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La Evaluación Del Aprendizaje


Enviado por   •  31 de Enero de 2013  •  2.358 Palabras (10 Páginas)  •  230 Visitas

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TRABAJO: LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE: SU REPERCUSIÓN SOCIAL

Introducción

El presente trabajo aborda la evaluación del aprendizaje como componente del proceso de enseñanza aprendizaje y su repercusión social. En el mismo se puntualizan elementos de esta categoría didáctica y su relación con la educación en aras de lograr el desarrollo integral del estudiante que formamos. Se abordan elementos desde su surgimiento, se asumen posiciones que justifican su papel en la sociedad y su connotación desde diferentes dimensiones. Se analiza como un proceso reflexivo, sistemático y riguroso de indagación sobre la realidad, que atiende al contexto, considera globalmente las situaciones, atiende tanto a lo explícito como lo implícito y se rige por principios de validez, participación y ética.

Desarrollo

Todo niño que llegue al mundo debería ser considerado como materia prima que ha de manufacturarse. Su calidad debe ser probada. Es asunto de la sociedad. Lester Frank Word, 1872 .en Rivero (2005)

La palabra educación ha sido utilizada en un sentido muy amplio para designar el conjunto de influencias que la naturaleza o los hombres pueden ejercer sobre nuestra inteligencia.

En su acepción más amplia, abarca incluso los efectos indirectos producidos sobre el carácter y sobre las facultades del hombre por cuya meta es completamente diferente.

El fin de la educación es el de desarrollar todas las facultades humanas. Llevar hasta el punto más alto que pueda ser alcanzado todas las fuerzas del interior.

Esta ha cambiado muchísimo con el cursar del tiempo. En las ciudades griegas y latinas, la misma enseñaba al individuo a subordinarse ciegamente a la colectividad, a convertirse en un esclavo de la sociedad. Hoy, se esfuerza a ser de él una persona autónoma. En Atenas, se trataba de formar mentes delicadas, cautas, sutiles, amantes de la mesura y de la armonía, capaces de apreciar la belleza y los placeres de la especulación. En Roma se deseaba que los niños fueran hombres de acción, entusiastas de la gloria militar. En el Medioevo, la educación era cristiana. En el renacimiento adopta un carácter más laico y más literario. Es decir cada sociedad, tomada en un momento determinado de su desarrollo, dispone de un sistema educacional el cual se impone a los individuos con una fuerza por lo general irresistible.

Sería imposible creer que podemos educar a nuestros hijos como lo desearíamos. Existen costumbres a las que nos vemos obligado a someternos. Los hábitos y las ideas que determinan un tipo de educación, no somos quienes, los hemos creado; son fruto de la vida en común y expresan las exigencias de ésta; en su mayor parte son obras de generaciones anteriores.

Todo el pasado de la humanidad ha contribuido a edificar ese conjunto de reglas que dirigen la educación hoy en día. Cuando se estudia históricamente la manera en que se han formado y desarrollado los sistemas educativos, nos percatamos que dependen estrechamente de la religión, de la organización política, del nivel de desarrollo de la ciencia, del estado de la industria. Para que esta exista, es necesaria la presencia de varias generaciones, así como una acción ejercida entre los que enseñan y quienes aprenden. No existe, sociedad alguna donde el sistema educacional no presente un doble aspecto: es a la vez único y múltiple.

“Cervantes, define la educación como: acción y efecto de educar. Crianza, enseñanza y doctrina que se da los niños y jóvenes. Cortesía, urbanidad. Encarta (2006) .La precisa como: Instrucción por medio de la acción docente. Cortesía, urbanidad. La que se imparte a personas afectadas de alguna anomalía mental o física que dificulta su adaptación a la enseñanza ordinaria. Conjunto de disciplinas y ejercicios encaminados a lograr el desarrollo y perfección corporales.”

Rivero, Expresa: La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social (2005). Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico al que está especialmente destinado.

Partiendo de las reflexiones anteriores somos del criterio que la educación en el sentido amplio se encarga de preparar al hombre para la vida. De modo sistemático, organizado, guiado, planificado. Todas estas reflexiones constituyeron puntos de partida para analizar la evaluación como componente del proceso enseñanza aprendizaje y su dimensión social en el desarrollo integral del estudiante, en aras de logar su educación. Por lo que resulta interesante indagar sobre el tema.

Concepciones generales sobre evaluación del aprendizaje.

La evaluación se ha convertido en los últimos tiempos en un tema recurrente, tanto en el debate didáctico como en las preocupaciones de los distintos estamentos que integran la vida escolar.

Para muchos es un tema de difícil solución y de difícil acuerdos, pero indudablemente nos compromete diariamente en los desafíos similares de esta hermosa tarea de educar.

Siendo la educación una práctica social y la evaluación uno de sus principales actos que se lleva a cabo en las instituciones educativas, debemos abordarla desde distintos aspectos: ideológicos, sociales, pedagógicos, psicológicos y técnicos.

Porque evaluar es valorar, tiene connotaciones ideológicas ya que tiene que ver con concepciones históricas-sociales que predominan en el contexto que sin duda la condiciona.

Tiene connotación social porque se relaciona con la promoción, con el fracaso escolar, con el éxito, con la deserción, donde el proceso de enseñanza y aprendizaje de desarrollan en un clima donde la ambigüedad, el caos, el desorden, los conflictos, están presentes y formando parte de las instituciones escolares. Tiene parentesco pedagógico porque tiene peso en la conducta de los diferentes actores sociales involucrados en el curriculum.

Cuando la evaluación es estudiada como instrumento de selección puede transformarse en una práctica clasificatoria y etiquetadora, en donde las investigaciones psicológicas han demostrado lo importante que es para el sujeto la imagen que los otros tienen de él.

Tiene relación técnica, porque es necesario repensar y recrear planes académicos e instrumentos idóneos y confiables que enriquecen el proceso de enseñanza y de aprendizaje, lo cual determina que el problema técnico dependerá y estará condicionado por los otros aspectos.

Se puede definir a la evaluación como el proceso sistemático de recolección y análisis de la información, destinado a describir la realidad y emitir juicios de valor sobre su adecuación a un patrón o criterio de referencia establecido como base para la toma de decisiones hacía cada evaluado.

Evaluar es participar en la construcción de un tipo de conocimiento axiológico, interpretando la información, estableciendo visiones no simplificadas de la realidad y facilitando la generación de una verdadera cultura evaluativa tomando en cuenta las capacidades de todo individuo..

Construir una cultura evaluativa implica incorporar a la evaluación como una práctica cotidiana que realizan todos y afecta a la población en su conjunto, no ya para sancionar y controlar sino para mejorar y potenciar el desarrollo de sus miembros. De esta manera, la evaluación ya no puede reducirse a una práctica que realizan unos (con autoridad o poder) sobre otros.

La evaluación es un proceso reflexivo, sistemático y riguroso de indagación sobre la realidad, que atiende al contexto, considera globalmente las situaciones, atiende tanto a lo explícito como lo implícito y se rige por principios de validez, participación y ética.

Evaluar implica valorar y tomar decisiones que impactan directamente en la vida de los otros. En tal sentido, es una práctica que compromete una dimensión ética, no siempre tenida en cuenta y asumida como tal. Se requiere de un proceso reflexivo que asuma una posición de análisis crítico en torno a las acciones que se realizan conjuntamente con las intenciones que se persiguen. En decir, se hace necesario preguntarse qué se pretende, qué valores están involucrados, cómo se realiza, qué efectos tiene, qué papel asumen los evaluadores, entre otros.

Toda actividad humana supone evaluación. Esta es una parte consustancial de aquella, porque interviene en una función esencial: la regulación de la actividad. Ya sea efecto de un control externo al propio sujeto o los sujetos de la actividad de que se trate, o de una regulación interna, o de ambas. Ya se trate, asimismo, de la actividad vista en un plano más general en lo social, o más individual en el plano psicológico. En cualquiera de los casos está presente la evaluación.

Desde una perspectiva psicológica, la evaluación en sí, puede considerarse una de las necesidades humanas más relevantes del individuo, porque está ligada a la formación de su identidad. Desde etapas tempranas del desarrollo y a través de su siclo se crea y manifiesta en el niño la necesidad de probarse, de conocer sus realizaciones y posibilidades, de conocerse a sí mismo, de ir conformando su auto concepto y autoestima, mediante su relación con los otros, con los objetos de actividad, consigo mismo, mientras aprende.

En la enseñanza, esto es, en las condiciones de una actividad intencional y organizada a los efectos de producir determinados aprendizajes relevantes para el individuo, la evaluación del aprendizaje de los estudiantes porta tanto los aspectos generales, esenciales, del proceso de aprender, como las particularidades que le atribuye las condiciones de un aprendizaje que se promueve en el contexto de la enseñanza y, de modo más específico, en la universitaria. Estas particularidades se tiñen de las problemáticas propias de la educación, de sus instituciones, del papel de las mismas en la sociedad; así como de las derivadas del proceso de enseñanza aprendizaje, su concepción y práctica, sus requerimientos y fines, todo lo cual imprime a la evaluación determinadas peculiaridades y complejidades y la hacen parte de la evaluación educativa.

Por otra parte, la posibilidad de concebir actualmente la evaluación del aprendizaje como un campo de la evaluación educativa, permite considerar aspectos teóricos y metodológicos, que por su nivel de esencia son comunes y válidos para cualquier caso u objeto dentro de dicho campo y tener en cuenta los aportes que se producen desde cualquier esfera del mismo. De ahí las reiteradas referencias que se hace en el presente trabajo, a la evaluación educativa en general al tratar la del aprendizaje, sin ignorar la especificidad de ésta.

Hoy día abordar el término de evaluación abarca todos los elementos componentes de la educación, las relaciones que se dan entre ellos, los fundamentos, los fines y las funciones de la educación. Vale decir, todo lo relativo a la educación se considera evaluable; desde los sistemas educativos y su razón de ser, las instituciones educativas, los profesores, los directivos, los alumnos, los currículos, hasta los estudiantes y su aprendizaje.

Esta ampliación del campo tiene lugar, fundamentalmente, en la segunda mitad del presente siglo, a partir de los trabajos que aparecen en la década del 60 y obedece a diversas condicionantes de índole social, políticos, económico, científico. No obstante su conformación científica, o más precisamente, la construcción de teorías de la evaluación educativa aún es incipiente, aunque la literatura sobre el tema es abundante.

En este contexto de la evaluación, la del aprendizaje se mantiene como un asunto especial, sin perder la importancia que se le concede, ni los retos que ha impuesto desde hace décadas, incluso, se puede considerar que la extensión del campo y la introducción de nuevas problemáticas, redundan en un enriquecimiento del tema específico de la evaluación de aprendizajes, ya que permiten ver con mayor claridad y precisión, sus nexos con el sistema educativo y social donde se inserta y las elaboraciones teóricas sobre el tema de la evaluación educativa amplían conceptual y metodológicamente su estudio.

El objetivo de la evaluación del aprendizaje, como actividad genérica, es valorar el aprendizaje en su proceso y resultados. Las finalidades o fines marcan los propósitos que signan esa evaluación. Las funciones se refieren al papel que desempeña para la sociedad, para la institución, para el proceso de enseñanza-aprendizaje, para los individuos implicados en éste.

Las finalidades y funciones son diversas, no necesariamente coincidentes; son variables, no siempre propuestas conscientemente, ni asumidas o reconocidas. Pero tienen una existencia real. Están en estrecha relación con el papel de la educación en la sociedad con el que se reconoce de modo explícito en los objetivos educativos y con los implícitos. Están vinculadas con la concepción de la enseñanza y con el aprendizaje que se quiere promover y el que se promueve.

CONCLUSIONES

La educación ha ido marcando el rumbo de las mente del ser humano, a si mismo esta ha ido pasando por diferentes procesos, esto nos lleva a saber que cada lugar da las enseñanza según sus necesidades o propósitos.

Por lo mismo, en ocasiones no es posible educar a los estudiantes como se debería, ya que las costumbres y las ideologías influyen en este proceso, ha esto sumándole diferentes factores que hoy en día nos rodean, es más compleja la enseñanza-aprendizaje. Esto nos hace rectificar que la educación siempre estará influenciada por la vida religiosa, política, empresarial sin olvidar que aparte de todo esto se tiene que considerar los aspectos ideológicos, sociales, pedagógicos, psicológicos y técnicos.

Sin embargo. El avance deseado de la educación y su evaluación, no son tan satisfactorios, ya que sin darnos cuenta hemos venido etiquetando al estudiante en un numero o en un estándar de conocimiento que en el mayor de los casos estimula y desafía a los alumnos ha esforzase en el mejoramiento de su desempeño, pero en otro caso los daña haciéndoles creer que solo alcanzaran un numero o una menor capacidad de aprendizaje que otros individuos.

Esto nos tiene que hacer reflexionar, que es claro que la educación avanza día a día y esto depende del despertar de la sociedad docente-alumnado , sin embargo los métodos de aprendizaje siguen siendo tediosos y decadentes ya que en lugar de hacer que el alumno comprenda lo enseñado, solo lo hacen memorizar. Por lo cual es necesario implementar nuevas técnicas de aprendizajes con un aparato más pedagógico y psicológico ya que este nos llevara a esforzarnos y así desafiar al maestro y al estudiante lo cual generara una mejor calidad educativa en todos los rumbos.

Bibliografía

Alvero, F. Cervantes/diccionario Manual de la Lengua Española/ F Alvero: La Habana. -Editorial Pueblo y Educación / 932p.

La barreré Reyes, Guillermina. Pedagogía/ Guillermina La barreré Reyes: La Habana. -Editorial Pueblo y Educación/1988. -354p.

Microsoft ® Encarta ® 2006. © 1993-2005

Rivero Baxter, Yisel. Selección de lecturas de Sociología y Política Social de la Educación /Yisel Rivero Baxter: La Habana:-- Editorial Félix Varela/ 2005:--429p.

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