Ensayo Sobre La Competencia Didáctica

Desarrollo de mi competencia didáctica

“Educar es adiestrar al hombre para hacer un buen uso de su vida, para vivir bien; lo cual quiere decir que es adiestrarse para su propia felicidad.”

Antonio Maura

Aun recuerdo el primer día de clases dentro de la materia de “Español y su enseñanza I”, al llegar la maestra lo primero que nos pidió fue que realizáramos un escrito en el cual íbamos a describir qué era lo que los maestros hacían en una jornada de trabajo, todos mis compañeros y yo, no teníamos la más mínima idea de lo que la maestra nos estaba hablando, así que comenzamos a realizarlo poniendo cosas que de verdad no tenían la más mínima importancia y poniendo al maestro como algo que se la vivía de junta en junta, sin estar casi en el salón de clases; de verdad no sabíamos como en dos años y medio, íbamos a aprender con nuestra propia experiencia, lo que un maestro hace antes de llegar al salón de clases, dentro del salón de clases y fuera del salón de clases.

Durante estos tres años, las experiencias para desarrollar una competencia didáctica han sido buenas, malas, regulares y pésimas, creo que todos tenemos esto dentro de nuestros recuerdos. Las escuelas a las que nos han mandando, han sido distintas, diferentes contextos, diferentes niños y diferentes formas de aprendizaje. Con esto nos queda bien claro que el contexto forma al niño y que no podemos cambiarlo en una o dos semanas que vamos a darles clases y a tomar por un momento el papel del maestro.

Durante mi estancia en la normal, me di cuenta que dentro de esta escuela no te ayudan a contralar a los niños, ni te dicen poso a paso, cómo vas a enseñar cierto contenido dentro de la primaria, sino que todo es una prueba y error, todo es un planeo y después veo que paso dentro de mi práctica, creo que en mi caso, me daba cuenta si había planeado bien y había hecho las actividades de forma consiente, una vez que estaba dando clases, y tenia a todo el grupo sobre mí, porque las actividades que lleve no eran apropiadas para ellos, o al contario, los niños estaban fascinados haciendo una actividad que de verdad les estaba dejando un aprendizaje significativo para ellos.

Esto me llevo a recordar las escuelas donde he dado mis prácticas, de todas ellas me he traído experiencias muy enriquecedoras y muchas ganas de volver a esas escuelas, pero como todo, creo que dentro de mis tres años practicando, hay una escuela a la cual me encantaría volver y dar mis prácticas una y otra vez y que me volviera a ir igual de bien como me fue. Y por el contrario, hay otra a la cual, las ganas de volver y repetir mis prácticas, no son las mismas.

La escuela Margarita Mata de Juárez, dentro de la comunidad de Oconahua, Jalisco, me dejó una de las experiencias más bonitas que pude tener dentro de mis prácticas, el grupo que me tocó fue sexto grado, y esto me hizo darme cuenta que ese grado es uno de los mejores para trabajar con ellos. En ese grado aprendí tantas cosas con los niños, me di cuentan como es que de verdad los niños tienen un verdadero aprendizaje que reflejan en su vida cotidiana, cuando todos le ponen empeño y se interesan por las cosas. Los maestros de esa institución, nos brindaron confianza y algo que en algunas escuelas faltó, nos brindaron el valor de darnos el lugar de maestros, que aunque sé que no lo somos aún, estamos en ese proceso y es muy lindo que nos traten como si ya lo fuéramos, y no como simples practicantes que lo que hacemos dentro del salón de clases no les sirve para sus alumnos, y solo lo hacemos por jugar o por matar el tiempo.

La escuela Xochitepec, en Magdalena, Jalisco, fue una escuela, la cual nos abrió las puertas de la manera más atenta posible y nos brindó mucho apoyo. Pero creo que algo que no nos favoreció mucho fue el contexto de ella. Ya que era un medio urbano, que a lo que nos dicen es la realidad a la cual debemos enfrentarnos ya que estemos trabajando, en el cual los niños están acostumbrados a tratar a sus maestros como sus papas los tratan a ellos. No hay un orden par que el maestro sea respeta, realizan las actividades que ellos quieren y de verdad, no es nada fácil mantener a un grupo de esa escuela controlado. Los maestros se comportaban de forma indiferente y como si nuestra estancia ahí no les agradará mucho, y eso es algo fundamental para que tu te sientas bien o mal dentro de la escuela.

Estas escuelas a las cuales fui a practicar, son solo muestra de cómo un buen o mal trato dentro de las escuelas primarias, te puede hacer que tu te sientas súper orgulloso o súper decepcionado de tu práctica docente. Una práctica que par algunos solo es pararse a darle clases a un montón de niños, y que para nosotros conlleva un sinfín de cosas que debemos realizar en un tiempo determinado de la mejor forma posible. La planeación es el medio por el cual nosotros organizamos las actividades que realizaremos con los niños dentro de la escuela, una planeación que al principio para muchos (incluyéndome yo), era demasiado difícil, tardaba 5 días en planear actividades para una semana, y que al presentárselas a los maestros de asignatura, lamentablemente me decían que algunas actividades no estaban bien diseñadas. Poco a poco, con el paso de los años nuestra competencia para planear mejoró de la mejor manera, ya que esta ultima vez que planeé, tarde una tarde en hacerlo y creo que ya no estuvo tan mal.

Cuando entramos a la Normal, los maestros nos hablan de un perfil de egresos, con el cual deberíamos de salir de esa escuela. Creo que la mayoría no hacíamos mucho caso sobre él, y en los exámenes que nos lo preguntaban, solo lo escribíamos para llenar un espacio y para que quedáramos bien con el maestro a

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