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El Especismo Y El Consumo De Carne


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2013  •  2.947 Palabras (12 Páginas)  •  726 Visitas

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Para comenzar, es importante pensar por un instante en los hábitos alimenticios que tiene cada persona, por qué consumimos los alimentos que consumimos a diario y cómo es la relación de cada quien con su comida.

La gran mayoría de las personas se denomina hoy en día a sí mismas en contra del maltrato animal y del trato cruel que se les da por ejemplo a los toros en una corrida, a los caballos que son utilizados como medio de carga y transporte o a los perros que son entrenados para pelear, pero qué hay de las vacas, pollos, cerdos y peces que viven una vida miserable y una muerte aterradora con el único fin de saciar sus deseos de consumir carne. Qué sucede cuando una persona se enfrenta realmente con la comida que consume, cuando sabe exactamente de dónde proviene, en qué condiciones vive, en qué condiciones muere y empieza a situar a los animales no humanos dentro de su esfera de consideración moral.

Todos los animales, tanto humanos como no humanos tenemos la capacidad para sentir, hacemos parte de la naturaleza y estamos interconectados e interrelacionados. La discriminación hacia unos seres vivos solo en virtud de su especie es un prejuicio equiparable a la discriminación basada en la raza. Por lo tanto, los animales no humanos no se encuentran a disposición del hombre para ser utilizados como alimento.

Ahora, tomando como base nuestro país, podemos decir que el colombiano promedio o sino todos, crecemos teniendo como parte importante de nuestra dieta la carne, como término general para hablar de carne de res, de cerdo, de aves y de pescado. Debido a que desde muy pequeños se nos enseña a consumirla crecemos con el pensamiento y la idea de que es algo completamente natural y como animales que somos esto hace parte de un instinto.

“La carne es una construcción cultural que se ha hecho parecer natural e inevitable. Cuando el argumento es que comer animales es natural, se presume que debemos continuar consumiendo animales porque es lo que necesitamos para sobrevivir, para sobrevivir en consonancia con una vida libre de las limitaciones de la cultura artificial que nos priva de la experiencia de nuestro verdadero ser” (Adams, 134)

Hay que preguntarse en este punto, ¿puede un ser humano cazar y devorar una vaca de igual manera como un jaguar caza y devora un venado? La respuesta es no. Los animales que realmente actúan por instinto de supervivencia no necesitan más que su dentadura, sus reflejos, su velocidad y sus garras para cazar a sus presas y convertirlas en alimento, mientras que un ser humano únicamente con sus garras y dentadura no está en la capacidad siquiera de atravesar la piel de un animal como la vaca o el cerdo, para realizar esto necesita herramientas externas, además de tener que cocinar su carne para poder digerirla porque su intestino no está en las condiciones de aceptar las bacterias que trae consigo la carne cruda. Un animal carnívoro hace de su caza un festín, lo disfruta y lo celebra porque sabe que de esta manera está sobreviviendo y puede así tener fuerzas para seguir preservando su especie, mientras que un ser humano se siente perturbado con solo escuchar los chillidos de los animales siendo sacrificados y le resulta repugnante un pedazo de carne cruda que bien puede ser de una vaca pero al no tener el aspecto “normal” en el cual se consume entonces no es aceptable. No hay duda alguna de que los humanos somos capaces de consumir y digerir la carne pero esto no quiere decir que lo tengamos que hacer y mucho menos que sea bueno para nosotros, podríamos alimentarnos por ejemplo de papel o de derivados del plástico ya que es posible de una u otra manera consumirlo y digerirlo pero esto no quiere decir que sea bueno para el cuerpo humano.

“Resulta interesante que al principio muchos niños se nieguen a comer carne y que solo se acostumbren a ello después de los denodados esfuerzos de sus padres, quienes creen, equivocadamente, que es necesario para gozar de buena salud. Cualquiera que sea la reacción inicial del niño, sin embargo, lo que hay que destacar es que comemos carne animal antes de estar capacitados para entender que lo que comemos es el cadáver de un animal. Así pues, nunca tomamos una decisión reflexiva, libre de la parcialidad que acompaña a todo habito establecido y reforzado por las presiones del conformismo social, de comer carne animal” (Singer, 246)

En términos fisiológicos las diferencias entre una vaca y un humano son mínimas, ambos cuentan con un cerebro, un sistema nervioso y digestivo similar y los dos responden de la misma manera a situaciones de dolor, angustia y alegría. Es claro que la diferencia más evidente entre un animal no humano y un hombre es la capacidad de razonar, este es un factor aceptado y verídico pero el gran problema es que el ser humano cree que esta capacidad de razonar lo hace superior en todos los sentidos y esto le da el derecho de aprovecharse de las demás especies existentes y explotarlas a su antojo. Años y siglos atrás, en zonas especificas del mundo debido a las condiciones climáticas y del terreno los recursos tecnológicos eran bastante limitados y para sobrevivir realmente era necesario el uso de los animales tanto para alimento, trasporte y trabajo, sin embargo, hoy en día ya no es válido utilizar este argumento porque la tecnología ha avanzado muchísimo en todos los aspectos y las opciones hoy en día para alimentarse y vivir sin carne ni productos animales son infinitas.

Las personas saben a ciencia cierta que los animales son seres vivos y algunos conviven con ellas diariamente como el perro y el gato, son una compañía incondicional y más que una mascota se vuelven parte de la familia y por ningún motivo permitirían que sufrieran encierro, hambre o dolor. Estas personas dicen amar a los animales sobre todas las cosas debido al sentimiento de afecto y protección que surge después de cierto tiempo de estar a cargo de una vida canina o felina, pero a la hora de alimentarse diariamente no piensan siquiera en qué es lo que están consumiendo simplemente porque se está acostumbrado a ello tal y como se explico anteriormente. Solo a una pequeña parte de las personas le interesa saber exactamente qué es lo que introduce en su cuerpo y se toma el tiempo de investigar y así atenerse entonces a aceptar o rechazar estos productos. Pero personas como el colombiano promedio viven de cierta forma en ignorancia en cuanto a los productos que consumen y una gran parte de esta ignorancia es causada por las empresas ganaderas, avícolas y porcicultoras, estas empresas invierten miles de millones de pesos en publicidad que resulta engañosa pues éstas utilizan animales caricaturizados y felices en sus comerciales para que el consumidor no tenga siquiera oportunidad de pensar en todo lo que conlleva la realización de un producto

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