CONSTRUCTORES DE LA EMPLEABILIDAD.

ENSAYO: CONSTRUCTORES DE LA EMPLEABILIDAD

El material que he leído es muy interesante, que me compromete hacer una expresión escrita desde un punto de vista técnico que poco manejaba, al comprenderlo, se me posibilita en mi forma de pensar por la sensibilización que produjo en mí, y que me lleva a tenerlo en cuenta desde este momento porque se volvió parte de mi forma de ser y de actuar.

Comienzo hablando de la empleabilidad entendiéndolo como el concepto que denomina la permanecía, ingreso o salida del mercado del trabajo, esta problemática que se presenta en el mercado del trabajo tenemos que analizarla recurriendo a la psicología para examinar el comportamiento del consumidor.

“El mercado de los servicios independientes crece rápidamente, mientras que el del empleo en su forma tradicional disminuye”.

No todos los profesionales se preparan para realizar trabajos alternativos, se enrutan por el que están preparados y tienen sus competencias para llevarlas al plano de la práctica; es necesario plantear otras alternativas fuera de la que está uno apto.

Los profesionales tienen que conocer estrategias del manejo del mercado “marketing”, para poder acceder al empleo; “la fuerza de trabajo es una mercancía en la medida en que tiene valor de cambio y valor de uso” como lo planteaba Karl Marx, es un producto que se vende al igual que la mercancía.

La significación se establece cuando las personas técnicamente más competentes han sido las escogidas por necesidad conforme a los patrones exigidos en el trabajo, que hoy se determinan en los diferentes contextos sociales y culturales donde exigen competencias relacionales con los miembros del estamento y no solamente con el trabajo en lo técnico.

La propuesta está basada en trabajar, “con una noción ampliada de empleabilidad, en el sentido de emprendimiento, como profesionales autónomos dentro de estructuras organizacionales menos definidas como lo hace ver Malvezzi.

Para él hay una cierta reducción estructural del empleo, la salida de los negocios hacia otras partes y esto ocasiona que los empleados busquen ocupaciones laborales en otros sectores.

Se da importancia a cuatro bloques que se deben tener en cuenta para acceder al empleo y permanecer en él:

• Las nuevas realidades del mundo y del mercado de trabajo;

• La empleabilidad como constructo clave en el nuevo milenio;

• Las estrategias posibles y, finalmente, las falacias y,

• Realidades actuales de los discursos sobre mercado de trabajo profesional.

“La relación hombre- trabajo ha sido estudiada casi siempre en función de la relación trabajador-empresa o, mejor, trabajador-empleo”.

En este lapso es donde se presenta la discusión, ya que surge la gran pregunta, ¿cómo las personas se posicionan frente al fenómeno social llamado trabajo? Es una pregunta que ofrece una gran discusión es ahí donde muchos ofrecen la misma competitividad en el trabajo profesional como si fuera su accionar una mercancía.

“Malvezzi plantea que la lógica de las nuevas realidades comienza con los cambios globalizados en el mundo de los negocios, del mercado, efectos que pasan al mundo de las organizaciones para, posteriormente, afectar el mundo del trabajo y finalmente a las personas que trabajan (o no)”.

Como podemos apreciar hoy en día la empleabilidad profesional ya no está sujeta a la organización donde el individuo permanece hasta lograr una jubilación, los avances en otros campos han hecho que el empleado esté en un continuo aprender para asegurar la empleabilidad.

Se podría argumentar un poco en el sentido de estar siempre preparado para dos situaciones que eventualmente se pueden dar, la permanecía en el trabajo o la ruptura con él, por las reglas de consumo de las mercancías de trabajo que se imponen al final.

“En este contexto el profesional debe posicionarse como si fuera una “marca” con identidad, tipo producto, para poder mantenerse en ese mercado cambiante y exigente sobre lo actual y lo futuro e imprevisible”.

A diferencia de un producto de consumo por el proceso y que ha llegado al final para alimentar a distinta persona o solucionar una necesidad, ahora lo que está en juego es la calidad de vida de las personas y la de las organizaciones.

Todo esto implica la obtención de marcas referenciales de identidad, para ser reconocidos ya que se está dentro de un mercado traducido históricamente alrededor del trabajo como empleo en la sociedad industrial.

El termino empleabilidad nace como alternativa que da cuenta de una realidad en actos que afectan en el mercado del empleo, haciendo observaciones más acuciosas para determinar los aptos de los no aptos, los hábiles de los no hábiles, los competentes de los no competentes, (investigación de Rentería -2006)

“¿Cómo puede un profesional posicionarse en un mercado donde otros son los que deciden qué consumen, es decir, deciden a quien contratar? Además, cada vez más existen otros que ofrecen “lo mismo”, es decir, ¿cómo podrá diferenciarse? Si partimos del hecho de que el consumidor tiene la posibilidad de escogencia, ¿cómo puede un profesional entrar en algunas de las modalidades de trabajo antes citadas, y mantener su empleabilidad, en el sentido de ser de interés para el mercado de trabajo en el cual está o desea estar inmerso?”

Estamos muy de acuerdo con lo prescrito por Ayerbe, cuando identifica unos perfiles de empleabilidad exitosos, haciendo notar unas competencias principales como las siguientes:

• Percepción del entorno

• Oportunidad de crecimiento

• Definición de objetivos

• Pensamiento estratégico

• Auto-percepción

• Solución de problemas

• Toma de decisiones

• Iniciativa (en el sentido de posicionamiento y afirmación)

• Forma de asumir riesgos (con acciones concretas y pruebas)

• Flexibilidad

Identifica otras en un segundo orden y más dependientes del campo profesional o del sector de la economía donde se desarrollan distintas actividades, que nos parecen de gran importancia:

• Iniciativa (en el sentido de emprendimiento)

• Manejo de emociones relacionadas con las situaciones de trabajo y el campo profesional

• Definición de trabajo

• Orientación a la calidad

• Orientación al cliente

• Influencia y comunicación

Las estrategias están encausadas por la particularización y el valor agregado a personas o la misma organización, para tener más posibilidades de construir una mejor posición en el mercado.

Las implicaciones que esto tiene se verá reflejada en la oferta de trabajo, como oferta de “marca” esto será la diferencia que hagan los clientes a favor de la persona o la misma organización, en el accionar del mercado se verá el accionar en la entrada y permanencia de la “mercancía”, la lucha siempre se dará en la permanencia.

En este momento debe salir a flote el “repertorio profesional” con que cuentan las personas dentro de este mercado. La competencia es exigente pero se debe estar preparado para ello; en este punto es donde convalidaríamos lo anotado por Renterìa- 2006: “Este aspecto es cada vez más exigente en términos de perfiles de empleabilidad profesional, aunque no necesariamente se pongan en uso todas las competencias exigidas, aspecto común en las versiones de los profesionales de alta empleabilidad, los de baja empleabilidad, y reiterado por empleadores”.

El análisis en una DOFA, da la posibilidad de determinar las oportunidades y amenazas que se vislumbran dando importancia a la percepción del entorno para tener las oportunidades de crecimiento, definición de objetivos, solución de problemas, toma de decisiones, forma como se asumen los riesgos, iniciación, orientación a la calidad y orientación al cliente.

Habiendo realizado este balance personal y contextual se puede delimitar estrategias y realizar un portafolio donde se traduzca el curriculum, para trabajo independiente o asociativo. La identidad ocupacional debe ser de interés para los consumidores a los cuales se va a apuntar.

La identidad ocupacional debe determinar un lugar y un espacio que se ocupará en el mercado profesional del trabajo.

“El desarrollo de competencias estratégicas y relacionales son condiciones indispensables para el posicionamiento exitoso en una dimensión de la vida donde antes las cosas eran estables, constantes y tranquilas, y donde el sistema educativo continúa desarrollando competencias para el empleo pleno en contextos estables y parsimónicos”.

Ya no solamente la academia debe observar los aspectos de conocimiento profesional, sino que debe hacer un giro a dar demasiada importancia al aspecto relacional, dentro del mercado; las relaciones de tipo humano que van a determinar la permanencia en el trabajo, del profesional.

Es aquí donde se agrega otro insumo al trabajador profesional cuando se le observa la acción propositiva para hacer cambios e implementaciones en su acción, esto derivado del emprendimiento y los valores que hacen que el profesional se impulse a contribuir con la persona o sociedad y hacerse parte de ella con sentido de pertenencia y no con el simple desarrollo de un trabajo, como lo deja ver Rentería en su cita-

”Sin embargo,

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