El árbol de la escuela

El árbol de la escuela.

Había una vez un niña que tenía un sueño frustrado, se llamaba Megan, tenía 17 años y uno de sus grandes hobbies era la fotografía y le dice “hobbies” porque sus padres le dicen que tiene que hacer algo más de su vida y que la fotografía puede ser algo aparte con que distraerse. Sin embargo, a ella le apasiona tanto la fotografía que quiere hacer algo que impacte a la sociedad y provoque un cambio con ello, en cuentas resumidas algo impactante.

Megan estudiaba el bachillerato, creía que era hora de lograr su objetivo, pero seguía sin saber cómo hacerlo. Hasta que un día llegó un concurso de su misma escuela, en el que la participación era opcional, consistía en tomar una o varias fotografías que dieran a entender un mensaje extraordinario, las reglas eran simplemente que hubiera creatividad, no plagio y una de las reglas más importantes es que con solo ver la imagen se entendiera el mensaje.

Megan se entusiasmó mucho y sin duda alguna se inscribió, tenía 2 meses para mandar su o sus fotografías. Ella empezó haciendo una lluvia de ideas para poder decidir cual iba a ser su tema, ella quería hacerlo sobre algo que a ella le afectara o le provocara enojo. Al final se decidió sobre el cuidado ambiental, tomo esta decisión ya que no entendía porque las personas no tomaban acción sobre este tema. Ya que a la actualidad el cuidado ambiental no era un tema tan relevante como antes.

Ella quería capturar la esencia misma de la naturaleza haciendo entender al espectador lo increíble que es nuestro mundo y que por eso mismo es que lo tenemos que cuidar. En otras fotografías quería plasmar una idea de las consecuencias sobre no cuidar el medio ambiente, que provocará un impacto en el espectador tanto que tome acción porque el principal bienestar humano depende de las buenas condiciones de nuestro mundo y su sistema.

Terminó su proyecto dos semanas antes de que fuera la fecha límite, ella estaba orgullosa del trabajo que había hecho sin embargo ella sentía que tenía que hacer algo más, tomar acción, sabía que si presentaba su proyecto frente a toda la escuela, habría un cambio, pero no como ella quisiera. Así que con las 2 semanas restantes para la fecha límite fue a ver a la directora de su escuela, para hablar sobre algo que tenía en mente. La directora aceptó sin condiciones.

Ella estuvo trabajando las semanas restantes, hasta que llegó la fecha límite del concurso.

Llegó la hora de que ella expusiera sus fotografías. Al presentar sus fotografías dio un discurso muy bueno, sus palabras fueron: El planeta está llegando rápidamente a extremos irreversibles.

Afrontamos una triple emergencia ambiental, a saber, la pérdida de la biodiversidad, la alteración climática y el aumento de la contaminación.

La humanidad lleva demasiado tiempo talando los bosques del planeta, contaminando sus ríos y océanos y arando sus pastizales hasta hacer que caigan en el olvido.

Estamos

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