Derecho De Propiedad

INTRODUCCIÓN

Como derecho fundamental, el derecho a la propiedad, cumple no sólo su función de goce desarrollada por parte de titular del bien objeto de apropiación, sino que como una función social de la cual parte los diferentes límites a este derecho. Al dar un ligero repaso sobre la normativa vigente y las diferentes concepciones doctrinales, descubrimos como el derecho a la propiedad no sólo puede o deber ser visto como aquel derecho de posesión y disfrute de un bien, sino que el mismo está estrechamente ligado a regulaciones y tratamientos jurídicos, por cuanto existe un estrecho vínculo entre el espacio privado como única esfera real de libertad individual y la posibilidad de que esa voluntad, afecte el orden social en su espacio público.

Propiedad Privada En Guatemala

Inicialmente consagrándolo como un derecho subjetivo de las personas frente a los demás y a los poderes públicos, por el cual la propiedad es “imperativamente” inviolable, para establecer inmediatamente después, la potestad estatal para despojar al propietario del bien del cual mismo ejerce soberanía, autorizando o previendo la posibilidad de expropiar, previa indemnización, y cuando hay de por medio un interés público. Asimismo se establece la potestad legislativa para imponer limitaciones de interés social al derecho de propiedad privado cuando motivos de necesidad pública así lo requieran.

La doctrina ha enseñado sobre derechos patrimoniales que consisten en los que tienen contenido y valor económico, pudiéndose directa o indirectamente reducirse a dinero; y dentro de semejante contexto, se habla de dos grandes clasificaciones fundamentales: una, correspondiente a los derechos reales como los que conciernen a la relación material que posee una persona al respecto de una cosa, y la otra, sobre los derechos personales que ocupan a los que surgen de la relación jurídica entre personas. No obstante, ocupa a este apartado el estudio enfocado en los derechos reales, y al respecto de éstos el citado autor expone “el derecho real atribuye facultades positivas sobre la cosa, que se constituyen absolutamente en cabeza del titular. El titular puede poner por obra todas las facultades que encierra su derecho”. De tal manera, cabe resaltarse el sentido facultativo que existe en cuanto al ejercicio de los derechos que se encierran en semejante categoría, la que procede aquí a ser analizada por tanto envuelve titularidades tan grandes e importantes como la que ocupa la propiedad misma.

La dimensión tan amplia atribuida al derecho real de propiedad es manifiesta desde los primeros tiempos de civilización humana. En el Derecho Romano es admitida la concepción de la propiedad como “la señoría más general, en acto o en potencia, sobre la cosa” , debiendo aclarar que el término “señoría”, por ser un término poco utilizado en el lenguaje local y actual para esta clase de asuntos, es definido por la Real Academia Española como: “Dominio sobre una cosa”; en este caso, el dominio sobre la cosa de la cual una persona

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