Evaluacion De Los Aprendizajes

EVALUACION DE LOS APRENDIZAJES.

El término de evaluación suele usarse con distintos significados. En cualquiera de las aceptaciones que se tome la evaluación significa emisión de juicios sobre un objeto determinado e implica un proceso de investigación acción. En principio la evaluación es sinónimo de apreciación, estimación o valoración. Si se toma desde el punto de vista histórico, la evaluación equivale a medición y se asocia al control que suele dársele a los resultados o a la comprobación para determinar si todo ocurre como se ha planteado, es decir la consecución de los objetivos previamente establecidos.

Desde el punto de vista educativo, la evaluación es la acción permanente por medio de la cual se busca apreciar, estimar y emitir juicios sobre los procesos de desarrollo del individuo o sobre los procesos pedagógicos – andragógicos o administrativos, así como sobre los resultados con el fin de elevar y mantener la calidad de los mismos. El campo de la evaluación es muy amplio: los objetos, los procesos, las acciones, las relaciones, etc., todos pueden ser estimados o valorados según las necesidades, intereses expectativas o aspiraciones.

La evaluación puede tener múltiple objetos, así puede dirigirse a los procesos de formación de los estudiantes, al desempeño de los docentes y gerentes, a la calidad de los materiales, dotación e infraestructura y a los procesos administrativos. También se pueden evaluar los factores del contexto que influyen en el proceso educativo.

En lo que se refiere a la evaluación de los aprendizajes, generalmente se busca determinar qué avances han alcanzado los estudiantes en relación con los logros propuestos, qué conocimientos han adquirido o construido y hasta qué punto se han apropiado de ellos, qué competencias y valores han desarrollado, qué actitudes han asumido y hasta donde éstos se han consolidado.

Al analizar el concepto de evaluación surgen muchas interrogantes, por ejemplo: ¿puede hablarse de una evaluación objetiva?, ¿qué significa la objetividad?, ¿el evaluador debe permanecer neutral?, ¿hasta donde se pueden garantizar la validez y la confiabilidad?, ¿cuáles son los supuestos teóricos o conceptuales y metodológicos sobre los que se sustenta la evaluación? Estas y otras interrogantes remiten a diversas concepciones de la evaluación que corresponden a esquemas ideológicos o filosóficos diferentes, pues, la evaluación es parte esencial de la pedagogía y esta a su vez se sustenta en un planteamiento filosófico, campo en el cual hay toda una variedad de posturas.

Fundamentación de la Evaluación.

Diferencias entre medir y evaluar.

Medir: es la asignación de un número a un objeto claramente definido o a un acontecimiento según una regla lógicamente aceptable, es decir la descripción cuantitativa de los comportamientos (Ramo, 1995).

Evaluar: es la descripción cualitativa y cuantitativa de los comportamientos, implica juicios de valor y la interpretación de una medida.

La evaluación basada en la mediación, según Tyler, consiste en comprobar si el comportamiento del estudiante coincide con los objetivos instruccionales propuestos.

Este enfoque se sistematiza en: especificar los objetivos en términos de conducta, medir las conductas descritas en los objetivos y analizar los resultados de la consecución de los objetivos.

La evaluación basada en la negociación es un proceso de reflexión sobre la práctica, a través del cual los involucrados conocen en profundidad el por qué de sus acciones. Poniendo de manifiesto los intereses de las partes, se busca la mejora de una realidad con el consenso de todos los participantes (Calvo de Mora, 1991)

Este enfoque se caracteriza por: la visión constructivista; concebir la enseñanza como un proceso dinámico, cuyos significados cambian continuamente; los individuos están impregnados por un pensamiento informal y la verdad objetiva no existe porque hay muchas verdades de una misma realidad.

Fuguet (2000) plantea que la evaluación negociada es un hecho social, político y rodeado de valores y que necesita múltiples vías para desarrollarla.

Principios de la Evaluación.

• Evaluación Continua: debe entenderse como un proceso sistemático y consecutivo de análisis y valoración de los procesos y los resultados de aprendizaje, mediante la demostración del dominio de cada uno de los contenidos desarrollados.

• Evaluación Integral: se valora el conocimiento global y demás aspectos que influyen en el desempeño del estudiante.

• Evaluación Cooperativa: Permite la participación de todos los involucrados y se realiza a través de la autoevaluación, coevaluación, heteroevaluación y evaluación externa.

Tipos de Evaluación.

• Evaluación diagnóstica: constituye la evaluación de la situación de partida, se realiza al iniciarse el proceso que se trata de evaluar o período concreto del mismo, para detectar deficiencias, con propósitos de mejorar. También puede hacerse en cualquier momento del proceso si es necesario.

• Evaluación formativa: es la evaluación permanente, que pretende conocer las dificultades que presenta el proceso educativo para facilitar la ayuda más adecuada.

• Evaluación sumativa: es la que se hace después de la enseñanza. Calcula el valor de lo enseñado una vez que ha sido desarrollado.

Técnicas e instrumentos de Evaluación.

Las técnicas.

Las técnicas que sirven para valorar el desempeño de los estudiantes son múltiples y variadas, entre las más usadas se destacan: La observación, entrevistas, encuestas, sociometría, trabajos prácticos y de investigación, producciones de los estudiantes, talleres, visitas, experiencias, pruebas, etc.

• La observación: consiste en examinar en forma atenta y permanente los procesos de formación del estudiante, con el fin de recoger información sobre sus características y comportamientos.

• La entrevista: es una conversación planificada con un propósito determinado. Particularmente

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