EL RETO DE ENSEÑAR EN LA ACTUALIDAD

Enfoques actuales de la excelencia académica en la educación (aprendizaje basado en problemas). Mtra. Lucía Teresa García Córdoba de la Universidad ETAC.

“EL RETO DE ENSEÑAR EN LA ACTUALIDAD”

En la actualidad la educación presenta diversos obstáculos, que se encuentran ligados a los papeles limitados del profesor-alumno; cuando verdaderamente no existe una cerca real entre ambos, es sin embargo lo opuesto a esto, una complementariedad, es una transmisión y adquisición de conocimientos entre ambos. En sí una acción multidireccional y no unilateral como se presenta normalmente.

La educación considerada a través del tiempo el eslabón privilegiado que articula la integración cultural, la movilidad social y el desarrollo productivo. En la verdadera esencia de la educación se comprometen dos caminos el de orientar y el de aprender, convergiendo en el individuo sin división alguna. Estos dos caminos se desarrollan desde el momento en que uno nace, y este será continuo hasta el momento en que uno muera. Y durante todo este tiempo nos encontraremos en un vaivén de instruir y conocer. Construyendo poco a poco a lo que se refiere “aprender a aprender”.

Todo nuestro desarrollo en la vida como humanos se ha basado desde un principio por el conocimiento adquirido a diferentes niveles y con diferente impacto, convirtiéndonos en un centro evolutivo de palabras. Cada una nos va marcando, y generación tras generación lo aprendido es transferido. Podemos mencionar que en distintos campos, en la familia, en la escuela, o en el trabajo, aprender a aprender se hace presente. En la familia se encuentran los valores y los fundamentos de uno como persona, y aunque comúnmente el adulto tiene la responsabilidad de guiar al pequeño, a veces simplemente es sorprendente como el infante también orienta. Y así se crea una confluencia entre el preceptor y el receptor.

Ahora bien, conforme uno crece, las épocas pasan, esta es la razón del progreso que se presenta día a día. Un desenvolvimiento continuo que se encuentra con nuevas tecnologías, con un avance meramente científico. Con lo anterior, la esfera de la educación sufre cambios constantes sobre la aplicación de la tecnología en el campo de preparar a los jóvenes expectantes. La experiencia de incorporación de tecnologías en los sistemas educativos ha mostrado poco efecto en la calidad de la educación. Parte de ello se explica porque la lógica de incorporación ha sido la de la “importación”, introduciendo en las escuelas dispositivos, cables y programas computacionales, sin claridad previa acerca de cuáles son los objetivos pedagógicos que se persiguen, qué estrategias son las apropiadas para alcanzarlos y, sólo entonces, con qué tecnologías podremos apoyar su logro. Un docente en su misión por instruir, a diario encuentra barreras, como las mencionadas. Necesita un propósito claro y una tarea que exige su persona por completo, ya que este debe de profundizar y actualizarse constantemente en técnicas de aprendizaje, para lo que el mismo tiene que saber convertirse en un estudiante, y por consiguiente poder instituir. Pese a esto, la realidad es muy diferente. El principal impedimento es la idea de que una persona adulta ya no “puede” aprender, el mismo individuo se limita, y se encierra en lo aprendido, y no avanza. No puede ser un mediador, porque no se instruye el mismo, no puede influir en sus alumnos porque él sigue solamente un camino. Otro muro en su camino es el hecho que los estudiantes están tan ligados a la tecnología que sus destrezas cognitivas se modifican conforme esta avanza. En efecto, se trata de jóvenes para los cuales las tecnologías digitales son mediadoras de gran parte de sus experiencias, están acostumbrados a obtener respuestas casi instantáneas frente a sus acciones, y son altamente multimediales.

De esto se deduce el impedimento al que se enfrentan las escuelas es a la necesidad de innovar en los métodos

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