Ensayo sobre la reflexión pedagógica en los docentes

TODO NIÑO ES ESPECIAL.

A diario en las comunidades educativas evidenciamos lo que sucede en la película conocida comúnmente como “todo niño es especial” pero que en realidad su nombre traducido al español es “Estrellas en la tierra”; lo que evidenciamos es lo siguiente: una educación enfocada a la competencia, a la disciplina, a lo conductual, una educación que responde a los estándares de la normalidad. La labor del maestro en esta educación, es saber enseñar, formar estudiantes competentes, programar robots. Este sistema es incorrecto, un maestro debe reflexionar y buscar formar estudiantes felices, estudiantes que amen lo que hacen, no gente infeliz y frustrada. La película es un gran ejemplo, de como un maestro se interesa por sus estudiantes y puede así cambiar vidas que parecen perdidas.

A menudo en este tipo de educación actual, los estudiantes con bajos desempeños, muchas veces son rechazados por sus compañeros e incluso los profesores parece que les cogieran cierto tipo de fastidio, los profesores no se interesan en él porque del bajo desempeño, solo se interesan en regañar y castigar, justificándose en la idea de que si algunos sacan buenas notas, todos pueden hacerlo, esta idea se puede considerar retrograda para un maestro de nuestros días, aun mas cuando se forman durante un par de años en la academia y conocen varias teorías educativas, la más importante y que debería aplicarse siempre en la academia, la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner; retornando a la labor de los docentes, estos deben interesarse en el desempeño de sus estudiantes, deben interesarse en que todos aprendan de una u otra manera, conocer las dificultades y transformar estas en ventajas para que aprendan, como es el caso de la película, donde el niño en un principio tiene dificultades para aprender diversas materias, pero luego con la ayuda de un gran maestro, puede hacer frente a su labor educativa.

El maestro por tanto debe ser una persona apasionada, que ame de verdad la educación, que se interese por sus estudiantes, aprender no solo es memorizar y luchar por ser el primero, aprender tambien implica ser feliz y el maestro debe ser garante de dicho proceso de aprendizaje.

La pasión en el maestro puede bajar en ciertos tiempos, talves se sienta agotado, los seres humanos tambien tienen declives en ciertos momentos y pueden caer en la monotonía, por tanto el docente tiene que hacer una reflexión de su actuación individual, es decir hacer autocrítica, pensar en que se está haciendo y si se lo está haciendo de buena manera, todo esto con ánimos de mejorar la propia catedra y obtener buenos resultados individuales, es decir lograr ser más un maestro que un docente. Dicha reflexión se debe hacer frecuentemente, diariamente, semanalmente o mensualmente, pero lo importante es realizarla.

La reflexión no solo implica sentarse a pensar y a hacer autocrítica, también implica realizar otros procesos que ayuden a transformar lo que está mal y a reforzar lo que está bien; los procesos que se pueden realizar son el análisis de los contenidos que se dictan y un análisis del entorno donde se desarrolla el aprendizaje.

El análisis de contenidos implica revisar la temática que se dicta y enseñar a través de diferentes estrategias didácticas, un buen maestro no debe apegarse solo a una estrategia didáctica, debe variar las maneras de dar una clase haciendo uso de recursos didácticos, esto con el fin de enseñar y entretener, ya que, una clase no debe convertirse en una tarea agobiante para los alumnos ni para el maestro.

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