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Freud: Psicoanálisis


Enviado por   •  25 de Junio de 2015  •  2.490 Palabras (10 Páginas)  •  122 Visitas

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Freud: Psicoanálisis

¿Qué es el psicoanálisis?

El psicoanálisis es una teoría acerca de la mente humana, una terapia para los problemas anímicos, un instrumento de investigación y una profesión. Se trata de un fenómeno intelectual, médico y sociológico.

PRINCIPALES IDEAS DE LA TEORÍA PSICOANALÍTICA:

Esta teoría, creada y desarrollada por Freud hasta el final de sus días, se articula o podría articularse, según Payne (1995) en dos puntos básicos:

1.1.- Una teoría de la personalidad.

1.2.- Una teoría del desarrollo humano.

Hay dos ideas básicas que fundamentan dicha corriente psicológica: el “determinismo psíquico” y el “inconsciente”.

• Determinismo psíquico: principio que defiende que las acciones o la conducta surgen de los procesos mentales de la gente y no como algo que simplemente ocurre.

• Inconsciente: la idea de que una parte de nuestro pensamiento y de nuestra actividad mental se escapa a nuestro conocimiento.

Ahora pasamos a desarrollar los tres puntos que Payne considera como básicos de la teoría psicoanalítica.

1.1.- Una teoría de la personalidad:

Freud parte de la idea del individuo como ser en continuo conflicto interno provocado por impulsos biológicamente determinados que, a su vez, determinan la conducta (dentro de la idea mecanicista de la época de la que no nos podemos apartar). La fuente de este conflicto radica en la estructura de la personalidad.

La personalidad total está organizada en tres sistemas principales que articulan dicho conflicto: el ello, el yo y el superyó.

• El ello es la parte de la personalidad que responde de modo directo a los instintos, aquellas demandas que se originan en el propio cuerpo (necesidades biológicas)

Para Freud , el organismo humano es un sistema complejo de energía. Y la fuente de la energía del aparato psíquico es el ello.

Los deseos e impulsos que surgen de las necesidades corporales acumulan una especie de presión o tensión que demanda una descarga y así una satisfacción inmediata. Cuando esto sucede se experimenta el placer, y cuando se evita aparece el dolor o frustración.

Al ello no le afecta ni la lógica ni la razón y su única meta es reducir la tensión al mínimo y así conseguir el placer : principio del placer.

Como apunta R.D. Gross (1992), se le puede considerar como la parte infantil de la personalidad, la parte presocializada de la estructura del individuo.

Esta parte de la personalidad se mantiene a lo largo de toda la vida. Es la parte oscura e inaccesible de la personalidad y tiene un contacto más cercano con el cuerpo que con el mundo real.

• El yo, según Freud (1923):

“ La parte del ello que se ha modificado por influencia directa del mundo exterior, por medio de la percepción consciente” (Gross, 1992)

Toma su energía de ello y es el ejecutivo de la personalidad, la parte de la persona que planifica, toma decisiones. Es racional y lógica.

Se rige por el principio de realidad, posibilitando al individuo de distinguir entre el deseo (ello) y la realidad, entre lo subjetivo y lo objetivo. Así el desarrollo del ego consiste en el aumento de nuestra capacidad para aprender de la experiencia utilizando el pensamiento racional, la percepción y la memoria.

El yo pospone su satisfacción hasta el momento y lugar adecuado.

Es amoral, como el ello, pero tiene en cuenta las reacciones, sentimientos de otras personas. Hace que la experiencia del mundo exterior pese sobre el ello y se esfuerza en sustituir el principio del placer por el de realidad.

• Superyó:

“ El largo periodo de la infancia durante el cual el ser humano en crecimiento vive en dependencia de sus padres, deja detrás de si... la formación en su yo de una instancia especial en la cual se prolonga la influencia de los padres. Ha recibido el nombre de superyó. En tanto este superyó está diferenciado del yo, o se oponga a él, constituye una tercera fuerza que el yo debe tomar en cuenta” (Gross, 1992).

Es el que da el carácter moral de la persona, representa la parte moral de la personalidad. Es el que gobierna los principios generales de la moral que gobiernan el yo.

Así pues, la personalidad era entendida por Freud como un continuo conflicto en el que el yo es el campo de batalla entre la fuerza instintiva del ello y las restricciones morales del superyó y, al mismo tiempo, el árbitro que tiene que mantener “contentas a todas las partes”.

Esta tensión genera conflictos que provocan “angustia” en el yo, que se refleja o exterioriza por medio de tres mecanismos:

• Los mecanismos de defensa.

• Los síntomas neuróticos.

• Los sueños.

A.Los mecanismos de defensa:

Se trata de medios para evitar que el conflicto se desencadene. Se producen en el individuo de forma inconsciente. Podemos destacar los siguientes:

- La represión, que impide que la situación origen de la angustia se haga consciente.

- La sublimación, hace que la energía, dirigida hacia actividades indeseadas (a menudo sexuales) sea dirigida hacia otras más bien vistas.

- La racionalización, hace que se inventen razones aceptables para una determinada actividad cuando las reales son no aceptadas o reprimidas.

-La proyección, hace que las ideas no deseadas, asociadas a algo que el yo quiere proteger, sean achacadas en nuestra mente a otras personas o cosas.

B. Los síntomas neuróticos:

En esencia, son la expresión de un deseo (o recuerdo) reprimido que se disfraza la mayoría de las veces en unos síntomas físicos, alguno de ellos: parálisis, ceguera, sordera, jaquecas,...

Freud llamó ideas patógenas (“productoras de enfermedad”) a ideas y recuerdos subyacentes, llegando a la conclusión de que todos los síntomas son el producto de ideas patógenas de naturaleza sexual.

C. Los sueños:

“La interpretación de los sueños”

Esta obra estaría incluida dentro de su primera etapa, preparatoria de maduración y búsqueda que se desarrolla entre 1885 y 1897.

En 1900 Freud quiere describir el inconsciente porque en ello fundamenta su psicoterapia.

Los sueños, por expresar simbólicamente los deseos sexuales reprimidos y por seguir las mismas leyes y estructuras del inconsciente, se convierten en el camino real para el inconsciente.

Freud consideró esta obra muy importante, por ofrecer una teoría original de los sueños y funda su nueva ideología.

Esta obra ha sido mal comprendida, porque muchos aspectos de la misma, al ser traducidos, pierden el valor original y por la abundancia de alusiones a acontecimientos que son muy difíciles de interpretar

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