El quehacer del docente universitario como facilitador del aprendizaje
Enviado por Elias Paez • 5 de Septiembre de 2016 • Ensayos • 1.493 Palabras (6 Páginas) • 307 Visitas
El quehacer del docente universitario como facilitador del aprendizaje
Autor: MGD Elías Isaac Páez Espinoza
Profesor por asignatura en la Universidad Antropológica de Guadalajara
eliaspaez@gmail.com
Facilius per partes in cognitionem totius adducimur - Es más fácil entender las partes que entenderlo todo (Lucio Anneo Séneca).
Facilitar es hacer posible algo, o bien, proporcionar o entregar algo. El docente universitario está llamado, a la luz de lo expresado en este ensayo, a ser un facilitador del auto aprendizaje y desarrollo de competencias y habilidades del alumno, a nivel personal y profesional, entendiendo que el conocimiento se construye entre todos los participantes del aula de clases.
Introducción
Vivimos e interactuamos en un mundo, hoy en día, con un bombardeo constante de información que recibimos desde variadas y, a veces, contradictorias fuentes. Las generaciones de estudiantes del sigo XXI están siendo estimulados por múltiples mensajes que los lleva a concluir que el aprendizaje debe ser práctico y relevante para sus propios objetivos. Si dichos estímulos son divergentes con sus conceptos y modelos de aprendizaje, rápidamente son desestimados y evaluados como intrascendentes y/o inútiles.
El docente universitario debe estar atento a estas nuevas generaciones de alumnos generando contenidos interesantes, actuales y convertirlos en acciones prácticas y funcionales para corresponder a la expectativa de aprendizaje del alumno.
Conocimientos y habilidades basadas en el Modelo Pilares de la UNAG
Hablando específicamente de la asignatura de Investigación de Mercados, es necesario que se aborden temas que contengan la filosofía contenida en el modelo PILARES, promovida por la UNAG.
La Proactividad en la materia está en el entendimiento que la información del mercado se obtiene trabajando con una metodología adecuada en el campo, puesto que el propio dinamismo del mercado nos urge a conocer de primera mano y en su hábitat natural al consumidor o cliente; de forma Individual, es importante que entendamos que los consumidores son únicos y no debemos caer en la práctica de generalizar las estrategias puesto que estaríamos cayendo en el error de no entender correctamente sus necesidades; además, la investigación de mercados debe aportar resultados que permitan a las empresas el Logro de sus objetivos, por tanto, la evidencia real, conclusiones y decisiones que se tomen de acuerdo a los resultados obtenidos deberán formar parte de un modelo de Aprendizaje constante en el quehacer del investigador. Debemos entender y Reflexionar que estamos investigando personas, con necesidades y deseos auténticos que debemos entender y tratar como si fueran los propios; la Evaluación continua de los datos e información obtenidas se deben integrar en el proceso cognitivo para poder atender los mercados en tiempo y forma, sin olvidar que son los clientes, mediante la interacción y Socialización con ellos, los que nos permiten alcanzar los objetivos de negocio y personales que nos hemos planteado.
Retos del Investigador de Mercados
El investigador de los mercados enfrente retos importantes en su quehacer profesional, tales como la constante validación de los datos obtenidos en una época que la polarización de la información, así como la gran proclividad de generar opiniones sin contenido o certeza. Hoy en día nos podemos perder en un océano de información sin sentido que se puede traducir en no entender las necesidades reales del mercado, en detrimento de las empresas y las marcas que se representan. Así mismo, otro aspecto a considerar es la necesidad de generar nuevos modelos de investigación que se conviertan en fuente de información constante, sistematizada, validada y de oportunidad para que las empresas compitan por los mercados en un marco de honestidad y ética. Por último, tal vez el reto más difícil de alcanzar es que la información obtenida mueva a la acción de las empresas. Las malas decisiones de las empresas, respecto a los mercados, pueden traducirse en estrategias deficientes que ponen en riesgo la estabilidad laboral y los ingresos de muchas familias alrededor de las mismas.
El docente como facilitador de una educación integral
Las aulas de clase de la actualidad ya no deben de entenderse como aquellos Templos del Saber, donde el docente dicta una ponencia magistral compuesta de conceptos teóricos y referencias de autores y expertos de la materia. Esa información ya está registrada en textos, artículos y, de forma abundante, en la Internet. Las estrategias didácticas donde el alumno pasa a ser un espectador, oyente o receptáculo de conceptos ya no son suficientes, y en muchos casos, eficientes.
El quehacer del docente universitario actual debe basarse en una estructura y metodología de clase que permita al alumno, según sus propios objetivos e intereses, ir descubriendo los temas y conceptos necesarios para que sean utilizados en su práctica profesional. Lo anterior sólo es posible interactuando con los alumnos de manera personalizada, para conocerlos, primero, y orientarlos, después.
El alumno deberá tener claro cuáles son los objetivos que la materia de estudio presenta, los métodos y estrategias para conseguirlos, así como una guía práctica para generar conocimiento, de acuerdo a su propio ritmo, necesidades y capacidades.
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