Arquitectura Romana

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

HISTORIA DE LA ARQUITECTURA I

Nombre: Betzabeth Chamorro Paralelo 3

Profesor: Patricio Guayasamin

ARQUITECTURA ROMANA

La basílica era un anejo casi obligado del foro. El edificio medía 117,4 por 55,5 metros (385 x 182 pies) de pared a pared, sin contar los ábsides, con dos columnatas interiores concéntricas abiertas a un gran espacio central a toda altura que, por sí solo, medía 80 metros (260 pies) de largo. El vasto espacio central estaba cubierto por una techumbre sostenida por cuchillos de madera de 25 metros (80 pies) de luz. La construcción con argamasa romana, u hormigón, alcanzó su apogeo en las grandes termas imperiales o baños públicos, y en la gran basílica de Majencio, derivada de esos baños y cuya imponente nave central estaba cubierta con bóvedas por arista de hormigón y se contrapesaba mediante las bóvedas de cañón de las naves laterales. El espacio central de circulación medía 80,8 por 25,3 metros (265 x 83 pies) y estaba cubierto por tres bóvedas por arista, con una exedra semicircular en el extremo noroeste y tres grandes cámaras a ambos lados, cuyas gruesas paredes servían para contrarrestar el empuje de la bóveda de la nave central. Tales cámaras, de 23,2 por 17,1 metros (76 x 56 pies), estaban cubiertas por bóvedas de cañón y eran capaces de dar cabida a otros procesos judiciales; actualmente, lo único que queda de la basílica son tres de esas cámaras laterales. El Panteón era un templo dedicado a todos los dioses (del griego pan, todo, y theos, dios), incluyendo al divinizado emperador Augusto. La Domus Áurea era un conjunto de volúmenes geométricos conectados entre sí, cuyas habitaciones estaban cubiertas por todo tipo de bóvedas y cúpulas [12.14, 12.15]. Las ciudades eran la representación construida del Imperio, los centros de negocio y comercio. La propia Roma era enorme, contando con un millón de almas hacia el reinado de Augusto. En algunas casas, el peristilo era suficientemente grande como para tener un jardín, con otro impluvium en el centro.

Como consecuencia de su intensa vida urbana, los romanos desarrollaron una variada tipología de edificios públicos. Los de mayores dimensiones, es decir, los destinados al recreo público, eran descubiertos, pero también realizaron una variedad de grandes edificios públicos cubiertos por bóvedas de hormigón de diversas formas. Además, como no estaban empotrados en las laderas de las acrópolis sagradas, sus gradas se disponían sobre bóvedas inclinadas levantadas sobre pilares de piedra. El teatro Marcelo tenía un diámetro de 111 metros ( 365 pies ) [12.19]. Con sus 96 metros ( 315 pies ) de diámetro, tiene una cabida para 17.000 espectadores. Sin embargo, la palabra anfiteatro casi ha llegado a ser sinónima del gran Anfiteatro de Flavio, en Roma, popularmente conocido como el Coliseo [12.21, 12.22]. Las medidas globales del anfiteatro son de 188 por 156 metros ( 615 x 510 pies ), con una superficie libre de arena de 86 por 54 metros ( 280

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