Diseño De Iluminacion En Hoteles
klaus088928 de Mayo de 2012
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1. Puntos para desarrollar la iluminación de un hotel
Una de las sensaciones más molestas para los usuarios es sentirse desorientados cuándo acceden a un lugar por primera vez. Cuándo no se ha prestado especial atención a las circulaciones que van a tener lugar, entonces se abusa de la señalética.
Un buen proyecto de iluminación es el mejor aliado en estos casos: La luz permite diferenciar espacios y conducir las circulaciones.
Es importante tener claro los usos de cada zona, para diferenciarlas, ya sea por niveles o por tipo de iluminación, por ejemplo potenciando un directorio con una luz de acento adecuada.
2. Vestíbulo del hotel y recepción
Como en una obertura, el vestíbulo presenta el tema del hotel y transmite al huésped la atmósfera para su estancia, normalmente es el primer contacto que tenemos con el.
Es un espacio de trabajo, dónde el personal del hotel necesita unos niveles de iluminación y confort adecuados a la tarea a desarrollar.
Pero además de ser funcional, la iluminación del hotel debe tener un fuerte carácter decorativo que potencie el espacio: debe llamar la atención y atraer hacia él. Ya que se supone el punto de inicio de la experiencia que el usuario vivirá en el hotel.
Al mismo tiempo, la orientación a un concepto elegantemente conservador o un ambiente sencillo moderno se corresponde con el grupo objetivo. La atmósfera puede potenciarse sutil pero eficazmente mediante la luz. En este contexto, la iluminación puede asumir múltiples tareas: presentar la atmósfera del hotel con una estructuración luminosa adecuada y conducir a las personas que entren a la recepción. Mediante la distribución de la iluminancia pueden realzarse, a fin de favorecer la orientación, áreas importantes como la recepción y definirse como espacio privado áreas de asiento tranquilas mediante una luminosidad reducida en forma de islas de luz. La luz para la recepción debería satisfacer las demandas del personal al lugar de trabajo y cumplir las necesidades del huésped. Una buena iluminación de la barra, el reconocimiento de la persona de enfrente y una atmósfera animada.
La iluminación de acento y la iluminación general sirven como herramientas de iluminación para escenificar vestíbulos de hoteles. Como formas constructivas están disponibles luminarias para raíles electrificados o luminarias empotrables en el techo.
Los locales altos requieren potencias luminosas elevadas para destacar el área de entrada respecto del techo o acentuar plantas y obras de arte. Las lámparas de halogenuros metálicos generan un flujo luminoso muy intenso, son idóneas para el funcionamiento continuo y poseen una larga vida. Estas lámparas combinan luz brillante y eficiencia luminosa con buena estabilidad y reproducción cromática.
3. Pasillos del hotel y habitaciones
De camino a la habitación del hotel puede mantenerse de forma comparable la calidad de iluminación del vestíbulo. En ningún caso se debe iluminar principalmente el pasillo mediante una iluminación de orientación segura, clara y que destaque las rutas de tránsito, sino que se debe convencer al huésped mediante el ambiente apropiado. El proyectista luminotécnico puede lograr una impresión espacial luminosa mediante la iluminación suficiente de las superficies de pared. En pasillos largos, puede reducirse la impresión de un espacio uniforme si las luminarias y el efecto luminoso establecen un ritmo. Las perspectivas acentuadas en cuadros o jarrones crean una división en el pasillo y hacen que su final parezca más atractivo. Se ofrece un control de luz no sólo considerando aspectos económicos, para ahorrar energía en salas permanentemente iluminadas, sino también para la luminotecnia cualitativa. El huésped espera durante el día, también en el interior, una luminosidad distinta a la de la noche. La iluminación de habitaciones de hotel es comparable, en términos generales, con la iluminación de espacios habitables privados.
Ya sea por motivos laborales o por ocio, los hoteles deben hacer sentir al usuario confortable y cómodo, sobre todo en las habitaciones.
Por ello en el proyecto de iluminación conviene evitar:
-Puntos de luz con un excesivo deslumbramiento.
-Sistemas de iluminación agresivos, ya sea por un nivel demasiado alto, o por una temperatura de color muy fría.
En cualquier caso, aconsejamos incluir en el proyecto de iluminación del hotel la instalación de sencillos sistemas de regulación de niveles, que permitan al usuario adaptarla a sus necesidades.
No debemos olvidar otras áreas escogidas, tanto por los clientes del hotel, cómo por empresas, o particulares, para organización de eventos (salas de reuniones, restaurantes,...).
En muchas ocasiones se comportan como salas polivalentes, y desconocemos la naturaleza de los actos que tendrán lugar allí. En estos casos, tener previsto en el proyecto, una iluminación fácilmente adaptable, bien sea por sencillos sistemas de regulación o los más complejos sistemas de generación de escenas, aseguran que la iluminación se adaptará a una multitud de situaciones.
Si bien las luminarias decorativas determinan a primera vista la impresión ambiental, el efecto luminoso propiamente dicho se crea frecuentemente mediante una iluminación general o de acento discreta.
La iluminación de la habitación del hotel requiere una composición equilibrada de los elementos luz para ver, luz para mirar y luz para contemplar. En función de la utilización y de la hora del día, los tres componentes poseen ponderaciones distintas. Al entrar, el huésped espera ver un espacio escenificado animadamente con luz: acentos eficaces y puntos de atracción visual decorativos. Si quiere leer por la noche, desea una iluminación suficientemente clara y antideslumbrante. Es especialmente determinante la luz de lectura en la cama, que presenta una distribución luminosa y orientación que no debería deslumbrar a otras personas presentes en la habitación. La disposición y la lógica de los interruptores y los elementos de manejo son determinantes para activar cómodamente las escenas luminosas deseadas.
El huésped quiere una luz agradable en el cuarto de baño. Luz clara por la mañana y una iluminación regulada por la noche para la relajación. Una distribución luminosa homogénea y una reproducción cromática excelente se cuentan entre los criterios de la iluminación de los espejos.
4. Transición de fuera a dentro
La primera impresión, y la decisiva, de hoteles y restaurantes empieza a formarse ya antes de la puerta, cuanto el huésped ve el hotel desde lejos y se aproxima al edificio. Una iluminación de la fachada adaptada a la arquitectura y una luz eficaz para la vía de acceso con jardín transmiten al viajero un simpático gesto de bienvenida del hotelero. Una señal importante parte de la entrada, que debido a la mayor luminosidad con respecto a otras partes del edificio apunta hacia la entrada, facilitando así inconscientemente la orientación al visitante. La impresión representativa del diseño corporativo del hotel es aún más importante que este aspecto funcional. Una «welcome mat» – una alfombra de luz frente a la puerta de entrada – ofrece al huésped una imagen resplandeciente al entrar y salir del coche por la vía de acceso.
Las luminarias de fachadas escenifican el edificio con luz tenue y crean un marco para la entrada. En cambio, la arquitectura transparente de vidrio puede iluminar desde el interior del edificio, refuerza la profundidad espacial y proporciona vistas interesantes. Una luz acentuadora para arbustos y árboles hace destacar el jardín. Las luminarias empotrables en el suelo son discretas y permanecen ocultas al observador porque es la luz, en lugar de las luminarias, la que determina la atmósfera.
La iluminación de la fachada determina el efecto del hotel a larga distancia. Una distribución luminosa definida y una orientación correcta evitan el deslumbramiento al mirar desde el edificio. En la entrada, una alfombra de luz proporciona una cálida bienvenida a los huéspedes.
5. Transición de dentro a fuera
Al atardecer y durante la noche, la posibilidad de mirar al exterior determina la sensación de la habitación en el hotel. La extraordinaria perspectiva desde el restaurante o la coctelería de la silueta del paisaje o del skyline contribuyen sensiblemente a la calidad de estancia de estos lugares. La arquitectura escenifica la vista al exterior mediante ventanas, terrazas o fachadas de vidrio, creando una atmósfera inconfundible. A fin de disfrutar de un fondo impresionante durante la noche, los proyectistas luminotécnicos trabajan con una luminotecnia precisa y luminarias apantalladas. De este modo pueden evitar que las habitaciones iluminadas con claridad en general se reflejen en la fachada y perjudiquen considerablemente a la vista. Esto rige tanto para salas o restaurantes representativos, como para habitaciones de hotel o pasillos, en los cuales el huésped debe gozar de una vista ilimitada. Una iluminación diferenciada de la parte anterior a la posterior puede reforzar la impresión de profundidad del espacio en jardines.
La vista a un atractivo paisaje desde la habitación del hotel durante el día se prolonga
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