El Poder De Las Imágenes

el poder de las imágenes

introducción

El autor del libro pone sobre la mesa una serie de

objetivos para el libro, a saber:

Poner un foco de interés en el comportamiento

que ha tenido la gente (de cualquier época y clase

social) con respecto a las imágenes; valiéndose

para ello de la sociología y de la antropología.

Desmontar la denostación del llamado “comportamiento

primitivo occidental”, y tomarlo como

punto a tener en cuenta y fenómeno real.

Descartar la distinción qu suele hacerse entre lo

objetos “religiosos o mágicos” y los que tienen

funciones “puramente estéticas”.

Sentar las bases para elaborar una teoría sobre

“cómo mirar”.

Estudiar no sólo las reacciones de la gente, sino

tambien cómo se comportan las propias imágenes,

y cuáles son sus efectos mágicos.

Hablar del poder sexual de determinadas imágenes

(incluso aunque éstas sean religiosas), y la

necesidad de censura y control que esto conlleva.

“Enterrar el fantasma de la respuesta elevada”.

Con frecuenta se considera el arte o las imágenes

como algo redentor o icluso intocable. Con

una serie de testimonios y conclusiones, el autor

desmonta esta visión.

exvotos

el dios en la imagen

El autorcomienza el capítulo sobre la peregrinación

que llevó a cabo una colega suya, para ver la

virgen de Rocamadour, que es venerada y famosa.

Está en Quercy, y pasa por ahí el camino de

Santiago.

Tras un largo viaje para visitar dicha vigen, la

antropóloga se encontró con una “Virgen pequeña

y fea con gesto de arrogancia en la cara”.

Y la reacción ante esto fue la del enfado, Pero el

enfado fue hacia ella.

En este caso, y pese a tratarse de una persona

presuntamente culta, convirtió el signo, en la

encarnació viva del significado.

Esto es más común de lo que pueda parecer,

y el autor enuncia una serie de ejemplos y

anécdotas, en las que a lo largo de la historia,

ciertas imágenes han tenido tanto poder

(especialmente por sus atribuciones) que las

personas han recorrido distancias, en muchos

casos, demenciales, para verlas y adorarlas.

la imagen votiva: interpretar favores y

dar gracias

Las imágenes que se utilizan para agradecer,

atraer a la buena suerte, proteger, etc (las imágenes

votivas), según el autor, llevan todas un

esquema interno, por lo que la reacción psicológica

que se busca es muy específica. Así el

autor los clasifica por:

1.La representación del operario celestial, sea

imagen milagrosa, ser divino, santo o lugar

sagrado.

2.el retrato de la figura que vuelve los ojos al

dominio celeste y de quienes lo representan

ante él, lo ponen en contacto con él o rezan

por el suplicante

3.el suceso o circunstancia

que fue

la causa de la comunicación

inicial

entre el personaje

terreno y la persona

o símbolo divino

4.la inscripció que

deja asentada la circunstancia, el suceso o la esperanza.

En todos estos casos, es el espectador el que

le confiere, bien porque quiere, bien porque lo

necesita, unas determinadas características sobre

naturales a una imagen.

Estos rituales, lejos de anular el poder de las imágenes,

lo demuestran: la imagen es consagrada

por lo que su poder se libera para que puedamos

acceder a él. Los antiguos sabían esto, y lo empleban.

las imágenes entán

vivas

el valor del lugar común

En este punto, el autor hace hincapié en la

inexistente diferencia entre los llamados “pueblos

primitivos” y la sociedad occidental. La única

diferencia, explica, es que en las sociedades

más tribales, la gente adora a dios en panteones,

y en la nuestra, utilizamos la ciencia para explicar

los fenómenos de todo tipo. Sin embago, el

tratamiento para con las imágenes es exactamente

el mismo.

En cuanto al valor del lugar común, explica con

varios ejemplos, como los “moralistas” de diversas

épocas han intentado frenar el uso de imágenes,

según su carácter, en lugares comunes.

Por ejemplo, Valerio Máximo, en su Dictorium

factorumque memorabilium, habla de la representación

de Cimón y Pero, expuesta en un lugar

público, y cómo esto afecta a la moral e incluso

al espíritu de los espectadores.

la consagración: dar vida a las imágenes

Toda imagen, por el simple hecho de ser una

imagen tiene un poder potecial. No obstante en

diversas culturas existen ritos en los que se le

otorga vida a la imagen, para que esta adquiera

un poder místico, (como por ejemplo el ritual por

el que se le pintan los ojos a la estatua de buda,

en la que además de adquirir un poder mágico,

adquiere un carácter antropomorfo muy poderoso;

estando estos dos elementos profundamente

ligados entre sí.

imágenes en la

meditación

invisibilidad per visibilidad: la meditación y

los usos de la teoría

Quizá, debido a la abundancia de imágenes con

la que vivimos actualmente, esto se ha perdido;

pero desde la noche de los tiempos todas las sociedades

han hecho un uso cuidadoso, místico y

hasta terapeútico de las imágenes. Como veremos

más adelante, estamos “programados” para

creer en deidades superiores a nosotros, por lo

que tenemos mecanismos para acceder a ellas.

Así como los mecanismos para acceder a la parte

sexual del cerebro son, prioritariamente, visuales;

los mecanismos para acceder a nuestra faceta

mística y religiosa, tambien lo son.

Por ello, el acto de “rezarle a una imagen” o el de

meditar con una imagen delante, lleva consigo

un proceso tremendamente complejo, en el que

intervienen una serie de instintos, que nosotros

tenemos tremendamente

en desuso.

semejanza

verosimilitud y semejanza: de la montaña

sagrada a las figuras de cera

Otra de las necesidades que el ser humano ha

tenido desde el principio de los tiempos, es la

de la representación figurativa realista. Como

necesidad de captar la esencia de las cosas y las

personas; ilustrada perfectamente en el mito de

santa Verónica,

en el que

la divinidad

de Cristo,

trasciende su

cuerpo, y queda

reflejado en

un sudario, por

lo que es un

“icono verdadero”.

Para conseguir

captar la

esencia, ciertas

culturas han

tendido a abundar en el detalle (a veces sacándolo

directamente de la realidad, como en el caso

de las máscaras

mortuorias

romanas, en las

que se plasmaba

la identidad

del fallecido,

para que así lo

adorasen sus

descendientes;

o en las figuras

de cera, en las

infamia, justicia y

brujería: explicación,

simpatía y magia

Tanto desde

un punto

de vista

jurídico,

como desde

un punto

de vista

mágico, las

imágenes de cosas o personas odiadas, han sido

censuradas, destruidas, mutiladas, etc, a lo largo

de la historia, y lo siguen siendo.

El autor se

pregunta

cual es el

proceso

mental

que se lleva

a cabo,

cuando

se difama

una imagen para castigar a aquello que representa.

De nuevo nos encontramos antes la confusión

entre representación y

realidad, que parece ser

una constante en las

relaciones de los seres

humanos con las imágenes.

Cuando se mutila una

imagen, realmente se

piensa que se está mutilando

a aquello que se

representa; no sólo en

que se logran niveles de detalle tremendamente

extensos.

Sin embargo esto, como demuestra Gombrich

en su libro Arte e ilusión, no capta la

verdadera esencia de las cosas. Estamos

“diseñados” para interpretar las imágenes y

completarlas, por lo que el exceso de explicación

nos marea.

círculos “primitivos”, sino

tambien en la sociedad

occidental.

No obstante, las imágenes

se han utilizado

en ritos mágicos

a lo largo de la

historia de manera

muy poderosa.

idolatría e iconoclasia

Ambas son caras de una misma moneda.

LA esencia

del poder de

las imágenes es

la fusión entre

imagen y prototipo.

imagen, deseo,

censura

imágenes que excitan el deseo

A lo largo de la historia, la imágenes representadas

en general, y a nivel sexual, han sido predominantemente

femeninas, debido al deseo de

poseer a las mujeres.

Un punto clave en el libro es la fusión y sustitución

...