Conductas Sociales De Un Niño En La Escuela

INTRODUCCIÓN

Este estudio se ha elaborado en diferentes etapas de observación y hace parte de toda una serie de elementos que se han venido analizando desde el ejercicio investigativo del Semillero de investigación de Actividad Física y Recreación en la Infancia, del Programa Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad Tecnológica de Pereira.

La práctica recreativa que se da en los parques o zonas de juegos para niños en Pereira, se caracteriza por las conductas sociales que los niños usan en estos sitios y el comportamiento que asumen cuando de jugar con otros se trata.

Los datos se han planteado desde la observación sistemática de cada niño que participa jugando en diferentes juegos infantiles de la ciudad y se ha caracterizado en este caso los criterios sociales que tienen que ver en la relación de ellos y su entorno.

El análisis realizado se hace con base en la inferencia cualitativa que sobre los datos estadísticos se plantea los criterios sociales, de participación, comunicación y que son propios del niño, tales como: acepta jugar con niños que no conoce, juega solo con su mismo sexo, buenos modales, hace amigos fácilmente, acepta equivocarse y juega con sus padres.

EL JUEGO DEL NIÑO FUERA DE CASA

Para algunos niños, el hogar puede ser sinónimo de seguridad, de un ambiente de comprensión y amor. Para otros puede ser totalmente lo contrario: representa inseguridad al estar enmarcado por la violencia, la intolerancia y el abandono.

En nuestro análisis de los juegos infantiles, específicamente del juego de los niños fuera de casa surge un interrogante: ¿Qué es lo que impulsa al niño a salir de su casa y a jugar fuera de ella con otros niños?

Para la segunda situación antes mencionada, la respuesta es sencilla y fácilmente deducible: la calle puede ser la salida de su situación familiar, representa la oportunidad de apartarse por lo menos parcialmente de aquel ambiente hostil.

Pero con respecto a la primera situación, los causales son más variados y requieren de un análisis más profundo; puesto que aquí es posible plantear otras hipótesis.

El hogar no sólo representa para él seguridad, comprensión y amor; ya que en un momento de la infancia el hogar se torna monótono y aburrido al no producirle gran cantidad de experiencias y sensaciones nuevas, como antes solía suceder.

Al mismo tiempo, la búsqueda de nuevas oportunidades y situaciones conduce al niño a querer jugar con otros en ambientes y contextos diferentes a los ya conocidos en su hogar, pues intenta descubrir sus habilidades en nuevos espacios en compañía de otros niños generalmente de su misma edad o de características similares.

De esta forma, en su juego cotidiano, tienen que aprender el valor que las relaciones tienen para ellos, pues al no contar con una buenas relaciones se sienten deprimidos o simplemente no pueden lograr lo que desean hacer. Estas relaciones que se establecen no siempre tienen que ser muy cercanas, pues las amistades temporales toman fuerza

EL COMPARTIR

Desde la interacción que permite el juego de los niños en los espacios públicos está implícito su nivel de educación, entendido como el grado de escolaridad y su estrato social.

La libertad de elección tanto de los compañeros como del juego, estaría determinado por la intención de conocer algo nuevo y que sólo se puede entender estando en el mismo momento con sus coetáneos con quienes interactúa a partir de sus pensamientos, emociones, saberes, sentimientos, juguetes, actividades y juegos. Así, los procesos de participación conjunta ofrecen distintas alternativas de juego generando nuevas amistades.

A partir de estas proposiciones se plantean los criterios sociales observables en los juegos mecánicos utilizados por los niños, los cuales fueron evaluados en este estudio.

VARIABLES ESTABLECIDAS EL LA OBSERVACIÓN DE L@S PARTICIPANTES

3.1. ACEPTA JUGAR CON NIÑOS QUE NO CONOCE

De los 621 niñ@s observados 350 aceptan jugar con niños que no conocen; lo que corresponde al 56,4% de la muestra.

Tabla 1. Criterios sociales.

Acepta jugar con niños que no conoce. niños que asisten a los juegos infantiles en la ciudad de Pereira.

SI +/- NO NS TOTAL

350 101 165 5 621

56,4 16,3 26,6 0,8 100,O

El encuentro casual que se da entre los niños que asisten a los juegos infantiles puede estar determinado por los padres y/o cuidadores que los llevan donde hay otros realizando diversos juegos. Estos pueden producirles “envidia o antojo” de lo que los otros hacen.

También puede causarle curiosidad de saber cómo juegan los demás, qué se siente y si el mismo es capaz de hacerlo.

En los niños de este rango de edad (4-10 años), por lo general se da el espíritu competitivo, que los conlleva a jugar conjuntamente con otro u otros para saber si es capaz de hacer lo que el otro hace, para compararse y saber quién lo hace mejor, más rápido, más alto, más bonito, etc.

Los niños aceptan jugar con mayor facilidad basados en sus observaciones sobre cuál de todos los que ve parece ser más fuerte, más bonita, quién juega más que los otros, quien lo hace mejor, etc.

También pueden aceptar jugar con otros niños que no conoce por la clase de juguetes que el otro posee o por el tipo de juego que este desarrolla, “si me dejas jugar yo te presto...”

La influencia de los padres también cuenta: si un niño trata de jugar con otro, el padre, madre o cuidador de uno de ellos (especialmente del que recibe la petición), puede intervenir e influir en la decisión del niño.

Con un porcentaje del 26,6%, es decir 165 niños no aceptan jugar con niños que no conoce; es decir, prefieren juegos individuales, con sus padres o con alguien muy conocido. Lo anterior puede producirse por:

Conductas que desde el hogar directa o indirectamente se le transmiten al niño, como por ejemplo cierto egoísmo y/o individualismo con el que se le impulsa desde muy pequeño a realizar sin ayuda la mayor parte de sus actividades o porque observa ciertas conductas entre los adultos que lo rodean.

Los niños que provienen de hogares donde son hijos únicos, tienen mayor probabilidad de seguir jugando solos aún fuera de su casa donde hay otros niños.

3.2. JUEGA SOLO CON SU MISMO SEXO

Tabla 2. Criterios sociales.

Juega solo con su mismo sexo. niños que asisten a los juegos infantiles en la ciudad de Pereira.

SI +/- NO NS TOTAL

266 72 272 11 621

42,8 11,6 43,8 1,8 100,O

El niño comprendido entre los 4 y 10 años, no se limita a jugar solo con personas de su mismo sexo. Del 43.8% que representa al no, se puede deducir que esto se presenta gracias a que la socialización es mucho más notable cuando el niño se encuentra en lugares que promueven su recreación y despiertan su interés si hacen cosas en compañía de otros niños.

Durante mucho tiempo y todavía en la actualidad, se cree que los niños prefieren jugar con otros de su mismo sexo, se cree entonces que el niño presenta dificultad de socializar con niños del sexo opuesto ya sea por cuestiones de timidez, por el tipo de juegos, entre otros.

Cada niño posee un patrón de comportamiento distinto, unos socializan más fácil con otros de acuerdo al ambiente que pueda ofrecer el medio donde se encuentre. Si un chico esta acostumbrado a estar desde muy pequeño con otros niños de su mismo sexo, se adaptará a esta situación y se le hará mucho más difícil socializar con niños del sexo contrario, el contexto donde el niño se encuentra define en gran parte el resultado de su comportamiento. Depronto la edad comprendida entre 4 y 5 años, según algunas teorías, responden a un nivel de socialización única de sexo, ya que algunos tienden hacia la afinidad del niño por compartir más con personas del mismo sexo, por los juegos como por ejemplo el fútbol, este es un ejemplo claro que los niños quieren jugar solos, pues dicen que las niñas son mas “débiles” e incluso a ellos mismos les han inculcado en sus hogares que esos juegos son de hombres.

3.3. BUENOS MODALES

Tabla 3. Criterios sociales.

Buenos modales. Niños que asisten a los juegos infantiles en la ciudad de Pereira.

SI +/- NO NS TOTAL

366 182 65 8 621

58,9 29,3 10,5 1,3 100,O

Según el estudio, el dato mayor se refiere a que la mayoría de los niños poseen buenos modales al jugar en espacios públicos, porque a la mayoría de los niños en su casa les han enseñado cómo comportase en diferentes sitios. Los padres, generalmente educan a los niños teniendo en cuenta lo que piensan, a sus principios y con base a sus propias experiencias, por medio de distintas expresiones.

Sin embargo, es importante saber que los buenos modales no solamente se adquieren en la casa, lo hemos observado también en la escuela y en la calle, por medio del contacto que tienen con los demás compañeros de juego la mayoría de las veces se comportan tratando de imitar al que mejor lo realice.

Según el estudio, los datos que se registran mostrando en menor cantidad

...