EL FRACASO Y ABANDONO ESCOLAR EN ESPAÑA

RESUMEN

El abandono en el sistema educativo es el resultado final de un proceso progresivo, (culminación de una trayectoria de resistencia a la participación en el sistema educativo), complejo y polifacético. En términos personales se puede entender como una combinación de dos ingredientes: el desinterés por los estudios y la dificultad de seguirlos.

Los hechos que conocemos y nos interesan son: primero, que no están distribuidos uniformemente entre la población escolar; segundo, son el elemento central de un proceso de salida del sistema educativo que incluye retrasos, malas notas, desatención, indisciplina y absentismo; y tercero, son integrados y asumidos por los alumnos de primaria y secundaria como un modelo mental aceptable de su paso por el sistema educativo.

El éxito y el fracaso en el sistema educativo están ligados a las características personales y sociales de los estudiantes y se encuentra difuminado en una compleja red de relaciones mutuas entre aspectos de la vida personal del estudiante que son internos y externos al propio sistema educativo.

Existen varias características que debemos tener en cuenta a la hora de analizar los fracasos escolares:

• No está ligado por completo a los resultados escolares. Se podría decir que los malos resultados son un síntoma del proceso de desenganche, pero no la razón de este.

• No hay un único factor, sino varios, y se articulan de un modo complejo. Entre otros, podemos señalar: el origen social, el sexo, la pertenencia a minorías o la experiencia de la migración y la pertenencia a familias desestructuradas.

ANÁLISIS

En el capítulo del libro FRACASO Y ABANDONO ESCOLAR EN ESPAÑA (M.F. Enguita) se nos plantean diversas causas por las que los alumnos pueden llegar a plantearse y/o sufrir el abandono del sistema escolar. Este abandono generalmente vendrá motivado por un fracaso escolar, el cual puede ser debido a múltiples situaciones o aspectos que en la mayoría de los casos deberían ser detectados por un sistema escolar que se precia de ser integrador e inclusivo.

En la mente de todos está claro que la escuela debe de actuar y dirigir sus objetivos hacia un proceso de socialización y educación de los alumnos e incluir en este proceso a todos (proceso inclusivo), independientemente de aspectos sociales, de género, de etnias o situaciones familiares de las que provengan los alumnos. Pero por otro lado, tengo claro que un alumno debe de estar motivado para que en los momentos en los que aparecen las dificultades, mediante su esfuerzo, complementado con la ayuda de los docentes, sea capaz de superarlas.

Como se señala en el capítulo del libro, “El éxito y el fracaso escolar está ligado a características personales y sociales de los estudiantes y se encuentra difuminado entre aspectos de la vida personal de este siendo estos aspectos internos y externos al propio sistema educativo.”

Si analizamos ciertos aspectos sociales de un alumno, no es difícil darse cuenta, que ante características particulares de su familia (padre y/o madre): estudios, tipo de trabajo,…etc., aquellos alumnos cuyos padres tienen un menor nivel de estudios son más susceptibles de sufrir un fracaso y posterior abandono escolar.

Si analizamos aspectos de género, podemos observar que durante el periodo de la ESO, el abandono y fracaso escolar es ligeramente menor en las chicas que en los chicos. Posteriormente, cuando llegan a Bachiller, los casos de abandono se igualan. Supongo que una posible explicación sería, que los niños a esas edades, sienten mayores posibilidades de integrarse en un mercado laboral que en ocasiones no pide títulos académicos.

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