Ayuno

¿QUÉ ES EL AYUNO?

Es una disciplina y  un período de tiempo durante el cual una persona se abstiene a ingerir tanto comida como bebida. El ayuno sin oración es dieta.

Ayunamos como acto de humildad y gratitud. Al negar nuestras necesidades físicas temporalmente, provocamos que dependamos más de Dios. Pero ayunar NO significa “aguantar hambre” un par de días. La abstención tiene el propósito de enfocar toda nuestra atención en Dios y lo que tenga para decirnos.

No obstante, el cómo ayunas, cuánto tiempo ayunas y de qué ayunas no es tan importante como el ¿por qué? detrás del ayuno.

No se trata de cambiar a Dios – ES PARA QUE ÉL NOS CAMBIE A NOSOTRAS.

EXISTEN 4 TIPOS DE AYUNO Y SON LOS SIGUIENTES:

1. El Ayuno absoluto. sin NADA de comida ni agua. Esto se realiza solo por un breve lapso de tiempo. Ejemplo: Pablo, que ayunó por tres días (Hechos 9:9). Lo ideal en este ayuno absolute seria ayunar menos de 48 horas.

1. Ayuno normal. Cuando una persona se abstiene de comer comida sólida. Continua tomando líquidos (agua y jugos). Dura entre 1-3 días. Este es parecido al anterior.

1. Ayuno parcial. Consiste solo en legumbres y verduras. Ejemplo de esto es Daniel 10:2-3. se abstuvo de las mejores comidas.

1. Ayuno medio. Suelen hacerlos las personas que por problemas de salud, que no pueden aguantar un ayuno completo, este ayuno generalmente se hace en las mañanas; es decir que sólo se come una comida al día.

Y te quiero contar una historia de uno de los hombres que esta en la biblia y se encuentra en: 2 Cronicas 20:2-4

ES JOSAFAT, Josafat al ver que se le venia una guerra con los moabitas y amonitas, él tomó decisiones una de las primeras cosas que hizo fue tomar AYUNO para todo el pueblo, Convocó al pueblo para ayunar, lo segundo que hizo fue la oración, convocó a todos a vigilia, estuvieron orando hasta que el Espíritu Santo se manifestó y habló. La tercera cosa que hizo Josafat fue ir a la batalla en medio de la alabanza, entendiendo que la guerra no era de ellos si no de Dios.

Hay momentos donde tenemos imposibles y en esos tiempos nosotros debemos de entender que hay armas espirituales que mueven la mano de Dios a favor de nosotros.

Es difícil ayunar, a muchos les duele la cabeza o se ponen de mal carácter todo les molesta y si no comen igual, pero no pongamos más pretextos. Si queremos ver resultados necesitamos hacer sacrificios, necesitamos esforzarnos, tener valentía.

El ayuno es el momento cuando estamos delante del Señor y somos fortalecidos en nuestro Espíritu donde podemos pasar los tiempos de adversidad en victoria. Cuando honramos a Dios Su favor se mueve para con nosotros.

El ayuno es un arma espiritual que tenemos igual que la oración, ayuno sin oración de nada sirve.

Jesús enseñó y dijo que si nosotros pidiésemos en oración, no dudando en nuestro corazón, recibiríamos. Quiere decir que el recibir está ligado en cuanto pidamos, PERO CON FEE.

En Lucas 11:1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.

Lo primero que quiero que veamos es que a orar se aprende. Hay quienes piensan que no nacieron para orar.

Entonces a orar y ayunar se aprende, porque muchas veces podemos nosotros no estar recibiendo por la forma de cómo pedimos.

(Ahora bien quiero hablarte sobre)

EL PROPÓSITO DE AYUNAR:

• SEPARA TU TIEMPO

El propósito del ayuno es darle tiempo a que Dios moldee tu corazón y tu carácter. El no entra en nuestros corazones como una doctrina ¡NO! El entra como una voz viviente, su espíritu trae convicción y dirección, el habla a traves de sueños, visiones, revelación y entendimiento de las escrituras. El ayuno puede darnos claridad y dirección,

Por lo tanto, se sabio/a escogiendo un momento para ayunar. Por ejemplo, si es un día que tienes muchos quehaceres, orar mientras guías tu auto no es tan efectivo para el ayuno; o ayunar durante la época navideña, que hay comida por todas partes y personas que quieren compartir su mesa contigo. No sería muy productivo (ni amoroso) sentarte a la mesa con cara triste por no poder comer. Así que, escoge un día en el que puedas sacar tiempos para estar con Dios.

• PRESENTA TU AYUNO DELANTE DE DIOS

Pídele a Dios que te de fuerzas para completar el periodo de ayuno, que sea un tiempo de crecimiento espiritual para tí y que sea un tiempo de agrado para Él. Disfruta de Su presencia, porque el ayuno no es una cuestión del estómago, sino de corazón.

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