Caso práctico de un centro educativo

• Seleccionar un caso práctico real de un centro educativo,

Un alumno nuevo de Segundo de ESO que entra al comienzo de curso, está siendo rechazado por algunos compañeros. Recibe múltiples insultos y hablan mal de él.

• Realizar una propuesta de resolución del caso:

1. Explicación del caso seleccionado.

Es un chico que viene trasladado de otra provincia por motivos profesionales de los padres. Es muy delgado y tiene cierto éxito con las chicas de la clase. Su expediente académico es normal y su rendimiento escolar es adecuado.

Los alumnos que le agreden verbalmente parece que responden a una conducta machista en cuanto a que pretenden demostrar a sus compañeras que el citado muchacho no es digno de su atención, tratando de menospreciarle y humillarle con habladurías falsas, poniéndole motes y llegando al insulto.

Se relaciona únicamente con algún compañero que también está siendo maltratado y con la mayoría de chicas de la clase, pero no se siente cómodo y ante el incremento de insultos decide exponer a su tutor la situación que está sufriendo.

Se dan los tres elementos para identificar el maltrato entre iguales:

• Existe intención de hacer daño verbal o psicológico.

• Existe un desequilibrio de poder, que impide al alumno salir de esa situación.  

• Se reiteran las conductas.

2. Identificación de posibles soluciones, y valoración de consecuencias positivas

y negativas para las personas implicadas.

Existe una Guía para el profesorado editada por la Comunidad de Madrid “La actuación ante el maltrato entre iguales en el centro educativo” en la que propone los siguientes pasos a seguir:

1.- Responder rápidamente para detener el daño, fomentando las relaciones positivas, desde el ejercicio de la autoridad del centro, al servicio de la dignidad y el respeto a todas las personas.

2.- Recabar información, planificar actuaciones.

3.- Hablar con los implicados y sus familias.

        Estas pautas pueden resultar adecuadas, pero requieren de una actuación muy directiva, puede resolver cada caso puntual, pero no crea una organización entre el propio alumnado que les haga implicarse en la toma de conciencia de los valores de cooperación, solidaridad y convivencia que considero imprescindibles.  

        Por eso, aunque en los centros existe un sistema de normas y de correcciones, en el sistema de gestión de los conflictos se añade la posibilidad de que las personas involucradas puedan acudir al sistema de mediación para solucionar sus problemas y siendo el problema calificado como muy grave, el Consejo Escolar, el director, o el profesorado, pueden ofrecer a las partes la aplicación de una sanción y/o la restitución a la víctima a través de un proceso de mediación.

        “La mediación” es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas con la ayuda de una tercera persona imparcial, el mediador.

Los mediadores pueden ser alumnos, profesores, madres, padres o personal no docente. No son ni jueces ni árbitros, no imponen soluciones ni opinan sobre quién tiene la verdad. La mediación requiere la colaboración y el diálogo de las partes implicadas. Se dirige hacia la resolución de conflictos relacionados con la transgresión de las normas de convivencia, amistades que se han deteriorado, situaciones que desagraden o parezcan injustas, malos tratos o cualquier tipo de problemas.

Requiere de una formación dirigida a toda la comunidad educativa y posteriormente del nombramiento de varios mediadores, quienes deben recibir unas pautas determinadas para el desarrollo de su actividad mediadora (habilidades y estrategias de resolución de conflictos).  

La víctima, puede recibir una restitución material, inmaterial o moral por parte del agresor que, a su vez, libera su culpa con este acto. El planteamiento educativo que subyace y justifica este modelo de actuación es que reconciliarse con la víctima acarrea al agresor un alto coste mental y emocional, lo cual es más disuasorio que el castigo tradicional. Esta misma situación permitirá que se origine un cambio en la conducta de las personas implicadas, posibilitando a su vez un efecto de disuasión a terceros

3. Elección de las soluciones más adecuadas.

La solución más adecuada es recurrir al mediador de la etapa en la que se encuentran los alumnos implicados.

Siendo un método de resolución de conflictos en el que las partes enfrentadas recurren voluntariamente a una tercera persona neutral. La solución es construida y negociada por las partes. Es necesario que todas las partes implicadas obtengan un beneficio, permitiendo la continuidad de las relaciones y evitando así la postura antagónica de ganador-perdedor.

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