Arquitectura Y Su Impacto Ecologico

Los efectos en el ambiente que pueden ocasionar la acción humana se conocen como impacto ambiental.

El proyectista ve la edificación en función de su estética, distribución espacial, entre otros aspectos, mientras que el ecologista concibe la edificación, no solo como un ente abiótico, sino como un componente del ecosistema que, a su vez, está formado por componentes abióticos y bióticos. Es por ello que el ecologista considera al ser humano como parte de ecosistema por su condición misma de animal terrestre, con la diferencia de que estos ejercen su capacidad tecnológica fuera del ecosistema, provocando grandes cambios ambientales producto de la magnitud de sus actividades de sustracción y descarga, y por el medio edificado en sí mismo.

Para el ecologista el medio edificado y el ser humano no son entes separados del ecosistema, aun cuando estos componentes sean la amenaza más directa de la biosfera. Otro enfoque es el análisis del medio edificado como un ecosistema en sí mismo, tomando en cuenta que este posee más del componente biótico y resaltando el hecho de que este está insertado en otros ecosistemas que se funden e interactúan entre sí.

Lo que se pretende analizar está directamente relacionado con los problemas ambientales y la amenaza de agotamiento de recursos, los cuales son las consecuencias directas del medio edificado.

Las necesidades básicas de los seres vivos es consumir alimentos y oxígeno, estos son productos esenciales para su supervivencia; en la actualidad la humanidad requiere de otras materias para sobrevivir como es el uso de combustible fósiles para producir energía, aunque, existen alternativas la mayor demanda provienen de lo ya antes mencionado.

Debe existir un balance entre demanda de material de la naturaleza: arquitectura, servicios, tecnología y ambiente. En consecuencia, un proyecto arquitectónico será determinado por las características de uso y el confort requerido por los usuarios.

El impacto al ecosistema por parte de la humanidad aumenta según su demanda de confort, resultando, pues, fácil de comprender que cuanto más nos alejamos de un modelo de vida sencillo, más complejo serán los recursos que tengamos que extraer del medio ambiente, por tanto, mayor será el deterioro ambiental. En el diseño debe tomarse en cuenta las condiciones de confort y tratar de medir su impacto ambiental y plantearse posibles soluciones a medida que el deterioro ambiental sea el mínimo. La sociedad deberá adoptar una forma de vida, que conllevé menos demanda de confort ambiental y consumo de energía situación complicada de pedir a la sociedad actual.

Una vez que se indiquen las limitaciones, socioeconómicas y políticas, el arquitecto debe proyectar con estrategias que permitan a la sociedad ir adoptando conciencia en los hábitos sociales y consumistas, llevándolos a un modo de vida ecológico. Utilizando tecnología que respeten el medio ambiente.

Puede ser que nuestros diseños represente una verdadera visión del arquitecto sobre el alcance del impacto de una edificación sobre el medio ambiente, alcance que ha sido previsto por los encargados del proyecto y los usuarios. Esta predicción de los impactos ecológicos del proyecto son puntos esenciales a tomar en cuenta en todas las decisiones en la obra.

El medio edificado es uno de los componentes artificiales del ecosistema, que ha sido proyectado para proporcionar confort al ser humano

Algo que impacta ecológicamente en su totalidad además del medio edificado, es la presencia humana en la naturaleza. Por lo general, los sistemas mas intensivos creados por la humanidad son el medio edificado urbano y el industrial, ya que los mismos realizan grandes consumos de los recursos naturales, incluyendo el espacio para su construcción y funcionamiento, una parte contributiva a la contaminación ambiental.

El proyectista en el sistema proyectado debe tomar en cuenta el empleo y gastos de los recursos tanto materiales

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