La Epistemología Y Su Relación Con El Marketing

LA EPISTEMOLOGÍA Y SU RELACIÓN CON EL MARKETING

Ciencia, personas, observación y marketing podrían parecer conceptos muy distintos. Sin embargo, cuando hablamos de la epistemología del marketing todos estos conceptos toman una forma unificada, pues si nos basamos en la definición que propone la literatura (Katz, 2011: 5) sobre la base empírica epistemológica como “el conjunto de todos los datos de la vida cotidiana que los científicos estudian” podemos percatarnos de que el marketing es más que solo el proceso social por el cual se satisfacen las necesidades de las personas para obtener una ganancia, sino que en realidad el marketing es el estudio de la interacción de las personas entre sí y las reacciones que éstas tienen ante distintos estímulos en su vida cotidiana.

Lo anterior nos marca la pauta para ver al profesional del marketing no solo como un prestador de servicios sino como científico que puede mediante la observación generar conocimiento sobre el comportamiento de los individuos en su entorno, siempre y cuando como sugiere V. Guyot (2005: 9-24) sus observaciones no sean sólo una especulación filosófica sino resultados plasmados en el texto de la teoría, de sus enunciados y conceptos científicos

En la actualidad las prácticas del marketing son duramente criticadas por el hecho de que son percibidas como manipulaciones del estado de la verdad con consecuencias perjudiciales para la sociedad, como ejemplo podemos mencionar el efecto que la publicidad tiene en los menores de edad y su consumo preparándolos para ser los consumidores del futuro, consumidores mecánicos de productos que no necesitan, para los cuales se crean necesidades y deseos imponiéndoles la filosofía de la inutilidad (http://www.youtube.com/watch?v=w9ekHRYuM58), en este caso valdría la pena realizar una investigación que pueda validar estas afirmaciones.

En los últimos años ha habido gran polémica acerca de la ciencia, de su valor y la responsabilidad que ésta ha tenido en dichas consecuencias por el uso de las técnicas y metodologías derivadas de ella . Pues bien y como escribe G. Klimovsky (citado en Guyot, 2005: 9-24) “la ciencia y la tecnología en sí no son buenas ni malas: lo bueno o lo malo está en el uso que se haga de ellas”, así la práctica del marketing y el conocimiento que se genera de las investigaciones propias de ésta profesión serán en beneficio o perjuicio de los individuos según la ética profesional de quien las ponga en práctica.

Por otra parte para poder determinar que el conocimiento generado a través de las investigaciones de mercado, cualitativas o cuantitativas es válido no basta con la opinión de un experto mercadólogo, para ello se debe seguir un proceso en el que se ha de verificar una hipótesis como propuesta de respuesta a un problema que se interroga y que para convertirse en ley científica deberá ser aplicable a otros casos semejantes, éste proceso es el denominado método científico.

El marketing como la racionalidad

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