Actividad 1 Modulo II Desarrollo de competencias del docente en Educación Media Superior
ARACELITA14 de Agosto de 2011
4.092 Palabras (17 Páginas)2.306 Visitas
UNIVERSIDAD DE PUEBLA
PROGRAMA DE FORMACIÓN DOCENTE
DE
EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR
DIPLOMADO
“COMPETENCIAS DOCENTES EN EL NIVEL MEDIO SUPERIOR”
MODULO II
DESARROLLO DE COMPETENCIAS DEL DOCENTE EN
EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR
Instructor:
Mtra. María Leticia Meneses Ramírez
Nombre del docente estudiante:
Araceli Elizabeth González Hernández
AEGH_Ac1
Araceli Elizabeth González Hernández AEGH_Ac1
Sede Cárdenas
Actividad de Aprendizaje 1: Cambios de paradigma en el actuar docente
Propósito: Identifica las diferencias entre el actuar docente centrado en la enseñanza y el centrado en el aprendizaje, a partir de su análisis, a fin de reconocer el cambio de paradigma en los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación.
Instrucciones:
1. Lean y analicen por equipos los textos: “Competencias personales docentes” de la autora Maritza Segura Bazán, Capítulo 1 “Cambiar la enseñanza universitaria” pp. 18-27 (1 a la 7 del archivo) del libro Calidad del Aprendizaje Universitario de John Biggs y “Evaluación educativa, de la enseñanza al aprendizaje. Un nuevo paradigma para la educación de pregrado” por Robert B. Barr y Jonh Tagg.
2. A partir de las lecturas realizadas, elabore por equipos de cinco personas un cuadro comparativo acerca de las principales diferencias entre el actuar docente centrado en la enseñanza y el centrado en el aprendizaje.
3. Para ello construyan una tabla comparativa, pueden considerar como modelo la siguiente:
Elementos
Rol docente centrado en la enseñanza
Rol docente centrado en el aprendizaje
• Síntesis de “Competencias personales docentes” de la autora Maritza Segura Bazán.
La calidad personal es una revolución en el sentido tradicional de calidad, la nueva conciencia de la calidad también abarca la de los esfuerzos individuales de las personas. En estos nuevos tiempos, se considera que para ser un buen profesional se requiere tener unas cualidades mínimas como persona, sobre todo cuando se refiere a una profesión tan importante como lo es ser docente.
Los alumnos desean un docente con características personales muy definidas como: Manejo situacional, creatividad, capacidad de realización, dominio personal, valía personal. Garza cita algunos factores de los cuales, según él, depende su calidad personal
Garza añade que la calidad personal es fundamental para ser competitivo.
De nada sirve adquirir nuevos y excelentes conocimientos, doctorarse en algún área específica, sino reconstruirse como persona, deseando crecer, ser, convivir y actuar cada día mejor, Al construirse en este sentido es llegar a ser la persona que la educación y la sociedad requiere.
Una de las funciones con mayor exigencia, por su alto compromiso con las nuevas generaciones y con los destinos de un país, es la del educador. Educar va más allá de la entrega de información, engloba patrones y conductas que en gran medida, no pueden medirse a corto plazo. Por ello, debe ser una persona con unas cualidades personales bien específicas.
Bajo esta óptica Rugarcía (2001), toma como punto de inflexión la misión del docente, Por ello, quien ejecute la labor docente, debe tener como centro el crecimiento del estudiante, no sólo en el tema que se imparte, sino en su desarrollo como individuo.
González Baquero destaca que cualquiera sea su especialidad es solicitado por la institución como educador.
Los cambios educativos, parten de la necesidad de tener verdaderos educadores dentro de la universidad, que vayan más allá de la entrega de información, es decir que eduquen. Esto significa que cualquiera no es educador. Llega a serlo verdaderamente aquel que tiene el don, la vocación, el gusto y el interés por enseñar, por cultivar. Sin embargo los estilos docentes que predominan son otros, al respecto Simón Bolívar expresó:… El maestro debe ser un hombre distinguidopor su educación, por la pureza de sus costumbres, por la naturalidad de sus modales, jovial, accesible, franco, en fin en quien se encuentre mucho que imitar y poco que corregir”. Por otro lado Pérez agrega Necesitamos ser docentes que, antes que otra cosa, seamos educadores. Educar es alumbrar personas autónomas, libres y solidarias, dar mano, ofrecer los propios ojos para que otros puedan mirar la realidad sin miedo. El quehacer del educador es misión y no simplemente profesión. Implica no sólo dedicar horas sino dedicar alma. Exige no sólo ocupación, sino vocación.
El verdadero educador busca formar a sus alumnos a vivir con autenticidad, con valores y realidades. Cruz añade que el éxito profesional depende de la actitud individual y se resume de la siguiente manera:
= éxito
Quien suscribe realizó una investigación cuyo objetivo fue Generar Perspectivas Teóricas para Transformar la Gestión Docente en la Universidad de Carabobo (2003), y cuyos resultados señalaron debilidades en las competencias personales del docente. Salcedo (1999), en su disertación acerca del perfil integral del docente, afirma que la nueva visión de la universidad supone la presencia de ciertos rasgos fundamentales, entre los cuales se destacan, la capacidad de adaptación permanente a las nuevas circunstancias y demandas del entorno social, la tolerancia de la ambigüedad y la capacidad de afrontar situaciones confusas, es decir, de emplear exitosamente tácticas de sobrevivencia a corto plazo, así como estrategias de largo alcance, guiado por una visión amplia de la universidad y un sistema de valores concordantes con la institución.
En la investigación anteriormente señalada los estudiantes muestran su insatisfacción con respecto a la actuación de los educadores, manifestándose una debilidad que afecta la actividad docente, sobre todo a nivel de su imagen, vocabulario y cambios emocionales que pueda experimentar en clase. Al respecto Sierra (2001) establece que se puede afirmar que los docentes deben poseer un alto concepto de su persona, considerarse capaces de obtener información, procesarla y ajustarla a sus necesidades personales, para que a su vez puedan traducirlas al lenguaje y dinámica que requiere un aula de clase.
En el siguiente esquema se observan los diferentes aspectos que bajo la apreciación de los estudiantes durante la investigación se relacionan con la actividad académica y la personalidad del docente. Se destaca la existencia de elementos vinculantes con cada uno de los indicadores.
Sin embargo Odrenam afirma que la mayoría de los educadores no sienten un compromiso firme hacia el trabajo, lo que debería ser el fundamento de la profesión y el Estado no ha sido capaz de estimular ese compromiso. Es necesario el relanzamiento de la carrera docente para crear un compromiso real con la sociedad.
Al visualizar al educador de este nuevo milenio, debe pensarse, en una persona capaz de afrontar los retos y adversidades, con conocimientos, responsabilidad y ética, que por demás, serán bandera para situarse ante las exigencias del saber del mundo actual sin soslayar las grandes líneas teóricas de la problemática educativa contemporánea.
Esto conlleva a pensar en un docente equilibrado, que podrá ajustarse a las innovaciones y modificaciones que brotan de la propia dinámica educativa, un docente participativo, que refleja su labor en acciones que promueven cambios positivos y significativos, es un docente con alta autoestima. Además el profesional se debe caracterizar por una visión integral de las situaciones y de las cosas, con amplitud de pensamiento, y sobre todo, que destaque por su ética y rectitud, que sea modelo y transmita seguridad, garantizando resultados a la institución, a su equipo de trabajo y a él. Por lo tanto el docente se debe caracterizar por su creatividad. La innovación y la creatividad son claves dentro de la gestión de calidad educativa en tanto que permite evolucionar a los sistemas, hacia niveles de mayor eficiencia y competitividad.
La experiencia que posea un docente, su vocación de servicio, su competencia en el ámbito mundial, nacional y regional, su compromiso con la educación, la universidad y el entorno, su condición de promotor de valores, su responsabilidad, su capacidad de liderazgo, su condición humanista, su honradez e integridad, su ejemplo y respeto hacia los participantes, queda englobado en los atributos que Carrillo (1999) ha denominado: Los diez hábitos de los profesores altamente efectivos.
El docente debe estar vinculado al contexto en que se desenvuelve por lo cual debe orientar sus estrategias hacia la calidad, la excelencia, la creatividad, el desarrollo como persona y tomando en consideración sólo algunas de las competencias personales del docente, se pueden señalar que la capacidad de adaptación, la autogestión, el autocontrol, la autodisciplina, la tenacidad, la responsabilidad, la perseverancia, la iniciativa, la autoestima, la seguridad, la aceptación, la confianza en sí mismo, la resistencia, el compañerismo, la amistad, la facilidad interpersonal, el crear confianza, ser mediador en los conflictos, la tolerancia, el sentido del humor, el respeto, la apertura, libertad, la solidaridad.
Es importante que el docente desarrolle estas competencias personales ya que Rogers enfatiza ,que frente
...