Impresión 3D en la Cadena de Suministros

Implicaciones de la impresión 3D en la cadena de suministros

Exposición “Imprimiendo el mundo” del Universum

La impresión 3D, también conocida como manufactura por adición, es un proceso por el cual se crean objetos físicos colocando un material por capas con base a un modelo digital a través de dos grandes grupos de técnicas que son la deposición y la compactación. Dentro del grupo de la deposición se encuentran métodos más específicos para imprimir a través de filamento, inyección y spray. Por otro lado, dentro de la compactación, se egloban técnicas como la laminación, el polvo y la resina. Todos los procesos de impresión 3D requieren que el software, el hardware y los materiales trabajen en conjunto.

La tecnología de impresión 3D puede utilizarse para crear todo tipo de cosas, desde prototipos y piezas simples hasta productos finales altamente técnicos, como piezas para aviones, edificios ecológicos, implantes médicos que pueden salvar vidas e incluso órganos artificiales que se producen con capas de células humanas.

Impresión 3D en la cadena de suministros

Hoy en día, las fábricas manufactureras, en su mayoría, buscan aplicar el principio de la estandarización (heredado del conjunto de revoluciones industriales del siglo pasado) a todas sus actividades con la finalidad de obtener una mayor productividad, bajo costo y reducción de tiempos. Sin embargo, la impresión 3D promete para este siglo, la personalización de los productos sin necesidad de incrementar costos, sino por el contrario, se busca reducirlos para generar una mayor utilidad, pues los principios de este proceso apoyan la elaboración de los productos sin desperdicios, sin necesidad de almacenaje e incluso, sin mano de obra en grandes cantidades, además de la creación de diseños elaborados al mismo costo que los austeros.

El hecho de que exista una personalización de productos logrará a corto plazo la posible desaparición de varios proveedores para las distintas industrias, ya que nada costará que las manufactureras consigan equipos de impresión para generar sus propios insumos con las especificaciones que requieran sin la necesidad de llevar a cabo negociaciones engorrosas o una lenta comunicación entre el personal.

Dentro de las empresas, la implementación de la impresión 3D tendrá como consecuencia el desplazamiento de buena parte de la mano de obra, pues la mayoría de las piezas que se generan a través de este proceso no necesitan de ensambles, sino que quedan listas para usarse. El recurso humano se empleará como método de control para asegurar la calidad de las piezas o para posible transporte dentro de la fábrica. Sin embargo, a la larga el personal llegará a ser escaso o nulo dentro toda la cadena de suministros, pues indudablemente robots se encargarán de la totalidad de operaciones dentro del centro de distribución.

En un plano a largo plazo, el principio de personalización podría, también, contraer la cadena de suministros de una manera impresionante, pues ya no existirían los tres elementos fundamentales: proveedores, procesamiento y clientes como factores separados, sino que el propio consumidor o cliente podría realizar su propia cadena de inicio a fin, convirtiéndose así, en el productor y consumidor al mismo tiempo (prosumer). Se considera que el individuo será capaz de suministrar los materiales, llevar a cabo el procesamiento del bien con ayuda de una impresora y quedará totalmente satisfecho, pues el resultado que obtenga será producto de las necesidades o deseos que haya expresado con anterioridad en el diseño programado para la impresora.

A partir de que los consumidores sean capaces de generar sus propios productos, es probable que surja un nuevo modelo de negocio y cadena de suministros, que actualmente ya se les denomina Fab Labs, los cuales serían talleres digitales al servicio de las personas conectados (o no) entre sí de forma inteligente y automatizada (cloud manufacturing) donde se proporcionarán materiales y equipo para la realización de productos que el cliente demande.

Aunado a lo anterior, el sistema completo del mundo de los negocios cambiará drásticamente a lo que hoy en día conocemos, pues realmente ya no será necesario realizar la compraventa de productos terminados, en todo caso, lo que seguirá vigente será el suministro de materia prima como metal, madera y plásticos. Sin embargo, la principal fuente económica versará entorno a las ideas, diseños y conocimientos relacionados con la impresión de bienes.

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