Ensayo Escuelas De Administración

EL PENSAMIENTO ADMINISTRATIVO Y SU APLICACIÓN EN LAS EMPRESAS

Los impresionantes cambios que hemos presenciado durante el último medio siglo en los campos de la tecnología, los estilos de vida y la geopolítica, han demostrado que la práctica gerencial parece haber evolucionado de forma lenta.

El ideal de las organizaciones es la construcción de jerarquías que sean más planas, pero desafortunadamente no han desaparecido, desde este punto de vista es probable que los ejecutivos de primera línea sean más inteligentes y mejor capacitados, pero de todas maneras deben doblegarse obedientemente ante las decisiones de los altos ejecutivos. En la mayoría de las empresas todavía los gerentes de nivel superior son los encargados de nombrar a los gerentes de los niveles inferiores.

¿Por qué parece que la administración está estancada en una especie de suspensión temporal? Francis Fukuyama sostiene que hemos llegado al final de la historia. Quizás hayamos aprendido a dominar hasta cierto punto la ciencia de organizar a los seres humanos, asignar recursos, definir objetivos, crear planes y minimizar las desviaciones con respecto a las mejores prácticas; o quizás no.

Stuar Kauffman biólogo, se vale de la noción de “paisaje adaptativo” para describir los límites del progreso evolutivo, describe que los picos más altos de la cordillera representan los niveles superiores de los grados de la evolución. A medida que una especie se adapta y cambia, remonta picos cada vez más altos en ese paisaje. Al comienzo todos los senderos suben partiendo de un valle profundo, todos los senderos suben, pero a medida que una especie evoluciona, el porcentaje de terreno que tiene frente comienza a disminuir.

En ese campo de la evolución, el modelo administrativo de la era industrial está en su decadencia, dando durante su desarrollo la aparición de la administración moderna, está ha logrado descomponer actividades complejas en pasos pequeños y repetibles, a hacer cumplir unos procedimientos operativos normalizados, medir los costos y las utilidades, coordinar los esfuerzos de los empleados, y sincronizar las operaciones a escala global. Este modelo moderno logra que unos seres humanos obstinados y libres de espíritu obedezcan las normas y las reglas pero al costo de desperdiciar cantidades prodigiosas de imaginación e iniciativa.

Como se dijo en los apartados anteriores han pasado muchos años desde la revolución industrial y considero que en Colombia dada la alta concentración de microempresas y fami-empresas, estas siguen operando con base a lo que denomino la administración tayloriana maquillada entre Zanahoria y Garrote donde a los trabajadores se les paga por realizar una tarea y no se les pide que piensen, y en otras, se les paga por medio de la productividad.

En ese sentido la administración debe aprender a coordinar los esfuerzos de sus individuos sin crear una jerarquía opresiva de supervisores; a mantener los costos bajo control estrecho pero sin estrangular la imaginación humana; y a construir organizaciones donde la disciplina y la libertad no sean tan excluyentes

Los nuevos desafíos llevan a la administración a evolucionar a medida que se acelera el ritmo del cambio. La investigación de L.G. Thomas indica que el liderazgo en las industrias está cambiando de manos con mayor rapidez y que la ventaja competitiva se pierde más rápidamente que nunca antes. Cada vez es más frecuente ver empresas involucradas en “Redes de valor” y “ecosistemas”. En ese orden la internet ha trasladado en muy poco tiempo el poder de negociación. Los ciclos de vida de las estrategias son más cortos, gracias a la abundancia de capital, al poder de la tercerización y al alcance global de la Red.

Esta nueva aparición permite centrar la atención a descubrir los verdaderos valores de los trabajadores desde el punto de vista de enfatizar en la cultura y el clima organizacional, que desde mi punto de vista en algunas solo es una retorica para escribir en sus tableros colgados en las paredes la razón de ser y su visión, que mirándolas desde a dentro siguen aplicando modelos burocráticos, haciendo híbridos entre estilos y estructuras que solo funcionan en la imaginación de los asesores o de las copias de aquellas a las cuales se desea imitar.

Recordando a Taylor este creía que el diseño del trabajo basado en un enfoque empírico determinado por los datos (control de tiempos y movimientos) se traduciría en incrementos importantes de la productividad. Taylor lucho contra el desperdicio de movimientos, las actividades mal diseñadas, las normas de desempeño, las capacidades del trabajador y los sistemas de incentivos que desalentaban los mejores esfuerzos. Esté sostenía que la eficiencia era el resultado de “saber exactamente lo que se espera que hagan los empleados y después cerciorarse de que lo hagan de la mejor manera y más barata”

En esta evolución del pensamiento aparece Henry Fayol, uno de los primeros

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