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El problema de la sociología del conocimiento

baquicaTutorial1 de Octubre de 2013

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El problema de la sociología del conocimiento (introducción)

Nuestras tesis fundamentales son: que la realidad se construye socialmente y que la sociología del conocimiento debe analizar los procesos por los cuales estos se producen. Términos claves: realidad y conocimiento.

Definir la realidad como una cualidad propia de los fenómenos que reconocemos como independientes de nuestra propia volición y definir el conocimiento como la certidumbre de que los fenómenos son reales y de que poseen características específicas. El H de la calle no suele preocuparse de lo que para el es “real” y de lo que “conoce”. Su realidad y su conocimiento los da por establecidos. El sociólogo no puede hacer otro tanto como aunque mas no sea porque tiene cc sistemática de que los H de la calle dan por establecidas realidades que son bastante diferentes entre una sociedad y otra.

El sociólogo, lo que puede y debe hacer es indagar como la noción de libertad a llegado a darse por establecida en unas sociedades y en otras no: como algunas de esas sociedades conservan su “realidad” y, como esa “realidad” puede a su vez desaparecer para un individuo o para una colectividad entera. El interés sociólogo en materia de realidad y conocimiento se justifica así inicialmente por el hecho de su relatividad social. Se sigue de esto que las acumulaciones específicas de realidad y conocimiento pertenecen a contextos sociales específicos y que estas relaciones tendrán que incluirse en el análisis sociológico adecuado de dichos contextos. Así pues, la necesidad de una “sociología del conocimiento” esta dada por las diferencias observables entre sociedades, en razón de lo que en ellas se da por establecido como “conocimiento” además, una disciplina digna de ese nombre deberá ocuparse de los modos generales por los cuales las realidades se dan por conocidas en las sociedades humanas. Es decir, que una sociología del conocimiento deberá tratar no solo las variaciones empíricas del conocimiento en las sociedades humanas, sino también los procesos por los que cualquier cuerpo del conocimiento llega a quedar establecido socialmente como realidad.

Sostenemos que la sociología del conocimiento se ocupa del análisis de la construcción social de la realidad.

I) LOS FUNDAMENTOS DEL CONOCIMIENTO EN LA VIDA COTIDIANA

La realidad de la vida cotidiana

La vida cotidiana se presenta como una realidad interpretada por los hombres y que para ellos tiene el significado subjetivo de un mundo coherente. El mundo de la vida cotidiana no solo se da por establecido como realidad por los miembros ordinarios de la sociedad en el comportamiento subjetivamente significativo de sus vidas. Es un mundo que se origina en sus pensamientos y acciones, y que está sustentado como real por estos.

El método que consideramos para clasificar los fundamentos del conocimiento en vida cotidiana es el análisis fenomenológico, método descriptivo, empírico pero no científico. El análisis fenomenológico de la vida cotidiana, o más bien de la experiencia subjetiva de la vida cotidiana, es un freno contra todas las hipótesis causales o genéticas.

La conciencia siempre intencional, siempre apunta o se dirige a objetos. Nunca podemos aprehender tal o cual substrato supuesto de conciencia en cuanto tal, sino solo la cc de esto o de aquello. Objetos diferentes aparecen ante la conciencia como reconstitutivos de las diferentes esferas de la realidad. Mi conciencia, pues, es capaz de moverse en diferentes esferas de la realidad. Tengo conciencia de que el mundo consiste en realidades múltiples. Cuando paso de una realidad a otra, experimento por esa transición una especie de impacto. Este impacto ha de tomarse como causado por el desplazamiento de la atención que implica dicha transición. Este desplazamiento puede observarse con claridad al despertar de un sueño. Entre las múltiples realidades existe una que se presenta como la realidad por excelencia. Es la realidad de la vida cotidiana. Su ubicación privilegiada le da derecho a que se la llame suprema realidad. Experimento la vida cotidiana en estado de plena vigilia. Este estado con respecto a existir y a aprehender la realidad de la vida cotidiana es para mi algo normal y evidente por si mismo, vale decir, constituye mi actitud normal. Aprehendo la realidad de la vc como una realidad ordenada, ya que se presenta objetivada, constituida por un orden de objetos que han sido designados como objetos antes de que yo apareciera en escena. El lenguaje usado en la vc me proporciona continuamente las objetivaciones indispensables y dispone el orden dentro del cual estas adquieren sentido y dentro del cual la vc tiene significado para mi. El lenguaje marca las coordenadas de mi vida en la sociedad y llena esa vida de objetos significativos. La realidad de la vc se organiza alrededor del “aquí” de mi cuerpo y el “ahora” de mi presente. Yo experimento la vc en grados diferentes de proximidad y alejamiento, tanto espacial como temporal. Lo mas próximo a mi es la zona de mi vc directamente accesible a mi manipulación corporal. Mi atención a este mundo esta determinada principalmente por lo que hago, lo que ya he hecho o lo que pienso hacer en el. Se, por supuesto que realidad de la vc incluye zonas que no me resultan accesibles de esta manera. Mi interés por las zonas alejadas es menos intenso y menos urgente. Me siento fundamentalmente interesado por el grupo de objetos que intervienen en mi tarea diaria. La realidad de la vc se me presenta como un mundo intersubjetivo, un mundo que comparto con otros. Estoy solo en el mundo de mis sueños, pero se que el mundo de la vc es tan real para los otros como lo es para mi. Se que mi actitud natural para este mundo corresponde a la actitud natural de otros, que también ellos aceptan las objetivaciones por las cuales este mundo se ordena, que también ellos organizan este mundo en torno de aquí y ahora de su estar en el y se proponen actuar en el. También se, que los otros tienen de este mundo común una perspectiva que no es idéntica a la mía. Mi aquí es su allí. Mi ahora no se superpone del todo con el de ellos. Mis proyectos difieren y hasta pueden entrar en conflicto con los de ellos. Se que hay una correspondencia cotidiana entre mi significado y sus significados en este mundo, que compartimos un sentido común de la realidad de este. La realidad de la vc se da por establecida como realidad. Esta ahí, sencillamente, como facticidad evidente de por si e imperiosa. Se que es real. Si las rutinas de la vc prosiguen sin interrupción, serán aprehendidas como no problemáticos. Este sector no problemático seguirá siéndolo hasta que su continuidad sea interrumpida por la aparición de un problema. Cuando esto ocurre, la realidad de la vc busca integrar el sector problemático dentro de lo que ya no es problemático (ejemplo: oficina). Comparadas con la realidad de la vc otras realidades aparecen como zonas limitadas de significado. El teatro proporciona una excelente ejemplificación de este juego de parte de los adultos. La transición entre las realidades se señala con la subida y bajada del telon. Cuando el telon se levanta, el espectador se ve “transportado a otro mundo”, que tiene significados propios. Cuando cae el telon, el espectador “vuelve a la realidad”. Las experiencias estética y religiosa abundan en transiciones de esta especie, puesto que el arte y la religión son productores endémicos de zonas limitadas de significado. Todas las zonas limitadas de significado se caracterizan por desviar la atención de la realidad de la vc. El desplazamiento hacia una zona limitada de significado es de índole mucho mas extrema. Produce un cambio radical en la tension de la conciencia. “Salto”. La realidad de la vc retiene su preeminencia aun cuando se produzcan “saltos” de esta clase. Típicamente, yo “deformo”, por lo tanto, la realidad de estas en cuanto empiezo a emplear el lenguaje común para interpretarlas, “traduzco” las experiencias que no son cotidianas volviéndolas a la suprema realidad de la vc. El mundo de la vc se estructura tanto en el espacio como en el tiempo. La estructura espacial es totalmente periférica. Es suficiente señalar que también posee una dimensión social en virtud del hecho de que mi zona de manipulación se intersecta con la de los otros. La temporalidad es una propiedad intrínseca de la consciencia (intimo). El torrente de la consciencia esta siempre ordenado temporalmente. Donde es posible distinguir diferentes niveles de esta temporalidad que se da intrasubjetivamente. Todo individuo tiene consciencia de un fluir interior del tiempo. La intersubjetividad

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