ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Etica Y Valores

dayna001114 de Diciembre de 2012

3.289 Palabras (14 Páginas)331 Visitas

Página 1 de 14

¿Tiene que hablarse de ética en la enseñanza?; hay ciencias que se estudian por simple interés de saber cosas nuevas; otras, para aprender una destreza que permita hacer o utilizar algo; la mayoría, para obtener un puesto en el trabajo y ganarse con él la vida. Si no sentimos curiosidad ni necesidad de realizar el estudio de la ética y todos sus componentes, podemos prescindir tranquilamente de ellos, pero, ¿de verdad viviremos entonces sin ética?; ciertas cosas puede uno aprenderlas o no, a voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. Se puede vivir sin saber astrofísica, ni futbol, incluso sin saber leer ni escribir: se vive peor si se quiere pero se vive. Se puede vivir de muchos modos pero hay modos que no dejan vivir, en una palabra, entre todos los saberes posibles existe al menos uno imprescindible: el de que ciertas cosas nos convienen y otras no. No nos convienen ciertos alimentos ni nos convienen ciertos comportamientos ni ciertas actitudes. Me refiero, claro está, a que no nos convienen si queremos seguir viviendo; de modo que ciertas cosas nos convienen y a lo que nos conviene solemos llamarlo << bueno>> porque nos sienta bien; otras, en cambio, nos sientan pero que muy mal y a todo eso lo llamamos <<malo>>. Saber lo que nos conviene, es decir: distinguir entre lo bueno y malo, es un conocimiento que todos intentamos adquirir, todos sin excepción por la cuenta que nos trae, por el medio que se pueda.

A diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, conveniente para nosotros, frente a lo que nos parece malo o inconveniente. Y como podemos inventar y elegir, podemos equivocarnos, de modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética. De ello, hablaremos a lo largo del texto, la ética en todos los ámbitos y todos los sentidos, pues la ética se vive, se conoce, se palpa día a día en nuestro vivir.

Los actos morales, como actos que son, están orientados hacia el exterior, la realidad, el mundo, los demás. Pero, por ser morales, tienen un aspecto interno, que es el que hace que sean valorables. No podemos olvidar que somos morales porque sabemos que podemos elegir, porque sentimos que tenemos posibilidad de seguir caminos diferentes en nuestra vida, porque nos damos cuenta de que nuestras acciones tienen consecuencias. La conciencia de estas consecuencias es la base del aspecto interno de la moral, en ella está el origen de la valoración de nuestros actos, nuestros hábitos o nuestro modo de vida; la conciencia moral es también conciencia de la libertad, conciencia de que no todas las posibilidades de elección son igualmente valiosas. Por eso es especialmente importante plantearnos qué es y cómo funciona. La misma palabra que usamos para referirnos a ella ya nos da una pista: estar consciente significa darse cuenta de lo que ocurre alrededor. La conciencia es una forma de conocimiento o de percepción. La conciencia moral es con lo que nos damos cuenta de lo que vale, de lo que merece la pena para la vida, de lo que es bueno o bien, de lo que no merece la pena, de lo malo, de lo que hay que evitar.

I. RECONSTRUIR LA CONVIVENCIA

La convivencia con uno mismo, la personalidad, la identidad y lo que soy, convivencia con la familia llámese hijo, esposo, padre, hermano, etc., convivencia en sociedad, con el planeta, en la actualidad todos los tipos de convivencia se ven deshechos, destruidos por muchas causas, ojala atreves de la lectura y la concientización humana nos convenciéramos de que nos es necesariamente reparar, completar y construir de nuevo el convivir y vivir en compañía de uno mismo del verdadero yo, de otros y de lo que nos rodea.

a. EDUCACION CIVICA Y VALORES.

Sabemos que la persona es el único ser con espíritu. La formación espiritual del ser humano se ve fortalecida por la práctica de valores no sólo morales sino también cívicos. Sin duda alguna, éstos mejorarán el estilo de vida de todos los que los practican.

Por otra parte la persona es capaz de valorar y apreciar los objetos de la naturaleza, así como las obras realizadas por los seres humanos – como una pintura, una escultura, una canción – que tienen un significado valioso.

Un aspecto muy importante en la vida de las personas son los valores. Éstos guían la acción humana y permiten distinguir y decidir entre lo que es bueno y malo. Los valores se aprenden primero en la familia, luego en el colegio y a través de la región.

 CLASIFICACIÓN DE LOS VALORES

Valores Morales: Son aquellos que han sido adquiridos por habito o porque nuestros padres nos enseñaron.

Valores Cívicos – Patrióticos: Están en relación con los servicios que se puedan brindar en la comunidad, país o estado.

Honradez: Uno demuestra honradez hacia los demás cuando respeta sus propiedades y no las coge sin permiso del dueño.

Honestidad: Implica ser transparentes, con coherencia entre lo que piensa, se dice y se hace.

Responsabilidad: Supone comprender que todo acto tiene consecuencias y hay que asumirlas.

Asimismo, hay ciertas obligaciones que cumplir. Por ejemplo, cuando cuidas tus útiles escolares, cuando llegas puntualmente a clase y cumples con tus deberes, eres una persona con sentido de responsabilidad.

Respeto: El ser respetuoso consiste en estimar, tratar con cordialidad y consideración a los demás personas.

Patriotismo: Consiste en el amor, fervor y el respeto a la patria y sus símbolos.

Vocación de servicio: Se produce cuando brindas ayuda oportuna a una persona o a la comunidad. Por ejemplo, cuando ayudas a un anciano o cuando no ensucias las calles, los valores se aprenden más allá de los discursos, a través de los ejemplos de los mayores.

La educación cívica capacita a las personas para lograr su participación como ciudadanos de su país. Busca que desde pequeños, los niños manejen conceptos que les permitan enfrentar problemas sociales, al aprender a manejar sus emociones y, a través de hábitos, lograr controlar su manera de proceder ante las situaciones de la vida. También es parte de la educación cívica, lograr inculcar valores en las personas desde su infancia. La idea es que desarrollen sentimientos de compasión y sentido de la solidaridad, además de capacidad de servicio. El objetivo es ayudar al individuo a desarrollar capacidades para buscar soluciones a los problemas por medio de aprendizaje teórico y práctico.

Según estudios, la educación cívica en la niñez se divide en tres factores importantes: educación de la personalidad, de la convivencia y de la ciudadanía.

La educación de la personalidad se trata de preparar a los niños a saber enfrentarse a los problemas que les presente la vida. Se logra proporcionando recursos tales como hábitos y conocimiento de valores y anti valores, la capacidad de establecer diferencias entre ellos y lograr aprender los beneficios de los valores y cómo emplearlos en la sociedad.

La educación de la convivencia tiene que ver con el comportamiento que tiene el niño con las demás personas, tanto con su familia, como con sus amigos y compañeros. La idea es lograr pulir en el niño los sentidos de cooperación, de solidaridad y de protección de sus semejantes. Se busca también que se aprendan y se lleven a la práctica conceptos como la justicia, el respeto, y todo lo que tenga relación con los valores éticos.

La educación de la ciudadanía tiene como objetivo enseñar al menor las normas que se viven en una ciudad, familiarizarse con ellas y así desempeñarse mejor en su integración progresiva a la vida en la ciudad y lo relacionado a ella.

La educación cívica incluye también, la preparación de las personas en conceptos teóricos de política y derecho. Entonces, la educación cívica, prepara a las personas para ser ciudadanos responsables, capaces y autosuficientes, preparados para tener una participación activa en un gobierno democrático.

b. ETICA Y POLITICA EN LA SOCIEDAD DEMOCRATICA.

La ética política puede definirse etimológicamente como la ética propia del estado o la organización social. En este sentido estaría constituida por las normas de acción que efectivamente permiten la convivencia y la cooperación social y coordinan las acciones individuales para fomentar el bienestar general. Por otro lado, desde un punto de vista moderno podemos definir la ética política como la parte de la ética que se ocupa de los principios o normas de acción que deben regir el comportamiento del político en su calidad de gobernante o legislador, responsable, en última instancia, del bienestar y seguridad de todos los miembros del estado. La ética política adquiere su personalidad a partir de las difíciles relaciones históricas entre ética y política. Mientras la ética filosófica se halla comprometida con la formulación de principios universalmente válidos, que han de generar obligaciones y, en contra partida, derechos irrenunciables, la práctica política se ve abocada a la toma de decisiones que, para hacer compatibles valores en conflicto, han de negar o limitar algunos de los derechos que la ética considera inalienables. Aspectos tópicos de esta vieja disputa son el debate libertad vs seguridad; derecho individual vs interés nacional; derecho de resistencia

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (20 Kb)
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com