Aproximaciones Sobre La Interacción Comunicativa Y Su Importancia En Familia

Innumerables han sido las referencias surgidas históricamente respecto al concepto de ‘familia’ así como diversas son las acepciones que lo posicionan como un término sujeto a constante análisis, controversia y cambio de acuerdo a los procesos y demandas tanto históricas como sociales. Pese a ésta multiplicidad, rescatamos primariamente la conceptualización realizada por Montenegro (2007) quien caracteriza la familia como ‘un grupo de dos o más personas relacionadas por nacimiento, matrimonio o adopción que residen juntas’, estableciendo que el objetivo de ésta unidad reside en brindar apoyo emocional a sus miembros creando un ambiente de intimidad, proveyendo de nombre, identidad y vínculo de pertenencia (Montenegro, 2007).

De igual modo y para la comprensión completa del presente documento resulta pertinente delimitar los alcances del concepto de ‘familia’ posicionándonos a partir de una perspectiva sistémica familiar, la cual se fundamenta a través de la ‘Teoría General de sistemas’ (TGS) de Von Bertalanffy (1954), considerado aspectos de la Cibernética (Wiener, 1948) y la Teoría de la Comunicación (Watzlawick, Beavin, y Jackson, 1967); por tanto se conceptualiza ‘familia’ como un sistema abierto - es decir, intercambia materiales, elementos e información con el entorno, modificándolo y siendo modificado por él -, compuesto estructuralmente por subsistemas delimitados con una permeable variabilidad, con niveles de jerarquización interna y teniendo a los miembros del sistema familiar como encargados de organizar y regular la interacción entre ellos a través de procesos comunicativos digitales (referentes al contenido) y analógicos (alusivos a aspectos relacionales), que influyen en las relaciones de simetría y/o complementariedad llevados a cabo en su interior (Botella, L.; Vilaregut, A.; 1999). Cabe destacar que dichos planteamientos teóricos son abordados en éste artículo a partir de las propuestas de Morin (1998), es decir, comprendiendo la complejidad de cada familia como un sistema, rescatando sus particularidades y considerándola como un’ todo integrado’.

En base a lo anterior y rescatando las propiedades del sistema familiar se plantea como temática los procesos de interacción comunicativa y su influencia consecuente en la conceptualización de la familia desde una perspectiva sistémica.

De acuerdo a los planteamientos de Bateson (1972, citado en Bottella, L y Villaregut, A. (1999)) se destaca la interacción como fuente de información y por lo tanto, como forma de establecer comunicación entre sus miembros. Comprendiendo ‘Comunicación’ como ‘un proceso social permanente que integra múltiples modos de comportamiento; la palabra, el gesto, la mirada, la mímica, el espacio interindividual; es decir, la comunicación como un todo integrado (Bateson, 1990), nos es posible identificar la relevancia que posee dicho aspecto en el análisis de ‘familia’ desde una perspectiva sistémica, debido a que la relación e interacciones mediante procesos comunicativos llevados a cabo por sus miembros conforman una de las características básicas y fundamentales para su funcionamiento. Considerando los aspectos pragmáticos propuestos por Watzlawick (1997) al mencionar que “Toda conducta y no solo el habla es comunicación…” se sostiene que la conducta humana adquiere valor de mensaje y como tal se configura como un aspecto esencial en la formación de las relaciones sociales (Birdwhistell, 1970)

Desde una perspectiva centrada en la Teoría Social, Luhman (citado en Cabezas, 2008) sostiene que la familia es de por sí un sistema de comunicación que cumple funciones relacionadas con el desarrollo de un espacio para la intimidad, el afecto y el entendimiento mutuo, que lo caracteriza y lo distingue de otros sistemas sociales; transformándose por tanto en un lugar de referencia para la comunicación, creando una ‘semántica de la intimidad’ (Luhman, 1990), constituyéndose como una entidad que da sustento y permite la interacción tanto de sus miembros entre sí como con la sociedad a la cual forman parte.

Por lo anteriormente planteado es que resulta imperioso comprender a la familia como la entidad a través de la cual se establecen las bases del sistema de comunicación, y por ende, las bases de las relaciones sociales de sus diversos miembros. La identificación de situaciones de comunicación patológicas propuestas por Watzlawick (1997), así

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