ENSAYO Y COGNICION DE APRENDIZAJE

Nosotros los seres humanos adquirimos un aprendizaje o un conocimiento a partir de la experiencia y las habilidades que se van presentando con el paso del tiempo, desde nuestros primeros meses de vida comenzamos por explorar todo lo que llega a nuestras manos, lo observado, brindando información la cual recopilamos en nuestro cerebro, por tanto esta es la primera forma de conocer, con el tiempo las asociaciones no se hacen tan evidentes ya que se vuelve un proceso mecánico, pero sigue prevaleciendo la experiencia no solamente nuestra sino de las demás personas, las cuales nos enseñan, enriqueciéndonos cada vez más y articulando nuestro carácter. Pensar es un proceso demasiado complejo que es en realidad es muy difícil de describir no sólo es un proceso bioquímico, sino también emocional.

Por cuanto estudiamos la cognición y aprendizaje nos vemos obligados a repasar los diversos conceptos que le han dado las diferentes corrientes psicológicas a lo largo de la historia, observamos cómo cada una de ellas puede cambiar, modificar o complementar el concepto de aprendizaje y cognición de acuerdo a su enfoque, algunas teorías interpretan el aprendizaje observando y describiendo su proceso, otras basándose en los resultados observados y otras en las circunstancias en las que se desarrolló el aprendizaje.

Según los conductistas, el aprendizaje se basa en estímulos y respuestas, siendo la respuesta el aprendizaje. Los cognitivistas otorgan valor a las percepciones y conocimiento. Así podríamos seguir enunciando conceptos del proceso de aprendizaje dado por cada una de las teorías psicológicas. Para la mejor comprensión del proceso de aprendizaje se destacan dos procesos: externos (lo observable, estímulo respuesta) y los internos (no se observan, son complejos y comprende usar facultades, capacidades y potencialidades).

Al igual como ocurre con el concepto de aprendizaje, cuando tratamos de definir cognición, los distintos autores dan una muestra de diferentes conceptos de acuerdo a la corriente que representan, un concepto podría ser según Arango Blanca “conjunto de actividades mentales asociadas con el pensamiento, el saber y la rememoración, es un modelo complejo del que dispone la mente para aprehender un estímulo determinado”. La psicología estructuralista de W. Wundt otorga las bases más recientes al enfoque cognoscitivo. Jean Piaget ofrece antecedentes a las investigaciones cognoscitivas cuando sugiere que el desarrollo en los niños ocurre en cuatro etapas (sensorio-motora, preoperacional, operaciones concretas y operaciones formales).

Ahora como lo citan los autores los artículos, el conocimiento se da por factores externos e internos los cuales dependen en su mayoría del entorno en que se vive y como son procesados por cada uno de nosotros. Entonces es de esperar la tendencia de ideas diferentes que llevan a nuevas preguntas generando una mayor expectativa de aprendizaje, tal vez más maduro. La formación que nos brindan nuestra familia, profesores, amigos y personas del común, fomentan nuestras propias ideas, creencias y metas, las cuales proyectamos y son a su vez eslabones para el crecimiento intelectual de otros.

Por tanto si somos fuente de enseñanza debemos formarnos concienzudamente y ser capaces de entregar nuestras experiencias de una forma didáctica, fácil y cotidiana; en estos momentos la educación ha sido reemplazada por distracciones que no llevan a ningún lado a los jóvenes, en mi parecer es por la dificultad de establecer una comunicación adecuada, los jóvenes actuales necesitan un mayor reto “emocional”, algo que los ligue a la sociedad, al bien común y no a los pensamientos egocéntricos que se manejan en estos tiempos. Ser personas más analíticas, más consientes, seguras y de fácil acceso.

La posibilidad de aprender en todos los ámbitos tiene como fundamento la condición perfectible del hombre; ese poder llegar a ser es siempre un estímulo para lograr metas parciales en el desenvolvimiento de nuestra vida.

El reconocimiento de potencialidades en el hombre ha dado lugar a los diversos estudios que lo abordan como unidad estructurada. Haber llegado a comprender las diversas aptitudes que el hombre posee para enfrentar de una manera eficiente, eficaz y efectiva los retos que impone la vida ha hecho proponer el concepto de competencia como un saber hacer en situación.

Pero este saber supone un conocimiento previo de algunas cosas, sean estos supuestos de orden teórico o de orden práctico. Pero igualmente estas adquisiciones en cualquiera de los órdenes mencionados suponen el aprendizaje como su fundamento.

Consideramos desde este horizonte que el fundamento de toda actuación humana en cualquiera de los niveles se fundamenta en la facultad de aprender.

Independientemente de lo que las diversas teorías sobre el aprendizaje puedan proponer, sea que hagan hincapié sobre el proceso, sobre los resultados o las circunstancias en que este ocurre hay una verdad de fondo: se aprende algo para hacer algo. Entonces plantear cambios de conducta y de actitudes fundadas en el aprendizaje no resulta descabellado. Nunca un aprendizaje estará despojado de una finalidad, entiéndase como se quiera entender el concepto.

Desde aquí aprender es apropiarse de conocimientos, experiencias y valores para establecer a partir de estos relaciones

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