Experiencias Pedagogicas

NARRATIVA DE EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS

Antes de empezar con la redacción de está narrativa es grato hacer una presentación y descripción breve de las características que nos distinguen como colectivo docente y del contexto escolar en que se desarrolla nuestra práctica pedagógica, asimismo nuestra vivencia en el proceso y determinación de participar en este concurso como parte de la narrativa de nuestra experiencia.

Cuatro educadoras y un directivo somos las que tomamos la iniciativa de responder a la convocatoria del XVII concurso estatal de lectura Don Quijote Nos Invita a Leer en las vertientes dirigidas a los alumnos, pero también en la de Narrativa de Experiencias Pedagógicas dirigida al colectivo docente.

Cabe destacar que la decisión unánime de participar en el concurso Narrativa de Experiencias Pedagógicas vino acompañada también de incertidumbre, confusión y agobio debido a la nula experiencia y conocimiento de las bases del concurso, de tal manera que nos vimos en la necesidad de explorarlas y reflexionar en torno a la misma, de inmediato nuestras cabezas se llenaron de ideas, proyectos y expectativas que cerraban el paso a cualquier experiencia negativa o fracaso vivido en los intentos de fortalecer las habilidades comunicativas; leer, escribir, hablar y escuchar por la sencilla razón de ser difundidas y/o publicadas.

Estando reunidas nuevamente nos remitimos a la convocatoria del concurso y nos dimos cuenta que en esta no se señala la necesidad de elaborar un proyecto específico para participar en dicho concurso, nuestro quehacer cotidiano está lleno de experiencias que son transformadoras y a pesar de las desavenencias no podemos negar que son parte de nuestro crecimiento personal y profesional que nos dan la pauta para avanzar y llegar a las metas que nos hemos propuesto para favorecer en las y los alumnos todas sus capacidades, incluyendo las referentes a las habilidades comunicativas básicas.

Entonces fue cuando decidimos partir de nuestras propias necesidades plasmadas desde el inicio del ciclo escolar en nuestra Ruta de Mejora, en la necesidad real y en la manera en que se está respondiendo a la misma partiendo de las características del contexto escolar, del cual podemos agregar que es un tanto complejo por la diversidad de familias y las condiciones de muchas de estas dificulta hacerlas partícipes en las múltiples actividades que nos propusimos trabajar, sin embargo había que ponerlas en marcha, a pesar de las condiciones laborales de los padres y madres de familia, de las condiciones de violencia y faltas de respeto y peor aún de la falta de compromiso y responsabilidad hacia las actividades académicas del nivel.

Las experiencias en que hoy compartimos se sitúan en el presente ciclo escolar 2014-2015 en el Jardín de Niños Celia Gonzales Flores de la Ciudad de Chihuahua Chih. tienen su origen en la necesidad de trabajar y poner en marcha acciones que respondan a la prioridad de la Mejora de los Aprendizajes referentes a favorecer la lectura y la escritura en donde incluimos la experiencia de la participación de las y los alumnos en el concurso estatal de lectura Don quijote Nos Invita Leer, cabe señalar que con las actividades para favorecer las competencias comunicativas nos propusimos favorecer además, la convivencia sana y pacífica y competencias referidas al campo de expresión y apreciación artística, la participación de los padres y madres de familia en las actividades académicas y el uso de los materiales nueva generación. En cada una de estas actividades se vivieron y viven experiencias enriquecedoras que son dignas de compartir, y por sencillas que puedan parecer, su valor absoluto no son precisamente lo novedoso y espectacular de su diseño, sino el efecto transformador y trascendental que causan en las y los alumnos, sin dejar de lado la veracidad de una que otra frustración y desánimo de los actores involucrados.

NUESTRA EXPERIENCIA EN EL CONCURSO QUIJOTE: DE LA FRUSTRACION A LA SATISFACCIÓN

Maestra Velia 1° “A”

Durante mi recorrido como docente han sido pocas las ocasiones en las que he participado en el concurso “Don Quijote nos invita a leer”, ya que existía poco interés por que se me hacía algo muy tedioso e incluso me parecía aburrido.

Mi gran sorpresa fue cuando en una ocasión vi el trabajo de una de mis compañeras de colectivo al preparar y animar a una de sus alumnas involucrando a la madre de familia con un trabajo conjunto y enriquecedor que les favoreció en un merecido primer lugar a nivel zona.

De ahí decidí que tal vez lo intentaría, pero ese tal vez, no paso de ahí y nuevamente en el siguiente ciclo escolar desaproveche la oportunidad. Sin embargo este ciclo escolar animada por mis nuevas compañeras de trabajo en conjunto con la directora inscribimos a los niños de toda la escuela, pensando en que, si la convocatoria va dirigida todos los alumnos; ¿porque inscribir solo a algunos?

Nos dimos tiempo para leer la convocatoria y elaborar un resumen para todos los padres y/o madres de familia, se las dio a conocer y pusimos en marcha el préstamo de los libros de biblioteca de aula, ellos se encargaban de leerles a los pequeños y llevar un registro en su cartilla de lectura.

Además de ello trabajé dentro del aula una situación didáctica encaminada a la lectura e invención de cuentos. Tuvimos la oportunidad de compartir momentos agradables de lectura por parte de los mismos alumnos, identificaron y escenificaron personajes (anexo 1) y entre todos inventamos una historia. Tan grande fue mi sorpresa al ver la capacidad que tienen mis pequeños de seguir una secuencia en la historia y de la emoción que este tipo de actividades despertó en ellos, este tipo de expresiones me dio confianza para continuar con el concurso.

Se llegó el día de la eliminatoria de grupo y los primeros participantes venían listos. Fueron pasando uno por uno, la seguridad que demostraron fue bastante pues ninguno de ellos se intimido y leyeron su cuento a su manera, lo que recordaban y basándose incluso en las imágenes que veían. Hubo quienes cambiaron la historia pero tuvieron la capacidad de improvisar al tener el libro en sus manos.

Al ver este tipo de respuestas a pesar de uno que otro percance o tropiezo con el desinterés de los padres de familia, me llevaron a la reflexión de que el trabajo que se hace en el aula con los niños puede llegar más allá y que nos permite romper nuestras propias barreras que a su vez da pauta para atender las áreas de oportunidad de cada uno de nuestros educandos al brindarles más y mejores experiencias de lectura, pues en estas emerge un mundo inmenso e insustituible para adquirir nuevos aprendizajes que nos lleven

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