Guerra-politica

CAMINO INCESANTE DE GUERRA

Colombia es un paraíso tropical, dotado con una extraordinaria belleza natural y una amplia diversidad biológica y cultural; con hogares de personas alegres y trabajadoras. Nuestra Colombia es conocida por que produce el mejor café del mundo, por el carbón, por sus esmeraldas, por las bellas flores y sus grandes fiestas que conmemoran nuestra cultura. Bella Colombia tierra de escritores, poetas, músicos y artistas, cuna de soñadores, que abren vuelo por el mundo llevando alegría y amor por la vida. Que tristemente por el mal manejo político le ha tocado padecer una de las guerras más duradera de la historia, que tiene sus inicios en el año 1964 cuando un grupo de campesinos al mando de Manuel Marulanda Velez, crea las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia- ejército del pueblo (FARC-EP), que se unen en armas para contrarrestar la opresión impuesta por el Estado, que valiéndose de su poder, se aprovecharon de la miseria que padecían esos campesinos, para saquearlos y expropiarlos de sus tierras, que solo exigían un gobierno con eficacia social. Desde esta perspectiva la guerra no es más que las consecuencias del obrar del estado, que se vale de su poder para ejercer opresión en el pueblo. Dichas consecuencias las estamos llevando los colombianos hombro a hombro por más de 50 años, cuyo fin ya ha perdido sus orígenes e ideologías, porque usan como medio lucrativo de su guerra, el secuestro de personas, la extorción y la articulación con la economía del narcotráfico, está última aumenta considerablemente sus ingresos, facilitándoles armarse militarmente para lograr sus fines despreciables. Con lo que pierden la poca legitimidad que ya les quedaba y comprometen su credibilidad en su “apreciado” proyecto ético-político, que se encuentra en un vaivén, porque el origen de su lucha que es del pueblo y para el pueblo, se ha convertido en lo contrario con esas masacres, atentados y daños públicos que ocasionan. Paradójicamente Colombia tiene otros grupos insurgentes, como los Paramilitares, que nacen en zonas prosperas y de gran auge de la economía, como respuesta de los narcotraficantes hacia la guerrilla, que incluso ellos, con grandes elites de poder se veían afectados por el accionar en los secuestros realizados por las Farc-ep, donde se empieza a disputar el territorio colombiano, que lo único que refleja es un abandono del Estado. Otros insurgentes como el ELN que fueron inspirados por una revolución cubana, cuya fuente de ideologías les ha dado para cometer tantos actos delinquidos en nuestro país, dirigidos en sus inicios por Fabio Vásquez Castaño, donde muchos otros se les unieron a sus filas creyendo en la teoría de la liberación, pero surge un interrogante ¿hasta dónde son capaces de llegar por dicha liberación? Es una realidad saber que esos grupos tienen una sed de poder, la cual los ha llevado a cometer actos atroces e inhumanos, lo que prima es la violencia y la sangre derramada por los colombianos en una guerra, que incluso es absurda. Una muestra más del deterioro que ha sufrido Colombia por parte del Estado, es la creación de las AUC, bajo el mando de Carlos Castaño, así empiezan un proceso de unificación de diversos grupos, en el cual luchan militarmente contra las guerrillas y políticamente con el Estado. Desde su formación han actuado como ejercito privado de los traficantes, sirviendo esto de cortina de humo para ocultar otro problema más, en la que hay una gran brecha entre el estado y las drogas. Para nos desmeritar a ninguno de estos llamados “compatriotas de la patria”, cabe resaltar al M-19, tal grupo ya se desmovilizo, sin embargo marco la historia de guerra y dolor de nuestro país. Tantas historias de sufrimiento, dolor y desolación, en las cuales el antagonismo se lo han llevado los grupos al margen de la ley, cuyo protagonismo lo tenemos los colombianos y aún más las víctimas de secuestros, desplazamientos forzados, ejército colombiano, mutilados por minas antipersonas, en general las familias que les ha tocado hasta el día de hoy, cargar con las secuelas del

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