Audio sobre la interculturalidad en el aula

Audio sobre la interculturalidad en el aula

Después de escuchar el programa de radio “La noche en vela” sobre la interculturalidad en las aulas, me animo a realizar esta primera reflexión. En él participan Carmen Guaita, maestra y vicepresidenta del sindicato de profesores ANPE, José Manuel Laureiro, director del colegio de Enseñanza Infantil y Primaria Antonio Moreno Rosales de Lavapiés y Nieves Herrero, periodista y escritora.

En el principio del pódcast escuchamos como la periodista usa el vocablo “multiculturalidad”, palabra con la que los otros dos oradores no están de acuerdo, ya que ellos prefieren el término “interculturalidad”. Esta predilección es toda una declaración de intenciones y nos indica cuál es el modelo que aborda el centro para trabajar con esta gran diversidad de alumnos. Asimismo, pienso que es importante no olvidar que hablamos de Lavapiés, un barrio madrileño con una elevada tasa de inmigración. Es el mismo director del centro el que afirma que en el colegio hay más de treinta nacionalidades diferentes o más población musulmana que no musulmana.

La preferencia, por parte de los entrevistados, por el término “interculturalidad” no es una cuestión trivial. Con relación a esto, conviene decir que la educación intercultural es un concepto fundamentado en valores como la libertad, la igualdad y la dignidad de todas las personas, que persigue una convivencia pacífica entre los miembros del aula y del centro escolar. Pretende así que los menores se desarrollen como seres sociales y adquirir conceptos positivos sobre otras culturas y su historia, sus diferencias políticas y religiosas, permitiendo que se sientan aceptados e integrados en el ámbito escolar. Se considera, por lo tanto, una evolución de la multiculturalidad, que valora que los migrantes deben mantener su idiosincrasia y cultura una vez llegan a la sociedad receptora y que parte de tres supuestos: el reconocimiento y valoración positiva de la diferencia cultural; la posesión de una cultura propia como derecho inalienable de las personas, independientemente de donde residan; y la no discriminación por ninguna característica asociada a la cultura.

Luego de estas breves explicaciones, es incuestionable que yo también opino que la interculturalidad es el camino hacia una escuela realmente integradora: por respeto a las personas, fundamentalmente.

Aunque tanto José Manuel Laureiro como Carmen Guaita resaltan que la interculturalidad no solo no es un problema, sino que es una gran riqueza y un reto porque la escuela, como ya hemos comentado, debe ser integradora, señalaré tres de las dificultades que surgen a partir de la gran diversidad cultural, debatidas en el programa:

1. Al haber desafíos diferentes, los profesores necesitan formación específica, además de estar acompañados de otros profesionales como trabajadores sociales o traductores, por poner dos ejemplos.
2. Estas familias, y estos niños concretamente, “traen” consigo una historia que no se puede obviar. Es más, los docentes deben percibir con mayor sensibilidad la existencia de una diversidad cultural en su aula, aprovechando esto como fuente de conocimiento y como una ventaja a la hora de que el alumnado establezca relaciones sociales más enriquecedoras.
3. La lengua materna, dificultad estrechamente relacionada con la anterior y, recordemos, base del pensamiento, que debe pervivir y revitalizarse en el sentido que la UNESCO determina, justamente por la importancia de la inclusividad cultural: la defensa de la diversidad lingüística y cultural.

Entre las acciones que el centro desarrolla relacionadas con la perspectiva teórica de la interculturalidad se encuentran el plan de acogida (los mayores les hacen una acogida a los recién llegados); celebraciones propias de otras culturas, como la fiesta del cordero o la celebración del año nuevo chino o los talleres específicos que imparten diferentes organizaciones (como Save the children) por la tarde. Actuaciones, todas ellas, que convierten al centro en un colegio activo.

Me gustaría, para finalizar, comentar un par de puntos sobre los que he estado pensando mientras escuchaba el audio y, posteriormente, me sentaba a escribir: el primero tiene que ver con los prejuicios, que son propios de los adultos, que, a su vez, hacen que los niños, ajenos por naturaleza a ellos, los absorban. Y el segundo, la necesidad de una formación continua que permita la mejora de la práctica docente, objetivo que, seguramente, perseguimos todos los futuros docentes.

...