes y por todos. 

La Escolástica

El desarrollo, en los siglos Xll y Xlll, de una teología sistemática fundamentada en el ideal científico de Aristóteles, tuvo su iniciativa en los escritos científicos y pedagógicos de Hugo de San Víctor, no olvidando el aporte en los comentarios al Libro de las Sentencias de Pedro Lombardo. Alcanzando en sí su punto culmen en las Sumas Teológicas de la Escolástica, aportando su propia y peculiar doctrina de los principios.

Entre los temas analizados figuraba el problema de la relación entre la fe (Lumen fidei) y la razón (Luman Naturale). Se rechazaba en cuanto a la definición y reflexión que de cada una se desprendía y que no podían ir unidas, porque cada una aportaba por su lado, una en el contexto de la filosofía y la otra en el de la teología. Se desprende la posibilidad de que la razón, iluminada por la fe, pueden llegar a comprenderse y exponer la interconexión de las afirmaciones básicas de la confesión de fe.

Los dos pilares básicos de la teoría escolástica del conocimiento son la autoridad del Dios que se revela y de la Iglesia a quien se le ha encomendado su transmisión y la razón humana que avanza metódica y sistemáticamente de acuerdo con sus propios principios.

La teología en la Edad Moderna

La epistemología teológica estuvo condicionada por la crítica humanística a ciertos fenómenos de la Escolástica tardía: esta desconociendo los principios y criterios fundamentales de la teología. En el fondo subyacía la filosofía platónica y agustiniana, el predomino de la filosofía aristotélica, la autoridad de la revelación y el giro antropológico que se empezaba a dar a través de la filosofía subjetivista. Contribuyó la crítica a la metafísica que avanzaba de la mano del empirismo y del escepticismo, que se van a identificar adelante como el naturalismo y el positivismo, dentro de todos los ataques pretendía apoyarse en el fundamento metafísico. Haciendo a un lado el hilemorfismo aristotélico y de su concepción de las formas sustanciales, se da el avance a la modificación de la materia contemplada en la cantidad y cuyas leyes eran exploradas con la ayuda de las reglas matemáticas.

La crítica reformista al principio de la tradición introdujo un cambio determinante sobre todo en la teoría clásica de la transmisión de la revelación a través de la Iglesia visible. Frente a la autoridad del concilio y del Papa se proclamaron los principios de sólo escritura. Con el tiempo y a partir de las controversias se dieron paso a los lugares teológicos.

Desde la influencia del humanismo introdujo Melchor Cano, la problemática histórica y filológica y se paso del paradigma medieval fe-razón (gracia-naturaleza) al moderno de fe-historia. Advirtiendo que la teología sistemática no se puede agotar sólo en la especulación abstracta y en la simple distinción de los conceptos. Es decir que se tiene que contar con la base en la teología positiva, (su comprobación real y sus testimonios positivos en las fuentes de la fe).

Melchor Cano expone diez lugares teológicos, siete son internos y tres externos. Y se da las dogmáticas católicas con una epistemología teológica:

a)  La Sagrada Escritura (b) La Tradición (c) Autoridad de la Iglesia (d) La autoridad de los Concilios (e) La autoridad de la Iglesia Romana (f) Los Padres de la Iglesia (g) Los Teólogos (Santo Tomas de Aquino) (h) La Autoridad de la razón natural (i) La Autoridad de los filósofos.

El giro de la filosofía subjetivista y sus consecuencias para la problemática de la teología fundamental.

El giro se presenta en el giro antropocéntrico de la filosofía moderna. De tal manera que surge una pregunta: Si la razón humana podría tener si quiera una vía de acceso a una posible revelación de Dios en la historia. Aun con diferencia la teología construyó, en su versión patrística como escolástica, una metafísica óntica. El sujeto del conocimiento se dirige, el cognoscente, se dirigía al ser, a sus referencias trascendentales y a su origen trascendente.

Kant: (1724-1804) Se interesó sobre una crítica sobre el alcance y los límites de nuestro conocimiento. Negaba admitir que todo nuestro conocimiento deba acomodarse al objeto. Afirmaba que son los objetos que se deben acomodar a nuestro conocimiento.

Antes de Kant, la filosofía del racionalismo (Descartes, Spinoza, Leibniz, Wolff), trataban de establecer un nuevo fundamento, tras la desaparición de la concepción medieval del mundo y el desmoronamiento de la unidad de la Iglesia.

Las funciones de la epistemología teológica en el mundo actual 

• La teología debe demostrar, a través de la epistemología, que la razón humana, en su referencia al mundo, esta radicalmente abierta a la trascendencia y que el hombre puede ser el oyente de una auténtica revelación de Dios en la historia por medio de su palabra.
• La teología debe proponerse el objetivo de formular una definición entre la pretensión de verdad escatológica y la estructura histórica de la revelación.
• Formularse la concepción de afirmaciones teológicas y se establezca una mediación positiva entre la totalidad y el carácter definitivo de la verdad
• La Teología debe reflexionar sobre la relevancia social de sus afirmaciones.

2. LA TEOLOGÍA COMO CIENCIA

La definición de W. Beinert, este incorpora el elemento de objeto formal: Ciencia es el conocimiento general y sistemático de la realidad, bajo un determinado objetivo formal. Quiere decir que, incluso que modernamente, la ciencia sigue siendo un conocimiento de valor universal sobre una materia determinada y desde un punto de vista determinado, pero de ninguna manera es un simple saber enciclopédico sobre la totalidad de la realidad.

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