La Franquicia En Costa Rica

CONTRATO DE FRANQUICIA

Capítulo I

ANTECDEDENTES

En la Edad Media, en Europa, existían las denominadas Ciudades con Cartas Francas que garantizaban ciertos privilegios a las ciudades y a sus ciudadanos. En esta época surge la franquicia en virtud de la concesión hecha por la Iglesia Católica a ciertos señores de tierras para que actuaran en su nombre recolectando los impuestos para la misma.

Su origen más remoto se encuentra en épocas medievales en las que la Iglesia Católica otorgaba “franquicias” a oficiales que fungían como recolectores de impuestos, los cuales se quedaban con un porcentaje de los mismos y entregaban el resto al Papa.

Asimismo, el término franquicia que era empleado en esa época también hace referencia a las autorizaciones o privilegios que los soberanos otorgaban a favor de algún súbdito en relación con determinadas actividades comerciales, o también de pesca y explotación de recursos forestales.

Es un contrato de origen anglosajón, para algunos autores, este término proviene de la edad media, por su semejanza con el concepto de Franc que en antiguo francés significaba privilegio que el rey concedía algunos súbditos para que pudieran participar del mercado, de la pesca o actividades forestales.

La primera carta de franquicia es de un municipio francés de 1232, pero se considera que se desarrolló primeramente en Estados Unidos, después de la guerra de Secesión.

Como se conoce este concepto en la actualidad es a partir del año 1929 principalmente por la industria automovilística siendo el primer modelo del contrato de franquicia americana el que diseñó para sus vendedores la General Motors.

Para F. Casa y N. Casabó , los elementos que provocan esta expansión de la franquicia son los siguientes:

1. Los cambios socioeconómicos en Estados Unidos y otros países desarrollados.

2. La incorporación en masa de la mujer al mundo del trabajo, con la ventaja económica que ello supone para las familias, al haber un gran número de familias con dos salarios.

3. Los sistemas de telecomunicaciones que permiten a las empresas desarrollar de una manera eficaz su propaganda.

4. El espíritu emprendedor entre las jóvenes generaciones de estos países.

Actualmente la franquicia ha adquirido un gran desarrollo principalmente en los países desarrollados.

CONCEPTO

Diversos autores se han dado a la tarea de definir qué es la franquicia, presentando con esto varios inconvenientes, debido a la variedad de tipos que actualmente se presentan en el tráfico mercantil.

Es importante partir de la idea de que para conocer este instituto, se debe percibir a la franquicia como una actividad empresarial y como una figura contractual. La franquicia es un mecanismo novedoso de distribución de bienes o servicios, dada la necesidad de los comerciantes de crear figuras que sirvan a sus necesidades dentro del mercado. Como la mayoría de las creaciones mercantiles, la franquicia adquiere forma jurídica, al ser formalizada a través de contratos convenidos entre las partes, con características propias que requieren de una regulación legal particular.

El contrato de Franchising es un negocio jurídico en virtud del cual dos sujetos empresariales jurídicamente hablando, independientes, programan intereses futuros e interrelacionados de ejecución. Constituye un sistema o método anglosajón reconocido jurídicamente de mercadeo de bienes y/o servicios en el tráfico.

Otra definición tendiente a conceptualizar el franchising es que la proporciona la Cámara de Comercio Internacional, para la cual es “ un sistema de colaboración entre dos empresas diferentes pero ligadas por un contrato en virtud del cual una de ellas concede a la otra, mediante el pago de una cantidad y bajo condiciones bien determinadas, el derecho de explotación de una marca o fórmula comercial representadas por un símbolo gráfico o un emblema y asegurándole al mismo tiempo una ayuda y unos servicios regulares destinados a facilitar esta explotación.

Desde cualquier punto de vista debe observarse que el contrato de Franchising es expresión de una internacionalización comercial y que el fenómeno jurídico en sí es globalizante por entero; de manera entonces que una subdivisión conceptual, que aunque pudiese intentarse, sería redundante a un fenómeno total, como debe comprenderse.

El Código Deontológico de Franquicia elaborado por expertos de ocho países y la Comisión de las Comunidades Europeas lo consideran: “un método de colaboración contractual entre dos partes jurídicamente independientes e iguales; de una parte, una empresa franquiciadora, y, de otra la empresa franquiciada. En lo relacionado con la empresa franquiciadora, implica:

1. La propiedad de una razón social, de un nombre comercial, de un emblema o símbolo, también, a veces, de una marca de fábrica, de distribución o servicio, así como una técnica, sistema o procedimiento, puesto a disposición del franquiciado;

2. El control de una serie de productos o servicios, presentados de forma original y especifica, y que deben ser, obligatoriamente, adaptados y utilizados por el franquiciado, sistema dependiente de un sistema de técnicas comerciales especificas, que han sido experimentadas con antelación y que son continuamente desarrolladas y verificadas en lo que concierne a su valor y eficacia.

No existe una única definición que sea aplicable a todas las situaciones que pueden ser consideradas “franquicia”, aunque estén presentes los elementos básicos en diferentes contratos que pudieran ser considerados como franquicia.

La franquicia se divide frecuentemente en franquicias industriales, franquicias de distribución y franquicias de servicios. Otras descripciones de franquicia dividen a las franquicias en franquicias de distribución de productos y franquicias de formato comercial.

La forma de franquicias conocida como franquicia de formato comercial está cada vez más viniendo a simbolizar a la franquicia en general. En la franquicia de formato comercial un franquiciador elabora y aprueba un procedimiento comercial específico, ya sea para la distribución de bienes o prestación de servicios, que después procede a otorgar el derecho de uso a los franquiciados.

Un contrato de franquicia de formato comercial se celebra entre dos empresas independientes, por el cual una, el franquiciador, a cambio de una compensación (normalmente, pero no exclusivamente, en la forma de una cuota inicial

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