EDUCACIÓN SEXUAL: PROPUESTA PEDAGÓGICA A UNA NECESIDAD

EDUCACIÓN SEXUAL: PROPUESTA PEDAGÓGICA A UNA NECESIDAD.

JUAN JOSÉ VERGARA PUERTA.

Estudiante.

ÁNGELA MARÍA BOLÍVAR CASTAÑO.

Maestra.

INSTITUCIÓN EDUCATIVA

ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE ENVIGADO

2.022

RESUMEN

En este trabajo se pretende expresar  brevemente los factores que influencian el desarrollo sexual de la juventud colombiana, de la misma forma, se analiza la posibilidad de la creación de un marco curricular que permita el libre desarrollo de la misma. Se explorará la perspectiva cultural, social y física (o anatómica) de la juventud, dando a entender con todo esto la necesidad casi inmediata de la educación sexual en el crecimiento integral del estudiantado, así como el análisis de los posibles factores que la frenan; finalmente se darán puntos inmediatos que unen los factores inhibidores con los que se desarrollan.

PALABRAS CLAVES: educación, sociedad, sexualidad, Colombia, juventud, educación sexual, desarrollo integral.

INTRODUCCIÓN

La sexualidad en Colombia se ha vuelto con el tiempo un tema muy abierto comparado con la ambigüedad que solía cargar años atrás, donde era muy común encontrar situaciones en las cuales jóvenes sufrían las consecuencias de ignorar todo lo que con lleva “ser un hombre y una mujer”, sus diferencias anatómicas y fisiológicas, asimismo, su poco conocimiento en la reproducción produjo un sin número a embarazos no deseados, mala crianza, fácil contagio de ciertas enfermedades de índole sexual. En la actualidad, pese a que en su mayoría la gente considera estar educados o al menos estar conscientes de cómo funciona nuestro cuerpo en sus etapas más importantes (en este caso en una etapa muy primaria)  y en su conexión con otros debería ser vital, sin embargo, todavía marcado por un pasado de prejuicios se sigue considerando un tema del cual no se puede hablar abiertamente y mucho menos en un aula de clase, con jóvenes formándose para futuros adultos siendo funcionales en distintas áreas de la vida.

La problemática referida a la educación sexual está clara, es necesario para la construcción de una sociedad más integra, no obstante, desde una visión por lo menos nacional, Colombia en el siglo XX ha sido un caso bastante agridulce cuando se pone de acuerdo en tratar el tema de la sexualidad y como la falta de conciencia y conocimiento respecto a esta hace estallar una gran cantidad de situaciones que se desencadenan por desinformación sexual. Incluso, sorprende el hecho de que aún sea un tema que da mucho de qué hablar, ha tenido más de un “ojo encima” desde hace mucho tiempo. Pero, perseguido todavía por pequeños fracasos que ha tenido en la recepción comunitaria (en especial su público joven que a los que se dirige) han buscado adaptarse al desarrollo social para poder ser un tema tomado en cuenta, Según Andrea Paola Roa García (2015):

«Es importante, entonces señalar que los discursos y prácticas relacionadas con la sexualidad no han sido siempre los mismos, dado que las fuerzas y formas que los visibilizan, les otorgan permanencia o ausencia son dinámicas, y varían a través del tiempo intensificándose o haciéndose invisibles (…)  la noción de prevención y promoción se integra a la formación ciudadana, solapada con el discurso de derecho y la línea de fuerza mantenida durante los últimos 30 años la salud escolar, que en la actualidad, sé justifica desde los discursos de calidad de vida, seguridad, entre otros. »

Argumento que se ve reflejado por otros autores, por ejemplo, Alejandro Tiusaba Rivas (2016) recalca en su investigación que en los años noventa, etapa donde se empezó a implementar alguna capacitación sobre educación sexual; era mal vista porque “estimulaba el apetito sexual” generando diversas posturas donde empezaban a encontrar semejanzas entre la estimulación del apetito sexual de un joven y el comportamiento inmoral e irresponsable que puede llevar un adolescente. (pag.89)

Ya presentes opiniones diversas sobre esto, en ningún momento se ha dejado de aparte la intención del gobierno colombiano que aunque se haya totalmente comprometido a la expansión del conocimiento que tenemos sobre la sexualidad, no lo agrega en el currículo estudiantil obligatorio, ni le da una prioridad casi tan importante como asignaturas que también abarcan lo físico y/o anatómico: como es la educación física, recreación y deportes o ciencias naturales ligado de educación ambiental, quizás para muchos pueda ser algo aceptable que pese a estar en una transición social para tomar el tema con más tranquilidad,  todavía tiene enfocado su lente en lo “dañino” que puede resultar o confunda un compartimiento inmoral e irresponsable con la estimulación al entender su apetito, así como sus libertades sexuales; y es que siendo un eje de discusión y controversia es de esperar que no todos reaccionen de igual forma ante educarse sobre sí mismos, ya que  la sexualidad no solo abarca cosas como prevención de enfermedades y de embarazos, sino que busca dar una enseñanza de autorregulación y autocontrol a los jóvenes para que puedan saber darle uso a su vida sexual, comprender sus deseos y orientaciones, algo que no se aprende en capacitaciones de una o dos horas con test iniciando y finalizando la sesión, de hecho en varias ocasiones Paola Andrea Roa García (2015) señala que la función de un maestro capacitado en esto, muestra las razones por las que se debe enseñar una educación sexual, pero además de lo psicológico y fisiológico también involucrara los valores, así como que buscara fomentar en los estudiantes una mejor toma de decisiones sobre su propio cuerpo, formando una estrategia que permita alejarse del pensamiento hegemónico y dar condición a subjetividades y posturas nuevas.

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