ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA FOMENTAR LOS VALORES DE RESPONSABILIDAD, RESPETO, SOLIDARIDAD Y COOPERACIÓN ENTRE LOS NIÑOS Y NIÑAS DEL 2º GRADO DE LA ESCUELA BOLIVARIANA “EL CLAVELITO”
liyanbetmTrabajo9 de Septiembre de 2016
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República Bolivariana de Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Barquisimeto
“Luis Beltrán Prieto Figueroa”
Coordinación de Postgrado
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA FOMENTAR LOS VALORES DE RESPONSABILIDAD, RESPETO, SOLIDARIDAD Y COOPERACIÓN ENTRE LOS NIÑOS Y NIÑAS DEL 2º GRADO DE LA ESCUELA BOLIVARIANA “EL CLAVELITO”
TUTOR: RUBEN VERACIERTO AUTORA:
C.I.Nº 12.243.330 |
Santa Cruz de Bucaral, Octubre del 2012
CONTEXTO DE ESTUDIO
La Educación tiene la misión fundamental de formar hombres y mujeres para el trabajo y para la vida; por esa razón la escuela es considerada uno de los instrumentos básicos de la socialización de la persona, mediante ella se aprende a conocer, a transformar y ocupar un lugar digno en el medio ambiente natural y social.
Consientes de esa realidad y con la aspiración de que las nuevas generaciones tuvieran la oportunidad de estudiar para alcanzar una mejor calidad de vida y un futuro promisor, es que ungrupo de habitantes del caserío el "Clavelito” se organizaron para gestionar la creación de su Escuela.
El Caserío “El Silencio”, lugar donde se encuentra ubicada la Escuela Bolivariana “El Clavelito” está situada al norte de Santa Cruz de Bucaral, Capital del Municipio Unión del Estado Falcón. Sus límites son: Norte, rio de Los Remedios; sur, Serranía de Clavelito; este, comunidad de Agua Dulce y oeste, comunidad de La Sabana, posee un clima agradable con una temperatura de 26ºc aproximadamente y una altura de 800 metros sobre el nivel del mar, y el promedio anual de precipitación es de 1.100 a 2.200 mm.
El relieve es variado, presenta algunas colinas y montañas con cultivos superficiales y árboles de gran grosor, predominando la vegetación de bosque. Se encuentran además cerros con grandes pendientes sobre calizas, lo cual determina relieves quebrados en sus cumbres donde el proceso de infiltración y erosión es intenso.
En cuanto a los suelos, en las zonas de colina formada por areniscas el suelo es profundo, bien drenado, de colores amarillos – rojizos y texturas medias. En las áreas donde hay cerros y/o montañas, el suelo varía de profundo a superficial y las texturas varían de finas a medias. En el municipio existen varias fuentes hidrográficas, tanto superficiales como subterráneas, pero de la que se tiene mayor influencia es del río de los remedios que recorre las tierras de la parte norte.
Por información recabada a través de la tradición oral se pudo conocer que los fundadores de “El Silencio” llegaron provenientes de Pedregal, Piedra Grande y Ojo de Agua, región denominada “La Llanada” por las características geográficas que presenta; dichos poblados pertenecen al municipio Democracia del estado Falcón. Esas personas al llegar se fueron ubicando en terrenos del General Raimundo Romero, ya que la mayoría eran sus parientes, eso aconteció aproximadamente en 1910 y a partir de ese momento comienzan a formar sus familias en estas tierras, dedicándose a la vez al cultivo del café, cambur, maíz, caraotas, tabaco y otros. Los casas fueron construidas en barro, bahareque y madera. En 1958 Julio César Olivera, hijo de Ignacio olivera, construye la primera casa de bloque en el actual caserío “El Silencio”, para lo cual se vió en la necesidad de hacer una carretera Santa Cruz – El Silencio, con el fin de transportar los materiales de construcción que se requerían.
Entre los años 1965 – 1970, Julio César Olivera preocupado por la falta de vías de comunicación, servicios de agua y electricidad, propuso a los habitantes del este de “El Silencio” dejar los ranchos en donde habitaban y comenzar a construir sus casas en terrenos de su propiedad que tenían mejor acceso a Santa Cruz, y así se hizo, y se formó el poblado de “El Silencio” actual y se comenzó a luchar para lograr conseguir los servicios básicos.
De esa manera se hizo una refundación del caserío “El Silencio” con las familias: Mata, Leal, Mauri, Castro, Mora, Medina, Pacheco, Escobar, Vargas, Ruíz, Piña, Palacio, Álvarez, Castellanos, Trujel, Primera, Yedra, Flores, Raga, Gutiérrez, Colombo y Olivera, éstos últimos representan la mayoría. En la actualidad este caserío tiene una población de 252 habitantes.
La actividad que predomina es la cría de ganado, razón por la cual los ingresos provienen de la venta de leche, queso y otros productos lácteos y los que no son dueños de finca trabajan como obreros de las mismas. Las mujeres en su mayoría se dedican al oficio del hogar, sin embargo también hay profesionales en educación, enfermería, secretarias y otros, que desempeñan sus labores dentro y fuera de la comunidad. Así mismo hay personas que se dedican a la cestería, a la elaboración de panes caseros, a la herrería, a la mecánica y otros oficios.
La comunidad cuenta con una cancha deportiva, un ambulatorio tipo 1 y los servicios de electricidad y aseo urbano; el servicio de agua se suministra a través de camiones cisternas. Las calles son engransonadas pero se encuentran en mal estado, ya que no se les da el debido mantenimiento y con las lluvias y el paso de vehículos y de animales, cada vez sufren mayor deterioro.
No hay servicio de cloacas sino pozos sépticos. El poblado tiene tres (03) calles, en las cuales se encuentran ubicadas sesenta y cinco (65) casas), siete (07) rurales, veintiocho (28) de bahareque y treinta (30) de bloque. Hay dos (02) bodegas.
Las organizaciones que hacen vida en esta comunidad son. El consejo comunal, con su respectiva Contraloría Social y Consejo Consultivo. En cuanto a organizaciones religiosas, parte de la población se congrega en la iglesia evangélica y otro grupo en la iglesia católica.
También se encuentran organizados grupos de deporte y de cultura, especialmente de teatro. En cuanto a las costumbres y tradiciones, se elaboran los dulces y manjares en Semana Santa y las tradicionales hallacas en diciembre, celebran el carnaval con bailes y comparsas, creen en La Llorona y en los duendes, sobre todo las personas mayores.
Entre los problemas que más preocupan a los habitantes de esta comunidad están: El mal estado del servicio eléctrico, las malas condiciones tanto de las vías de acceso como de las calles internas; el consumo de chimó por parte de los jóvenes y el embarazo precoz que cada día es mayor.
Entre las personas que constituyeron la junta para gestionar la creación de la escuela se mencionan: Almaquio Olivera Rafael Olivera, julio Olivera, Ricardo Castro, Jaime olivera, Lucrecia Mora. María Medina, Eulalio Pacheco, Nicasio Escobar y David Ruiz.
En cuanto a su fundación y evolución como Institución Educativa, la Escuela "El Clavelito", fue fundada en el mes de enero de 1958 en el cerro El Clavelito, ubicado en el caserío El Clavelito Parroquia Santa Cruz De Bucaral, Municipio Unión Del Estado Falcón. Se inicia como Escuela Estadal, de Primero a Tercer Grado, adscrita al Núcleo Escolar Rural 401. Su primera maestra fue Lérida Chávez de Vivas. Esta Escuela fue trasladada al casero El Silencio, allí funcionó en una casa propiedad de Almaquio Olivera y cuando la matricula creció a sesenta y seis (66) estudiantes fue necesaria la asignación de dos maestras mas, para lo cual se nombra a Petra Cordones de Rivero y Carmen Rivera de Vivas.
Nuevamente es trasladada la escuela al caserío El Clavelito, a una casa propiedad de Amador Caldera, allí laboró la maestra Fanny Romero y el maestro Douglas Rodríguez. Posteriormente la escuela vuelve al caserío El Silencio donde funcionó en la casa de Bartolo Olivera; en ese entonces, los docentes son Haidee Romero y Cristóbal Hernández, quienes hacen las gestiones y los trámites para la construcción de un R2 en un terreno donado por Julio Cesar olivera, para ese momento el director era el Prof. Jaime Alcalá, quien se avocó a la construcción de dicha infraestructura.
Apenas comenzó a funcionar en el R2 recién construido, hubo la necesidad de construir un R3 ya que el espacio físico seguía siendo insuficiente por el aumento de matrícula, la cual se eleva a noventa y ocho (98) estudiantes, debido a la creación de 4°, 5° Y 6° grado.
A partir de ese momento los maestros y maestras que comienzan a laborar en la escuela son: Nancy Olivera con primer grado, Jorgelina Rivera con segundo grado. Edith Sierra con tercer grado, Jesús Robles con cuarto grado. Alexander Rivera con quinto grado y Cristóbal Hernández con sexto grado. Para el nivel de preescolar son asignadas las maestras: Marisol Medina y Daicy Vargas; como coordinadora la Prof. Paula de Chuello y el Director del núcleo para ese entonces era el Prof. Serafín Vargas. La escuela pasa a ser nacional en el año 1992 y comienza a formar parte del programa de Escuelas Bolivarianas el 10de febrero del año 2007.
Actualmente la escuela está adscrita al Núcleo Escolar Rural 014 cuyo director es el Prof. José Gregorio Hernández, subdirector el Prof. Víctor Morillo y la coordinadora pedagógica es la Prof. Idalmis Díaz. Su matrícula es de sesenta y nueve (69) estudiantes, cincuenta(50) de primaria de los cuales son veintitrés (23) hembras y veintisiete (27) varones, y diecinueve (19) cursantes de educación inicial los cuales son ocho (8) varones y once (11) hembras.
Esta matricula está distribuida de la siguiente manera: tres secciones de primero a sexto grado y una sección de educación inicial. A continuación se especifica: la Prof. Zenaida Pacheco atiende a primero y segundo grado con una matrícula de dieciocho (18) estudiantes siete hembras y once (11) varones, la Licda. Mirla Raga tercero y cuarto grado atiende una matrícula de dieciséis (16); así mismo la Prof. Johana Chirinos de quinto y sexto grado atiende dieciséis (16) estudiantes. Las docentes de educación inicial Prof. Gladys Olivera y Yusmaris Chirinos laboran con una matrícula de diecinueve estudiantes.
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