El Derecho como Idea. ¿Podríamos entonces encontrar una conceptualización de Derecho?

EL DERECHO COMO IDEA

La percepción que se tiene en la actualidad del Derecho es variable, y cambia de persona en persona, depende en gran medida del enfoque previo que se posee o que se le pretende dar, para unos, el Derecho es la norma, para otros puede ser un sistema jurídico basado en leyes vigentes que hay que seguir sin cuestionar, otros quizá vean en la norma la expresión del derecho pero desconfían en la finalidad o en el proceso de creación normativa, cuestionando un poco más la ley; otro enfoque es el del Derecho como argumentación, partiendo de la idea de que la argumentación busca la verdad  y dejan a dicho recurso expresivo la tarea de resolver conflictos jurídicos incluso los más difíciles, el Derecho es dúctil como lo dijo Gustavo Zagrebelsky, y entonces el juez ya no es más la boca muerta de la ley, convirtiéndose en productor de normas, legislando en sus funciones jurisdiccionales y de interpretación, creando ley.

El Derecho es un fin, o es un proceso para lograr un fin, tiene esa dicotomía, es ambas cosas siendo herramientas reguladoras de la conducta humana, no como un conjunto de normas que regula la vida en la sociedad, más bien como ente psicológico que otorga en una comunidad un sentido de pertenencia y comunión una sensación de seguridad y la idea de que todo alrededor se encuentra bien ya que nadie podrá venir a transgredir mis “Derechos” en tanto yo no transgreda los de alguien más.

La conceptualización de derecho ha sido tema de debate desde antes de que los romanos lo materializaran en el corpus iuris civilis, cuando dos personas decidieron normar su conducta para garantizar la protección personal y la de los suyos, desde mi percepción el derecho es una idea (ocurrencia repentina o imagen sobre algo que se crea en nuestra mente), una idea de justicia en tanto que pretende dar a cada quien lo que merece, pero también es una idea relacionada con el concepto de igualdad, pero no la igualdad matemática de equivalencias sin más, sino una igualdad equilibrada en la justicia, el Derecho tiende a colocar a la humanidad en esta igualdad justa creando leyes artificiales basadas en el respeto de la esfera jurídica de los demás, quienes a su vez se encuentran comprometidas, como en un contrato, a respetar mi esfera jurídica.

Dicho contrato social se perfecciona sin saberlo al momento de nacer ciudadano dentro de un sistema jurídico existente, dicho sistema jurídico crea a su saber su propio sistema normativo el cual se basa en una idea generalmente aceptada de moral en un marco de buenas costumbres, o intenta darle alguna clase de civilidad, dentro de esta búsqueda de civilidad, se crean nuevas conductas o surgen percepciones que no se tenían al principio, en parte por la importación de ideas que concebimos como razonablemente aceptables y en parte también por el desconocimiento de los usos y costumbres de nuestros antepasados, usos y costumbres que en ocasiones también nos avergüenzan a la luz de culturas más occidentales y de conciencias globales en ciertos temas, en este punto, la globalización de la moral ha sido el detonante de los nuevos modelos jurídicos (sociales, culturales, educativos, financieros, etc), que no por ser nuevos necesariamente son mejores.

Los nuevos modelos jurídicos a principios de este siglo XXI comienzan a fusionarse en una suerte de Derecho Universal y es así que en la actualidad no existe una sociedad que le dé un menor peso jurídico al Derecho a la Vida (con independencia de los países en los que existe la pena capital, la cual es en teoría la máxima pena que alguien pudiera sufrir por la comisión de algún delito), así como no existen ciudadanos que no valoren su Derecho a la Libertad, es inadmisible que dentro de un país no exista el derecho a la libertad de prensa, INCLUIR MÁS EJEMPLOS DE DERECHOS UNIVERSALES

...