ENSAYO SOBRE LA PEDAGOGIA

TALLER DE INTERPRETACIÓN PEDAGÓGICA

“La vida es el ideal que se persigue”.

Es curioso escuchar de las personas decir constantemente, “quiero alcanzar la felicidad”, “estoy a un paso de la felicidad” ó “la felicidad aún no llega a mi vida”; como si la felicidad fuese un destino al que se debe llegar; como si fuese un premio para quien más la busque, como si llegase fuera el principal motivo de la vida, es decir, se percibe como un fin y no como un medio.

En ese orden de ideas, y a través de la pedagogía podemos darnos cuenta que estar feliz, no implica tener más dinero, comprar más cosas, gastar sin medida; de seguro muchas de las personas más acaudaladas no son completamente felices, pues en su afán por poseer más no tienen un minuto de paz, pues entre más tengan, más preocupadas estarán de conservar lo que tienen y de conseguir aún más.

La felicidad ciertamente consiste en sentirse bien con el yo interior y proyectarlo al mundo, se esté en la situación que sea, con mucho o con poco; es el camino, no una meta. No depende de otras personas, si no de cada uno.

Es ir construyendo paso a paso el presente, por supuesto que con mucho esfuerzo, disciplina, dedicación y compromiso cada una de las metas trazadas; es decir, llevar a cabo el proyecto de vida proyectado.

Y es aquí donde la pedagogía juega un papel transcendental a lo largo de la vida de cada persona, está filosofía del aprendizaje nos muestra el camino a seguir, para que a través de los saberes, del conocimiento, del estudio del mundo podamos conocer lo que se ignora.

Ciertamente hay una gran satisfacción cuando se aprenden más cosas, cuando se ignora menos. Las personas comprometidas con su proyecto de vida, generalmente buscan alimentar su alma, su cerebro y corazón con cosas positivas. Es un compromiso ineludible consigo mismos.

Cuando las personas se trazan una meta a futuro, se proyectan superando metas, y para eso analizan su entorno, reflexionan sobre su vida, y se comprometen a comenzar y terminar sus proyectos de vida, irremediablemente son felices. Cada obstáculo que se logra superar, se siente una gran satisfacción por el esfuerzo aplicado, cada sacrificio trae su recompensa y es allí cuando se comprende que la felicidad no es el fin, sino el camino trazado y recorrido.

Es por ello que una buena pedagogía deberá estar encaminada a proporcionar las herramientas adecuadas para que cada persona logre concretar su proyecto de vida y por ende sea feliz en el proceso.

En definición la pedagogía es una actividad humana sistemática que orienta las acciones educativas y de formación, se plantean los principios, métodos, prácticas, maneras de pensar y modelos que son sus elementos constitutivos.

Esto quiere decir que la pedagogía orienta de forma organizada, temporal y estructural, los procesos que conllevan a la adquisición del conocimiento que otras personas han sistematizado para compartirlo en busca de generar progreso y mejorar la calidad de vida de la sociedad.

Ahora bien, además de proporcionar las herramientas adecuadas para el aprendizaje y autoaprendizaje, la pedagogía debe propender por un ambiente adecuado para tal fin, en referencia con la infraestructura, las personas cualificadas, los materiales idóneos, las herramientas tecnológicas que propicien correctamente el aprendizaje.

Dichas características garantizan que tanto niños, como adultos y personas de la tercera edad apropien para si los conocimientos adquiridos de forma correcta y los proyecten a su medio ambiente, a la sociedad, hacia sus familias y hacía sí mismo.

Tener la certeza que contar con estas herramientas motiva aún más a las personas a direccionar eficientemente su proyecto de vida.

Educarse con dignidad no es sólo un derecho, es un deber de la sociedad.

Un proyecto de vida, a

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