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Educacion en la infancia


Enviado por   •  2 de Julio de 2020  •  Ensayos  •  2.304 Palabras (10 Páginas)  •  68 Visitas

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En el presente ensayo podremos darnos cuenta que a lo largo de los años de la Educación Parvularia, esta ha tenido inconvenientes para poder desarrollarse hablando en temas de valoración como de infraestructura, no obstante hoy en día es una estable institución, donde aún falta para su valoración,  por otro lado se están implementando las políticas necesarias para que pueda seguir adelante en torno a una educación fundamentalmente inclusiva, integral y de calidad.

Además de esto daremos cuenta que la educación infantil de calidad no solo se puede limitar a una buena enseñanza, sino que también se debiera entender como una gran posibilidad de ofrecer a los niños y niñas ambientes educativos los cuales están gratamente enriquecidos para que en estos contextos los infantes logren aprender a aprender. A la vez se debiera satisfacer otros tipos de necesidades las cuales se realicen en conjunto, donde permitan a los niños y niñas estar y realizar sus actividades educativas en buenas condiciones para su aprendizaje, donde su estado de salud y nutricional sea el adecuado. Por otro lado lograremos comprender y analizar que en el país se requieren educadores y educadoras especializados, los cuales sean capaces de atender a  cada necesidad de los infantes, donde logren trabajar con la multiculturalidad, entendiendo su lengua, cultura donde a la vez se logre una articulación y trabajo constante con sus familias, logrando un trabajo colectivo ayudando así a un mejor desenvolvimiento y estímulo de los infantes.

Al analizar nuestra concepción de la educadora, realmente no sentimos que nuestra percepción de esta haya cambiado totalmente, no obstante, afirmamos que después del conocimiento que se nos ha entregado hasta ahora en las clases de educación, si nos cuestionamos muchos aspectos que antes podíamos afirmar.

Seguimos creyendo con toda certeza, que la educadora es fundamental para el desarrollo del niño y de la sociedad, ya que la educadora tiene la tarea de impulsar el crecimiento apropiado del infante, desarrollando su imaginación y creatividad, no obstante, creemos que la educadora debe ser respetuosa con su crecimiento y desarrollo. Necesitamos educadores cualificados, flexibles y creativos, amables y con un gran compromiso con su trabajo y sus estudiantes.

De nuestras experiencias, encontramos que la carrera se encuentra abandonada en cierto grado, y seguimos reafirmando este aspecto, debido a que las percepciones que nos ha tocado vivir sobre las educadoras que hemos visto, son personas frías, daba la impresión de que solo cumplían su labor de “cuidar”; personas sin vocación perjudican nuestra carrera, personas que no están comprometidas hacen que la carrera luzca abandonada, como Gabriela Mistral dice: “El docente debe mantenerse en constante aprendizaje, asumiendo día a día nuevos desafíos que se presentan en su práctica pedagógica”(Gabriela Mistral, p.19), así es como uno va renovando sus ideas, probando métodos, facilitando el aprendizaje, lamentablemente aún falta mucho para la valorización de la carrera y como lo decía anteriormente es por mera ignorancia de las personas. Antes de que entráramos a la carrera, tampoco conocíamos todo los beneficios que tiene la educación inicial para el niño, no conocíamos el impacto que provocaba en el futuro de este, y como gran parte que ve desde afuera la carrera caía en las creencias que se tiene sobre la profesión, más de alguna vez llamamos a una educadora por “Tía” y no por profesora o maestra. Precisamente de esto nos habla Rosa María Torres cuando pone en discusión que: “el término tía, refiriéndose a que el término desvaloriza la profesión docente” (Rosa María, 1994, p.3), ahora entendemos que el nombrar de esta forma a la educadora, produce una desprofesionalización del cargo que ella ejerce, prácticamente se mira en menos a la profesora y se le hace una vinculación familiar y afectiva llamándola “tía”.

En nuestras mentes teníamos muy arraigado el concepto de que un niño debía aprender sentado y observando a su maestro, afortunadamente las practicas que hemos observado últimamente nos han ayudado a sacar ese estigma que tenía de la educación y claramente entendemos  que hay que aprender a enseñar de formas que no nos fueron enseñadas, eso es precisamente lo que debemos cambiar, ya que muchas personas tienen la concepción de una educación con que el objetivo principal sea aprender a toda costa, Rosa María nos dice en su texto que: “El día que tanto padres de familia como docentes tomen plena conciencia de que las acciones educan igual o más que las palabras, cambiarán radicalmente muchos comportamientos y relaciones en la familia y en la institución escolar.”(Rosa María, 2009, p.9), la analogía que hacemos con esa cita es que debemos cambiar nuestro pensamiento, de que solo se puede aprender de una forma establecida, para que así comencemos a pensar que hay múltiples métodos para llegar al objetivo.

Es fundamental para que la Educación Parvularia mejore hayan importantes cambios, como que el jardín sea el que impulse al niño a vivenciar y a compartir cada día con niños de distintas realidades, cultura y etnias, ya que no solo deben haber avances cognitivos, sino que avances en todos sus sentidos y uno de gran controversia debe ser una educación inclusiva, donde los infantes aprendan a convivir, relacionarse, a empatizar con su compañero, para construir lazos, y tener una vida más amable. “La educación inclusiva implica un cambio desde la visión predominante basada en la homogeneidad, a una concepción que se sustente en lo heterogéneo, en lo diverso y lo distinto, que no sólo respete las diferencias, sino que también las valore como expresión inherente de nuestra cultura y humanidad” (Educación 2020, 2014).

El rol del juego, si bien es un método que se remonta a muchos años atrás, viene como preocupación desde los precursores hasta en el tiempo actual y lamentablemente el juego aún no se toma en serio, siendo que este tiene un fin más allá del placer, nos va modelando la identidad que puede llegar a tener este niño, llega a la adquisición de nuevas competencias cognitivas, genera diversas habilidades blandas que fomentan su desarrollo de una forma rutilante, podemos decir que la estrategia del juego es el motor del aprendizaje del niño, que además de descubrir que integra diversas habilidades, también se desarrolla la libertad ya que el infante va descubriendo lo que pasa en su cabeza y abre un mundo de posibilidades, utilizando su imaginación.

En una entrevista que se le hace a Francesco Tonucci, se le pregunta ¿Cómo debe ser una educación de calidad?, a lo que él responde que debe ser una escuela abierta a las diferentes y diversas capacidades que tienen los niños, deberá ofrecer múltiples lenguajes para que cada niño se adapte a aquello que más le acomode. Tiene que ofrecer múltiples lugares donde los niños se puedan desenvolver en todas las áreas. Habla también de una educación donde se trabaje en conjunto, donde los niños aprendan e intercambien conocimientos, puedan enfrentar nuevos retos, nuevos desafíos. Tonucci hace una clara referencia a: “Una educación donde el juego continúe siendo el motor principal de la actividad, pero con la diferencia de que se juega en conjunto para lograr objetivos comunes” (Tonucci, 2012). Francesco, como tantas otras personas nos habla de que lo que debe primar en la escuela es el juego, donde este sea un juego para aprender, para imaginar, para disfrutar.

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