Ensayo sobre el libro de mujercitas

Louisa May Alcott fue una novelista estadounidense que antes de ser escritora trabajó como costurera y asistenta, esto debido a un fracaso que tuvo su padre.

Con los textos que ella escribía intentaba contribuir al sustento de su madre y de sus hermanas, comenzó a escribir a los dieciséis años, pero dado que era una mujer que apoyaba al sufragismo, publicó  algunos artículos de manera anónima o bajo un seudónimo y tiempo después gracias a una de sus compañeras se publicaron algunos artículos revelando su identidad y fue cuando la escritora empezó a ser reconocida, pero para evitar un enfrentamiento abierto se limitó a crear historias con un poco de romanticismo pero con un trasfondo revolucionario de la época como la defensa de los derechos de la mujer que es el caso de su novela publicada en 1868 titulada Mujercitas en donde relata la historia de la familia March que está conformada por cuatro jóvenes que viven con su madre debido a que su padre se fue a la guerra.

De estas cuatro jóvenes la mayor es Margaret mejor conocida como Meg, contando con dieciséis años está dispuesta a asumir el rol de mujer que se presenta en la época en donde el objetivo principal no es más que satisfacer al hombre, siendo así el rol femenino debe encargarse de las tareas domésticas del hogar y de la crianza, por lo que la actitud de Meg es de una mujer obediente, servicial y buena. Aunque de igual manera a veces no se comporta como se supone debería, pero nunca olvida que debe autorregular su conducta para lograr el objetivo principal que es ser una mujer “ perfecta”.

A diferencia de su hermana Margaret, Josefina (Jo) de quince años tiene una actitud rebelde y alocada, por lo que no está dispuesta a ser una Mujercita como les llama su padre, ella sin embargo; siempre es el personaje masculino en el teatro familiar y fuera de obras también quiere asumir el rol de su padre mientras el Sr.March está fuera.

Otra de las jóvenes March lleva por nombre Elizabeth o Beth como la llaman en casa, tiene alrededor de trece años de edad y resulta ser muy tímida e introvertida, además que es amante de la música; herencia de la Sra. March que también es una entusiasta cantante. A Beth le gusta mucho cuidar a las muñecas que sus hermanas habían dejado abandonadas y las trata como si fueran sus hijas o sus protegidas, las lava y arregla siempre.

La más pequeña de las hermanas March se llama Amy que es muy vanidosa y egoísta por lo que se toma muy en serio el ser una Mujercita y cuida mucho su vocabulario y sus modales para con todos los que la rodean incluyendo a su familia.

Esta familia solía tener una buena solvencia económica pero el padre la perdió cuando estas jóvenes eran unas niñas, lo cual todas lamentan mucho pues ahora son pobres y no pueden disponer de todo lo que necesitan, pero la que más lo lamenta es Meg puesto que es la mayor y puede recordar con más detalle cómo eran aquellos días en los que nada les faltaba. Por lo mencionado anteriormente tienen que trabajar las dos hermanas mayores y su madre para solventar los gastos de la casa. Pero a pesar de ello Meg y su madre siempre tratan de hacerles ver a las demás que el dinero no lo es todo y que aunque no puedan gozar de lujos, tienen el cariño y atención de la familia y eso es lo más importante.

La Sra. March es una mujer con un carácter fuerte aunque muy controlado que trata de ser más que una buena madre para sus hijas a falta de la figura paterna que se fue a la guerra, por lo que da consejos a sus hijas y lecciones para que aprendan a ser mujeres de bien para la sociedad.

Cuando eran niñas podían pasar horas preparando sus pequeñas obras de teatro juntas, utilizando toda clase de material que tenían en casa para hacer las escenografías, en donde como ya se había mencionado Jo siempre representaba el personaje masculino. Una de sus representaciones favoritas era “Los peregrinos” en donde simulaban tener “cargas” que su madre les ponía en la espalda y recorrían toda la casa hasta llegar a lo que ellas llamaban una “Ciudad Celestial”; esta historia les marcó mucho pues cuando se convirtieron en jovencitas y pasaron por varios momentos de amargura se dieron cuenta que esos eran sus “cargas” y que para llegar a la “Ciudad Celestial” debían ser fuertes y superarlas. Otra de las cosas que como familia realizan desde que las niñas apenas podían hablar eran los cantos antes de dormir.

...